PADRE MELVIN DOUCETTE
Domingo 1° de enero de
2012
“Las
Bienaventuranzas"
“Al ver a la
muchedumbre, subió Jesús a la montaña;
y, cuando se hubo sentado, se le llegaron sus discípulos; y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:
‘Bienaventurados los
pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que
están afligidos, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los
mansos, porque ellos poseerán la tierra.
Bienaventurados los que
tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los
misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los
limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los
pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los
perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los
cielos.
Bienaventurados seréis
cuando os ultrajen y persigan y digan todo mal contra vosotros por mi causa.
Gozaos y alborozaos,
pues vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues así persiguieron a los profetas que hubo
antes de vosotros’.” (Pasaje del
Evangelio de San Mateo 5, 1-12)
Queridos amigos,
Hoy es el primer día del
Año Nuevo. Os deseo a todos un Muy Feliz
y Bendecido Año Nuevo y que el Señor os dé Su Paz, Su Amor y Su Alegría. Que abráis vuestro corazón para recibir todas
las gracias maravillosas que el Señor tiene para vosotros.
Haré una Misa de
Sanación en el Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe
Eduardo el primer viernes de enero a las 7:30 p.m. Será el 6 de enero y comenzaremos con el
rosario a las 7:00 p.m.
A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al padre
Melvin. Jesús le habló con estas
palabras:
-“Te bendigo, Mi hermano
Melvin, y bendigo a todos Mis hermanos dispersos por todo el mundo al comenzar
hoy el Año Nuevo. Les entregué las
Bienaventuranzas a los Apóstoles mientras estaba en la tierra. Os muestran el camino para alcanzar el Reino
de Dios. Estáis todos llamados a entrar
al Reino y permanecer en el Reino todos los días de vuestra vida en la
tierra. Os exhorto especialmente a ser
humildes, evitando toda soberbia. Una
persona humilde está muy cerca de Mi corazón.
A veces sucede que perdéis a un miembro de vuestra familia o a un amigo
íntimo. Estad cerca de Mí y os
consolaré. Amigos Míos, trabajad a favor
de la rectitud para que la justicia venga al mundo. Deseo que todos tengáis un corazón
misericordioso y Yo seré misericordioso con vosotros. Tened un corazón limpio, sin pensamientos de
venganza, ni deseos sexuales, ni odio, y entonces viviréis conmigo en el
cielo. Amados amigos, trabajad cada día
por la paz y no por la división y seréis Mis discípulos, aunque sufráis por
causa Mía; de esta manera estaréis seguros
de que un día seréis parte del Reino eternamente. No os preocupéis por lo que otros puedan
decir contra vosotros, sólo seguidme. Os
amo a todos.”
Padre Melvin
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