“Qué difícil es para un rico entrar al Cielo."

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Jueves 1° de noviembre de 2012

“Qué difícil es para un rico entrar al Cielo."

(Lectura del Evangelio de San Marcos 10: 23-31)

“Y echando en torno suyo una mirada, dijo Jesús a los discípulos: -‘¡Cuán difícilmente los que posean riquezas entrarán en el reino de Dios!’.  Los discípulos se quedaron asombrados al oír estas palabras.  Mas, tomando Jesús de nuevo la palabra, les dijo: -‘Hijos, ¡cuán difícil es que los que tienen puesta su confianza en las riquezas entren en el reino de Dios!  Es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a  un rico entrar en el reino de Dios.’  Ellos estaban completamente estupefactos y decían entre sí: -‘Entonces, ¿quién podrá salvarse?’.  Fijando en ellos su mirada, Jesús dijo: -‘A los hombres sí les es imposible, mas no a Dios, porque a Dios todo le es posible.’

Pedro se puso a decirle: -‘Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido.’  Dijo Jesús: -‘En verdad os digo: no hay nadie que habiendo dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos por amor a mí y al Evangelio, no reciba el céntuplo ahora en este tiempo, en casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y campos, junto con persecuciones, y en el siglo venidero la vida eterna.  Y muchos primeros serán los últimos, y los últimos, los primeros’.”

Queridos amigos:

         Deseo agradecer a todos los que me han ayudado con donaciones.  Hoy recibí otra vez una muy buena donación.  Que el Señor os bendiga a todos y os llene con Su paz, amor y alegría.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Rey entregado al padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)

         “Os exhorto a ser humildes, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que vivís en cada país del mundo.  Está escrito que dije estas palabras: ‘¡Qué difícil es para los que tienen riquezas entrar al Reino de Dios.’  Frecuentemente, los ricos están llenos de soberbia y son muy materialistas.  No tienen tiempo para su Creador o su Salvador.  Su único pensamiento es hacer dinero y disfrutarlo.  Entonces buscan el placer en todos lados y con frecuencia caen en pecado, pecados tales como el adulterio, la bebida, el odio o tratar a la gente como si fueran esclavos.  La única manera que tienen estos ricos de salvarse es ayudando a los pobres y siguiéndome.  Tienen que ejercitar su fe en Mí y rezar con regularidad, de lo contrario el maligno tomará control de ellos y los llevará por el camino resbaladizo de la perdición.  No se pueden salvar por sí mismos;  necesitan Mi ayuda y Mi gracia.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin