PADRE MELVIN DOUCETTE
Domingo 4 de marzo de 2012
“La Prédica de
Pedro."
A continuación leeréis
el pasaje de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-43:
“Pedro comenzó a hablar,
diciendo: -‘A la verdad entiendo ahora que no hay en Dios acepción de personas,
sino que en toda nación el que le teme y practica la justicia le es
acepto. Él ha enviado su palabra a los
hijos de Israel, anunciando la buena nueva de la paz por Jesucristo, que es el
Señor de todos. Vosotros conocéis lo que
ha sucedido en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo
predicado por Juan; cómo Dios ungió con
el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo bien y
sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con Él. Y nosotros somos testigos de todo cuanto
hizo, en la tierra de los judíos y en Jerusalén; y de cómo le dieron muerte colgándole en una
cruz. Dios le resucitó al tercer día y
le dio manifestarse visiblemente, no a todo el pueblo, sino a los testigos
elegidos por Dios de antemano, a nosotros, que comimos y bebimos con Él después
de resucitado de entre los muertos. Y
nos ordenó predicar al pueblo y atestiguar que por Dios ha sido constituido
juez de vivos y muertos. De Él dan
testimonio todos los profetas, de que todo el que cree en Él recibe por su
nombre la remisión de los pecados’.”
Queridos amigos,
Ayer por la mañana celebré la Santa Misa en el Pequeño
Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo, especialmente en
honor a Nuestra Madre Santísima por ser el primer sábado del mes. Participó un buen grupo de gente. Hoy iré a la Iglesia de la Inmaculada
Concepción para concelebrar la Santa Misa de las 11:00 a.m. con el
párroco. Llovió durante la noche pero
esta mañana el tiempo está bueno.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
“Te bendigo, Mi hermano
Melvin, y bendigo a todos Mis hermanos que viven en cada lugar del mundo. Después de Mi Ascensión envié a los Apóstoles
por todo el mundo a predicar a la gente todo lo que les había enseñado. Tenían que hablarles a quienes los escucharan
acerca de la vida que llevé mientras estuve con ellos durante tres años antes
de morir. Pedro fue uno de los que habló
muy bien sobre Mí y sobre Mis enseñanzas.
Deseo que todos vosotros escuchéis a los sucesores de los Apóstoles
porque ellos también han recibido la misma orden. Han sido ordenados y fueron enviados a
enseñar la verdad que aprendieron a través de Mi Iglesia. Mi Iglesia no puede enseñar falsedades sino
la verdad que fue pasada a sus líderes por los Apóstoles.
Sabéis que el sucesor de
San Pedro es el Papa de Roma, que tiene el don de la infalibilidad y por lo
tanto no puede enseñar el error. Lo que
enseña es la verdad. Todos los obispos y
sacerdotes deben seguir al Papa y enseñar la verdad que él les ha hecho
conocer. La gran verdad que debe ser
difundida alrededor del mundo en estos días es que el aborto es un pecado grave
y que ningún católico debe verse involucrado en el asesinato de estos
bebes. Deseo que cese la matanza de esos
bebes inocentes creados por Dios y que tienen un alma inmortal. Tienen derecho a la vida y nadie les puede
quitar este derecho. Estáis llamados a
respetar la vida desde el momento de la concepción y hasta la muerte
natural. Os amo a todos.”
Padre Melvin
Padre
Melvin Doucette, (M. Afr.) / 1704 Palmer Road, RR 2, Tignish, PE (Prince Edward
Island) C0B 2B0 / CANADA Tel: 001-902-882-2004 / Email: melvin.doucette@pei.sympatico.ca
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