The
Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2
Tignish,
PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ
Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@pei.sympatico.ca
PADRE MELVIN DOUCETTE
Sábado 3 de noviembre de
2012
“El Cántico de
María."
(Lectura del Evangelio
de San Lucas 1: 46-55)
“Y María dijo: -‘Mi alma
glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador; porque puso sus ojos en la bajeza de su
esclava. He aquí que desde ahora me
llamarán dichosa todas las generaciones;
porque ha hecho en mi favor grandes cosas el Poderoso. Santo es su nombre, y su misericordia llega
de generación en generación a los que le temen.
Ha desplegado el poder de su brazo: ha desbaratado a los soberbios con los
proyectos de su corazón; derrocó de su
trono a los poderosos y enalteció a los humildes; llenó de bienes a los hambrientos y despidió
a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, según lo
había anunciado a nuestros padres, a Abraham y su descendencia para siempre’.”
Queridos amigos:
Recé hoy por las almas del Purgatorio, para que el Señor
tenga misericordia de ellos y para que pronto puedan entrar al cielo.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al Padre
Melvin. Ella le dijo estas palabras:)
“Te bendigo, Mi hijo Melvin, y bendigo a todos Mis hijos que viven en
el mundo. Os amo a todos y rezo por
vosotros todos los días. Cuando fui a
visitar a Mi prima Isabel, sucedieron grandes cosas. El primer día hice Mi Cántico, expresando
especialmente Mi amor por Dios, pues estaba llena de la maravillosa gracia de
la alegría. Recordad que Dios es vuestro
Creador y que se ocupa de vosotros en todo momento. Hizo maravillosos seres humanos de cada uno
de vosotros: personas que pueden llegar a conocerlo y servirlo. Si pecáis y os arrepentís de lo que habéis
hecho, Dios os mostrará Su misericordia y os quitará todos los pecados. Sin embargo, quiere que todos seáis humildes
y sepáis que necesitáis Su ayuda cada día.
Sin la ayuda del Padre no podéis avanzar; con Su gracia seguiréis avanzando
diariamente. Soy vuestra Madre que reza
por vosotros y desea que améis a Dios con todo vuestro corazón y lo sigáis cada
día. Os amo a todos.”
Padre
Melvin
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