PADRE MELVIN DOUCETTE
Sábado 7 de enero de
2012
“La Mujer y el
Dragón"
“Apareció en el cielo
una señal maravillosa: una mujer que tiene el sol como manto, y la luna debajo
de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas, y, estando
encinta, clamaba sufriendo los dolores del parto y las ansias de dar a luz.
Apareció luego otra señal en el cielo. He aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas; su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El dragón se paró frente a la mujer que estaba por dar a luz, con el intento de devorar a su hijo en cuanto diera a luz. Y dio a luz un hijo varón, destinado a regir a todas las gentes con cetro de hierro, pero su hijo fue arrebatado, llevado cerca de Dios y de su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí fuese alimentada mil doscientos sesenta días.
Apareció luego otra señal en el cielo. He aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas; su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El dragón se paró frente a la mujer que estaba por dar a luz, con el intento de devorar a su hijo en cuanto diera a luz. Y dio a luz un hijo varón, destinado a regir a todas las gentes con cetro de hierro, pero su hijo fue arrebatado, llevado cerca de Dios y de su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí fuese alimentada mil doscientos sesenta días.
Y se entabló una batalla
en el cielo: Miguel y sus ángeles iniciaron el combate contra el dragón. Y el dragón peleó y con él sus ángeles, pero
estos no prevalecieron, y no tuvieron ya lugar en el cielo. El gran dragón, la antigua serpiente, que se
llama diablo y Satanás, el que seduce todo el mundo habitado, fue precipitado
sobre la tierra, y juntamente con él fueron precipitados sus ángeles.” (Pasaje del Libro del Apocalipsis 12, 1-9)
Queridos amigos,
Anoche celebré la Misa de Sanación en el Pequeño Santuario
de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo y vino mucha gente. Recé con todos los presentes y también puse
sobre el altar a todos los que me enviaron mails o me llamaron pidiéndome
oraciones. El Señor trabajó de una
manera maravillosa. Esta mañana
celebraré la Santa Misa a las 9:30 en el Pequeño Santuario de Nuestra Señora en
honor a San Andrés de Montreal.
A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al padre
Melvin. Nuestra Señora le habló con
estas palabras:
-“Te bendigo, Mi hijo
Melvin, y bendigo a todos Mis hijos que Me aceptan como su Madre. Nunca dudéis de que el diablo, Satanás,
existe. Fue un ángel en el cielo pero,
por su soberbia, se rebeló contra Dios y finalmente fue arrojado a la tierra
por el Arcángel Miguel y sus ángeles.
Tenéis que estar siempre alerta contra el maligno. Tratará de diferentes maneras de que os
volváis contra Dios y pequéis. Su único
propósito para hacer lo que hace es llevaros con él al infierno. Rezad a San Miguel Arcángel con regularidad
para que os proteja. Seguid a Mi Hijo
Jesús todos los días rezando y pidiéndole Su ayuda. Está siempre dispuesto a ayudaros. Debéis ir a la iglesia regularmente y
recibirlo con un corazón lleno de amor.
Tenéis que arrepentiros de todos vuestros pecados. Jesús es el gran ejemplo para vosotros. Yo también, con la gracia de Dios, pude
resistir a Satanás y evitar el pecado. Sólo
Mi Hijo tiene el poder para ayudaros cada día, pues realmente Él es el Hijo de
Dios y vuestro Salvador. Sufrió y murió
por vosotros para que pudierais ser salvados.
Evitad toda tentación que viene del maligno o de otros que están
confabulados con él. Estoy rezando por
vosotros para que trabajéis diariamente con las gracias que recibís para seguir
el camino de santidad. Os amo a todos.”
Padre Melvin
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