"Las Tentaciones de Jesús"

PADRE MELVIN DOUCETTE

Lunes 9 de enero de 2012

“Las Tentaciones de Jesús"

“Entonces Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.  Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre.  Y acercándose entonces el tentador, le dijo: -‘Si eres el Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes’.  Pero Él le contestó: -‘Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda cosa mandada por Dios’.  Le llevó entonces el diablo a la ciudad santa y, poniéndole sobre el alero del templo, le dijo: -‘Si eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo;  porque escrito está: A sus ángeles ordenará para que te lleven en sus brazos y no tropiece tu pie en la piedra’.  Le dijo Jesús: -‘También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios’.

De nuevo le llevó el diablo a un monte altísimo y, mostrándole todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, le dijo: -‘todo esto te daré si postrándote me adorares’.  Le dijo entonces Jesús: -‘Vete de aquí, Satanás;  porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo darás culto’.  Entonces le dejó el diablo, y llegaron los ángeles y le servían.”  (Pasaje del Evangelio de San Mateo 4, 1-11)

         Queridos amigos,

Ayer, domingo, concelebré la Santa Misa de las 11:00 a.m. con el Párroco de la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Palmer Road.  Algo de nieve había caído la noche anterior, pero sólo unas dos pulgadas, así que pude llegar a la iglesia sin problema.  Hoy iré al Hogar de Alberton para celebrar la Santa Misa con los católicos de allí.  La mayoría de ellos van a Misa cada lunes.

A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:

-“Uníos a Mí, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos dispersos por el mundo, para luchar contra Satanás.  Me tentó cuando estaba en el desierto, después de haber ayunado durante 40 días y 40 noches.  Me opuse a él cada vez y nunca logró que hiciera lo que Me ordenaba.  Satanás sabía que Yo tenía hambre, así que Me dijo que cambiara las piedras en pan, pero hacer eso hubiera sido satisfacer Mi propio deseo y no era eso lo que Yo había venido a hacer a la tierra.  Me llevó a la cima del templo y Me dijo que Me tirara de allí ya que los ángeles vendrían a socorrerme.  Para Mí hacer eso era una presunción y habría forzado a Mi Padre a hacer algo que no estaba dispuesto a hacer.  Al final, el demonio Me llevó a la cima de una montaña, Me mostró todos los reinos del mundo y Me dijo que lo adorara.  Para el Hijo de Dios hacer algo así hubiera sido absurdo.  Lo eché.

Deseo que todos actuéis de la misma manera cuando el demonio os tienta.  Nunca claudiquéis a ninguna de sus tentaciones.  Cuando veáis que lo que se os pide es pecado, echadlo.  Estaré allí para bendeciros y para daros muchas gracias.  Os amo.”

Padre Melvin