PADRE MELVIN DOUCETTE
Miércoles 28 de
noviembre de 2012
“La Muerte de
Jesús."
(Lectura del Evangelio
de San Marcos 15: 33-41)
“Llegada la hora de
sexta, se produjeron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora de nona. Y a la hora de nona gritó Jesús con gran voz:
-‘Eloí, Eloí, lamá sabactani’, que quiere decir: -‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué
me has abandonado?’. Y algunos de los
presentes, al oírlo, decían: -‘Mira, llama a Elías.’ Corriendo uno y empapando en vinagre una
esponja, la sujetó en una caña y se la dio a beber, diciendo: -‘Dejad, veamos
si viene Elías a bajarle.’ Pero Jesús,
dando un gran grito, expiró.
Y el velo del templo se
rasgó en dos de arriba abajo.
Viendo el centurión, que
estaba frente a Él, de qué manera había expirado, dijo: -‘Verdaderamente, este
hombre era Hijo de Dios.’
Había también unas
mujeres mirando desde lejos, entre las cuales estaban María Magdalena y María,
la madre de Santiago el Menor y de José, y Salomé, las cuales, cuando Él estaba
en Galilea, le seguían y le servían, y otras muchas que habían subido con Él a
Jerusalén.”
Queridos amigos:
¡Qué lindo día de sol tuvimos ayer!, aunque frío, con
alrededor de cero grados Celsius. ¡Es
tan lindo ver el cielo azul y el sol brillando!
Que el Señor os bendiga a todos con Sus gracias.
(A continuación
encontraréis el mensaje entregado por Nuestro Señor y Salvador al Padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
“Os bendigo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que vivís en cada
país del mundo. Me ofrecí en oblación en
la cruz por cada uno de vosotros. Acepté
sufrir y morir para que pudierais tener vida eterna. No fue fácil sufrir tan horriblemente, pero
el Padre Me dio la fortaleza. Mucha
gente no entendió Mi grito cuando dije: ‘Dios Mío, Dios Mío, ¿por qué Me has
abandonado?’. Estas palabras están
sacadas del Salmo 22 de la Biblia. Me
gustaría que leyerais este salmo hoy mientras Me contempláis en Mi sufrimiento
en la cruz. Este salmo expresa Mi amor
por Mi Padre y Mi gran deseo de recibir Su ayuda. También expresa Mi gran deseo de imitar a Mi
Padre y hacer el trabajo que Me encomendó.
A través de Mi muerte, tenéis y recibiréis muchos dones y gracias porque
os amo mucho. Venid a Mí e imitadme.”
Padre
Melvin
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