martes, 24 de enero de 2012

La Última Cena



PADRE MELVIN DOUCETTE





Martes 24 de enero de 2012





“La Última Cena."





Leamos ahora el Evangelio de San Lucas 22, 14-20:





“Y cuando llegó la hora, se puso a la mesa y los Apóstoles con Él.  Y les dijo: -‘Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer;  porque os digo que no la comeré más hasta que sea cumplida en el reino de Dios.’  Y tomando un cáliz, dio gracias y dijo: -‘Tomadlo y distribuidlo entre vosotros;  porque os digo que desde ahora no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios.’


Y tomando un pan, dio gracias, lo partió y se los dio, diciendo: -‘Éste es mi cuerpo, que es entregado por vosotros;  haced esto en memoria mía.’  Asimismo el cáliz, después de haber cenado, diciendo: -‘Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que por vosotros es derramada’.”





         Queridos amigos,





Ya tengo más de 150 nombres en el Libro Recordatorio, desde principio de año.  Todos los días me escribe gente desde Canadá, los Estados Unidos, Europa y Sudamérica, especialmente de la Argentina, para ingresar nombres.  Me da alegría poner el libro sobre el altar dos veces por semana y celebrar la Santa Misa.  Ofrezco dos Misas semanales durante un año completo por todos los que están en el libro.  También ofrezco mi rosario y rezo la Coronilla de la Divina Misericordia por ellos todos los días.  Sé que a Nuestro Señor y a Nuestra Madre Santísima les gusta mucho.





(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Salvador y Señor entregado al padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)


-“Me alegra mucho, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos, cuando participáis en el Santo Sacrificio de la Misa que ofrecí en presencia de los Apóstoles en el Cenáculo el Jueves Santo.  Mi hermano Melvin, eres sacerdote, celebras la Santa Misa todos los días con devoción y estoy presente allí contigo.  Todos vosotros, hermanos Míos, participad con la mayor frecuencia posible en este santo sacrificio Mío al Padre por vuestra salvación.  De todas, ésta es la mejor y más perfecta oración.  Me agrada mucho cuando vais a recibirme en la Sagrada Comunión, especialmente cuando habéis preparado vuestro corazón para recibirme.  Venid a Mí y os bendeciré.”





Padre Melvin

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