lunes, 26 de noviembre de 2012

“El Camino de la Cruz."


PADRE MELVIN DOUCETTE

Lunes 26 de noviembre de 2012

“El Camino de la Cruz."

(Lectura del Evangelio de San Marcos 15: 16-21)

“Los soldados lo llevaron dentro del palacio, esto es, al pretorio, y convocaron a toda la cohorte.  Le vistieron de púrpura, y trenzando una corona de espinas, se la ciñeron.  Y comenzaron a saludarle: -‘¡Salve, rey de los judíos!’.  Y le golpeaban la cabeza con una caña, y le escupían y, doblando la rodilla le hacían reverencias.  Después de haberse burlado de Él, le quitaron la púrpura y le vistieron sus propios vestidos.  Y le sacaron para crucificarlo.
A uno que pasaba por allí, cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y Rufo, lo requirieron para que le llevara la cruz.”

Queridos amigos:
         Ayer fue la Fiesta de Cristo Rey, último domingo del Año Litúrgico.  El domingo próximo comenzamos el Adviento, en preparación de la Navidad.  Ayer leímos el Evangelio de San Juan que relata el juicio de Jesús ante Pilato.  Yo había citado lo mismo pero en el Evangelio de San Marcos. Pilato le preguntó a Jesús: -‘¿Eres tú el Rey de los Judíos?’, y Jesús le dijo: -‘Tú lo dices.’  Esto significa que Jesús aceptó que era Rey.  Realmente, Él es nuestro Rey.
        
(A continuación encontraréis el mensaje entregado por Nuestro Señor y Rey al Padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)


         “Uníos a Mí, Mi hermano Melvin, y todos Mis hermanos que vivís por todo el mundo, mientras sufro Mi Pasión.  Sufrí terriblemente a manos de los soldados.  Primero Me flagelaron y se burlaron de Mí poniéndome un manto púrpura, que era el color de los reyes, y Me saludaban y Me golpeaban la cabeza en la que habían puesto una corona de espinas.  También Me escupían.  Después de burlarse de Mí, Me quitaron el manto púrpura, Me pusieron Mi propia ropa y Me llevaron para ser crucificado.  Cargué Mi cruz durante un tiempo pero estaba muy débil y caí tres veces.  Tomaron a Simón de Cirene para que Me ayudara.  Sabéis, amigos Míos, que sufrí todo esto por vosotros, para que pudierais ser liberados de vuestros pecados.  Realmente soy el Rey que sufre, vuestro Salvador.  Si acudís a Mí, hermanos, y Me mostráis vuestro amor al imitarme, con seguridad Me daréis una gran alegría.  Permaneced unidos íntimamente a Mí.  Rezad todos los días.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin

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