“Tercera Predicción de la Pasión."

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@pei.sympatico.ca

PADRE MELVIN DOUCETTE

Viernes 2 de noviembre de 2012

“Tercera Predicción de la Pasión."

(Lectura del Evangelio de San Marcos 10: 32-34)

“Iban subiendo hacia Jerusalén;  Jesús caminaba delante, y ellos estaban asombrados y le seguían con miedo.  Tomando de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que había de sucederle: -‘Mirad, subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes y a los escribas, que le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, y le escarnecerán y le escupirán, y le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará’.”

Queridos amigos:

         Ayer, Fiesta de Todos los Santos, fue un verdadero día de verano aquí en la Isla del Príncipe Eduardo.  Estuvo soleado todo el día, con una temperatura cercana a los 20 grados Celsius (70 grados F.).  La gente decía que el verano había regresado.  Agradecí al Señor por ese día tan lindo y salí a caminar, lo que me hizo mucho bien.  Agradezco otra vez a los que han enviado donaciones para el Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo.  Cuando tengan dinero, por favor envíenlo porque cuesta mucho mantenerlo en invierno.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Salvador que entregó Su vida muriendo en la cruz para salvarnos.  Le habló al padre Melvin con estas palabras:)

         “Te amo, Mi hermano Melvin, y amo a todos Mis hermanos dispersos por toda la tierra.  Mientras estaba con Mis Apóstoles, les hablé tres veces acerca de Mi Pasión y Muerte, y de Mi Resurrección de entre los muertos que ocurriría tres días después.  No entendieron lo que les decía.  Quiero que todos sepáis que fue por amor a cada uno de vosotros que accedí con total libertad a sufrir horriblemente a manos de los judíos y romanos.  Al final, Me forzaron a cargar Mi cruz hasta el Calvario, donde Me clavaron y sufrí terriblemente hasta Mi muerte.  Mi Madre estuvo cerca de Mi cruz en todo momento mientras colgaba de allí.  Sufrió junto conmigo por todos vosotros.  Deseamos vuestra salvación para que todos los que estáis hoy en la tierra podáis un día estar unidos a Mí y a Mi Madre por toda la eternidad.  Trabajad duro, amados amigos, y un día estaréis en la gloria con el Padre, conmigo, Su Hijo, y con el Espíritu Santo.  Me preocupo por todos vosotros.”

Padre Melvin