La Cuestión de la Resurrección

PADRE MELVIN DOUCETTE

Domingo 22 de enero de 2012

“La Cuestión de la Resurrección."

“Se le acercaron algunos saduceos, que niegan que haya resurrección, y le preguntaron, diciendo: -‘Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si el hermano de uno muere dejando mujer pero sin hijos, que su hermano tome a la mujer y suscite prole para su hermano.  Había, pues, siete hermanos.  El primero tomó mujer y murió sin dejar hijos.  También el segundo y el tercero la tomaron, e igualmente los siete;  no dejaron hijos y murieron.  Finalmente murió también la mujer.  En la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer?  Porque los siete la tuvieron por mujer.’  Jesús les dijo: -‘Los hijos de este siglo toman mujer y toman marido;  pero los que fueren hallados dignos de tener parte en aquel siglo y en la resurrección de los muertos, ni toman mujer ni marido;  pues ya no pueden morir y son semejantes a los ángeles e hijos de Dios por ser hijos de la resurrección.  En cuanto a que resucitan los muertos, también Moisés lo indicó en el pasaje de la zarza, cuando dice: El Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob.  Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues todos viven para Él.’  Entonces le dijeron algunos de los escribas: -‘Maestro, has hablado muy bien.’  Y ya no se atrevían a preguntarle nada.”  (Pasaje del Evangelio de San Lucas 20, 27-40) [...]

         Queridos amigos,

Esta mañana concelebraré la Santa Misa a las 11:00 a.m. en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Palmer Road.  Mi viaje a Ontario ha sido pospuesto otra vez por una semana.  Me llamarán más adelante para decirme qué día me esperan.  Por lo tanto seguiré enviando mensajes hasta que me vaya.  Espero poder estar en casa el primer viernes de febrero para poder hacer la Misa de Sanación.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)

-“Te bendigo, Mi hermano Melvin, y bendigo a todos Mis hermanos que viven en cada continente del mundo.  Habéis sido creados por Mi Padre para vivir en la tierra que el Padre creó para vosotros.  Vuestro destino no es sólo vivir en la tierra y luego morir.  No, vuestro destino es conocer, amar y servir a vuestro Señor en la tierra y ser felices con Él en el cielo eternamente.  Estáis llamados a vivir con el Padre, conmigo, el Hijo, y con el Espíritu Santo, junto a todos los ángeles y santos.

Entonces, ¿qué es la muerte?  La muerte es la separación del alma del cuerpo.  El cuerpo se entierra y el alma finaliza según el juicio de Dios.  Al fin del mundo, cuando Yo regrese por última vez para juzgar a los vivos y a los muertos, todos los muertos resucitarán.  La resurrección de todo el mundo tendrá lugar en ese momento: resucitarán todos los que han muerto desde Adán y Eva hasta ese momento.  Luego todos irán a uno de dos lugares posibles: el cielo o el infierno.  Rezad, hermanos Míos, para estar a Mi derecha y venir conmigo al cielo.

Con respecto al cuerpo resucitado, será como Mi cuerpo resucitado.  Será perfecto y nunca sentiréis hambre ni sed, ni sentiréis cansancio.  Nunca estaréis enfermos y jamás moriréis.  Anhelad, amigos Míos, este gran momento.  Os amo.”

Padre Melvin