“La Venida del Hijo del Hombre."

PADRE MELVIN DOUCETTE

Jueves 15 de noviembre de 2012

“La Venida del Hijo del Hombre."

(Lectura del Evangelio de San Marcos 13: 24-37)

Dijo Jesús: -“Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el Sol se entenebrecerá y la Luna no dará su esplendor, y las estrellas caerán del cielo, y las fuerzas que hay en los cielos se tambalearán.  Y entonces verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes con gran poder y majestad.  Entonces enviará a sus ángeles, y congregará a los escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.

De la higuera aprended la parábola.  Cuando sus ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, conocéis que está cerca el verano.  Así también vosotros, cuando viereis realizarse estas cosas, sabed que el acontecimiento está cerca, a las puertas.  En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todas estas cosas se hayan realizado.  El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Sobre el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino el Padre.  Estad alerta, velad y orad, pues no sabéis cuándo será el tiempo.  Es como un hombre que, emprendiendo un viaje, al dejar la casa lo puso todo en manos de sus siervos, señalando a cada cual su labor, y al portero le encargó que velase.  Velad, pues, porque no sabéis cuándo va a venir el dueño de la casa, si a primeras horas de la noche, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la madrugada;  no sea que, llegando de improviso, os halle durmiendo.  Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.”

Queridos amigos:

         Ayer tuvimos un día muy lindo aquí, en la Isla del Príncipe Eduardo, pero mucho más frío que hace unos días.

(A continuación encontraréis el mensaje entregado por Nuestro Señor y Amigo al Padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)

         “Os saludo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos dispersos por toda la tierra.  Sabéis que un día regresaré a la tierra.  Bajaré del cielo con gran poder y gloria y enviaré a los ángeles a reunir a todos los santos, hombres y mujeres, y llevarlos a Mí.  Nadie sabe cuándo sucederá esto.  Ni los ángeles lo saben;  sólo Dios Padre sabe el día y la hora.  Sin embargo, os exhorto a todos a velar, a estar en guardia.  No Me tenéis que abandonar ni olvidar vuestro rol de discípulos Míos.  Estad siempre listos para el día y la hora en que vendré para que pueda llevaros conmigo al cielo.  Cumplid los Mandamientos de Dios y haced el bien todos los días.  De esta manera seréis amigos Míos y seréis bendecidos.  Os amo a todos.”

Padre Melvin