“La Agonía en el Huerto."

PADRE MELVIN DOUCETTE

Martes 20 de noviembre de 2012

“La Agonía en el Huerto."

(Lectura del Evangelio de San Marcos 14: 32-42)

“Llegaron a una granja llamada Getsemaní, y dijo a sus discípulos: -‘Sentaos aquí mientras hago oración.’  Tomando consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, comenzó a sentir temor y angustia.  Y les decía: -‘Triste está mi alma hasta morir;  permaneced aquí y velad.’  Y adelantándose un poco, cayó en tierra, y rogaba que, a ser posible, pasase de Él aquella hora, y decía: -‘Abba, Padre, todas las cosas te son posibles: aparta de mí este cáliz;  mas no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.’  Volvió y los encontró dormidos, y dijo a Pedro: -‘¡Simón!  ¿Duermes?  ¿No has podido velar una hora?  Velad y orad, para que no entréis en tentación;  el espíritu está pronto, pero la carne es flaca.’  De nuevo se retiró y oró, repitiendo las mismas palabras.  Al volver los halló otra vez durmiendo, porque estaban sus ojos cargados;  y no sabían qué responderle.  Llegó por tercera vez y les dijo: -‘Dormid ya y descansad.  Basta.  Ha llegado la hora y el Hijo del hombre es entregado en manos de los pecadores.  Levantaos, vamos.  Mirad;  se acerca el que me entrega’.”

Queridos amigos:

         Todos los días me escribe gente para ingresar nombres en el Libro Recordatorio.  Ayer, lunes, celebré la Santa Misa por todos los que están inscriptos en el libro.  También rezo mi rosario por ellos.  Mucha gente necesita oraciones para llevarlos a seguir a Jesús, Nuestro Señor.  Podéis enviar el dinero a través de PayPal y escribir sus nombres en el sitio: www.ourladyofpei.com.

(A continuación encontraréis el mensaje entregado por Nuestro Señor y Salvador al Padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)

         “Venid, especialmente cuando la Iglesia está celebrando el final del Año Calendario, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos dispersos sobre la faz de la tierra.  Sabéis que pasé horas en agonía en el Huerto de Getsemaní mientras los apóstoles dormían. Sufrí mucho allí y quedó demostrado por el hecho de que traspiré sangre.  Sin embargo los Apóstoles no se dieron cuenta de lo que habría de suceder aquella noche.  Esa fue la noche en que fui arrestado por obra de Judas, el traidor.  Fui llevado ante el tribunal y condenado a muerte.  Os exhorto a todos, amigos Míos, a pasar tiempo contemplando Mi Pasión.  Sufrí horriblemente durante esa noche y, por supuesto, al día siguiente, viernes.  Padecí todo por cada uno de vosotros.  Pagué el precio de vuestros pecados para que el cielo se pudiera abrir y para que un día pudierais venir a uniros conmigo en la gloria eterna.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin