miércoles, 10 de abril de 2013

“Necesidad de Asistentes"


The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2
Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ
Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net


PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 10 de abril de 2013

“Necesidad de Asistentes"

(Lectura de los Hechos de los Apóstoles 6: 1-7)

“Por aquellos días, creciendo el número de los discípulos, se produjo una murmuración de los helenistas contra los hebreos, porque eran desatendidas sus viudas en la asistencia cotidiana.  Entonces los doce, convocando a la muchedumbre de los discípulos, dijeron: -‘No está bien que dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas.  Buscad, pues, hermanos, a siete varones de entre vosotros, de buena reputación, llenos de Espíritu y de sabiduría;  a ellos los pondremos al frente de este servicio;  nosotros, por nuestra parte, persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.’
Y pareció bien la propuesta a los ojos de la muchedumbre, y escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo;  a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolao, prosélito antioqueno;  los cuales fueron presentados ante los Apóstoles, quienes, haciendo oración, les impusieron las manos.
Y la palabra de Dios se extendía, y se multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén, y gran muchedumbre de sacerdotes se sometía a la fe.”

Queridos amigos:
         Agradezco al Señor que mi salud está muy bien ahora y que he engordado lo que había perdido cuando estuve en el hospital el año pasado.  Ya no he tenido más problemas con mi estómago y como bien.  El Señor es bueno y me ha ayudado a recuperarme.  ¡Alabado sea el Señor!

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)


         “Estad siempre dispuestos a ayudar, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que Me habéis comprometido vuestras vidas.  En los primeros tiempos de la Iglesia se necesitaba gente para ayudar a atender a los pobres y a las viudas.  Los elegidos fueron llamados ‘diáconos’.  El más grande entre ellos fue San Esteban, que fue martirizado por su fe.  No tuvo miedo de decir la verdad a todos los que deseaban escucharlo.
Hoy aún hay muchos diáconos en Mi Iglesia.  Me gustaría tener diáconos en todas las diócesis.  Es una realidad que muchas diócesis no tienen y que en lugar de ellos usan laicos para hacer el trabajo de un diácono.  Exhorto a los obispos a comenzar a entrenar hombres para ser diáconos y a tener un mínimo de dos en cada parroquia.  Podrán ayudar en la Misa y también al sacerdote a distribuir la Sagrada Comunión.  También podrán predicar y enseñar a los que se preparan para el sacramento del matrimonio y otros sacramentos.  En este caso Mi Iglesia avanzará y los obispos, sacerdotes y laicos recibirán grandes gracias.  Os bendigo a todos y os exhorto a rezar para que haya diáconos en todas las parroquias del mundo.”

Padre Melvin

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