PADRE MELVIN DOUCETTE
Viernes 16 de noviembre
de 2012
“Unción en
Betania."
(Lectura del Evangelio
de San Marcos 14: 3-9)
“Hallándose (Jesús) en
Betania, en casa de Simón el leproso, mientras estaba a la mesa, vino una mujer
trayendo un frasco de alabastro lleno de perfume de nardo legítimo de gran
precio y, rompiendo el frasco, se lo derramó sobre la cabeza. Había allí algunos que, indignados, decían
entre sí: -‘¿A qué viene este despilfarro de perfume? Porque podía haberse vendido este perfume por
más de trescientos denarios y darlos a los pobres.’ Y murmuraban contra ella. Pero Jesús dijo: -‘Dejadla; ¿por qué la molestáis? Ha hecho una buena obra conmigo. Pues a los pobres siempre los tenéis con
vosotros, y siempre que quisiereis podéis hacerles bien; mas a mí no siempre me tendréis. Ha hecho lo que ha podido; se adelantó a perfumar mi cuerpo para la
sepultura. En verdad os digo,
dondequiera que fuere predicada la buena nueva por todo el mundo, se hablará
también de lo que ésta ha hecho, para memoria de ella’.”
Queridos amigos:
Deseo agradecer a los que me han enviado regalos para
ayudarme con la calefacción de este invierno.
Aún necesito algo más pero estoy contento porque en el futuro cercano no
me voy a congelar. Rezo por todos
vosotros para que el Señor os bendiga junto a toda vuestra familia y que os dé
mucha salud en este invierno. Sois mis
grandes amigos.
(A continuación
encontraréis el mensaje entregado por Nuestro Señor y Salvador al Padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
“Os abrazo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que creéis en Mí y
Me demostráis vuestro amor cada día.
Antes de Mi muerte en Jerusalén, una gran amiga Mía, María Magdalena,
vino una tarde mientras estaba en Betania y ungió Mi cabeza con un aceite precioso. Fue el Espíritu Santo quien la impulsó a
hacer esto. Fue la unción para Mi
sepultura. Cuando bajaron Mi cuerpo de
la cruz, no había tiempo para lavarlo y ungirlo. María Magdalena ya lo había hecho. Vosotros no tenéis que ungirme pero quiero
que hagáis lo siguiente: aceptadme como vuestro Salvador que os ama y que
entregó Su vida en la cruz por vosotros.
Ofrecí al Padre el sacrificio perfecto para que pudierais ser perdonados
de vuestros pecados y para que se abriera el cielo para vosotros. Deseo que cada persona sobre la tierra sea Mi
amiga y camine conmigo. Os amo a todos.”
Padre
Melvin
Pequeño Santuario de
Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo
Sitio Nuevo: www.ourladyofpei.com
- El sitio puede
aceptar donaciones online a través de tarjetas de crédito
- También acepta pedidos
de libros, etc.
Santa Misa: Miércoles
y Sábado 9:30 a.m.
Rosario/Misa de
Sanación generalmente el primer viernes 7:00 p.m.
Los horarios pueden
cambiar según los compromisos del P. Doucette. El Pequeño Santuario está
abierto en general durante el día, pero recomendamos llamar con anterioridad.
Para suscribirse a los
grupos del padre Melvin Doucette:
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