The Rev. Fr. Melvin Doucette, African
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/ CANADÁ
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E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net
PADRE
MELVIN DOUCETTE
Martes
9 de abril de 2013
“Juicio ante el Sanedrín (Cont.)"
(Lectura de
los Hechos de los Apóstoles 5: 33-42)
“Al oír (las palabras de Pedro) esto, (los miembros del Sanedrín) se
consumían de rabia y trataban de acabar con ellos (Pedro y los otros
Apóstoles). Pero levantándose uno del Sanedrín, fariseo, llamado
Gamaliel, doctor de la Ley, venerado de todo el pueblo, ordenó que por unos
instantes hiciesen salir a aquellos hombres. Luego les dijo:
-‘Israelitas, mirad bien lo que vais a hacer con esos hombres. Porque
días pasados se alzó Teudas, que pretendía ser alguien; al que se
adhirieron como unos cuatrocientos hombres; él fue muerto, y todos los
que le habían creído dispersados, quedando reducidos a la nada. Después
de éste, en los días del empadronamiento, se alzó Judas el Galileo y arrastró
tras de sí al pueblo: pereció él, y todos cuantos le habían creído fueron
desbaratados. Y en cuanto al caso presente, yo os digo: desistid de
meteros con esos hombres y dejadlos; porque si esa empresa o esa obra
proviene de hombres, se disolverá; pero si proviene de Dios, no podréis
disolverla; y procurad no aparecer como quien lucha contra Dios.’ Y
se dejaron persuadir.
Introduciendo luego a los Apóstoles, después de azotarlos, les intimaron
que no hablasen en el nombre de Jesús y los soltaron. Ellos se fueron de
la presencia del Sanedrín gozosos por haber sido dignos de padecer ultrajes por
causa de Jesús. Y todos los días, en el templo y en las casas, no cesaban
de enseñar y de anunciar al Mesías, Jesús.”
Queridos amigos:
Hace dos noches nevó un poco pero ayer se derritió toda la nieve y por la tarde
estuvo lindo y soleado. Se ha ido casi toda la nieve de alrededor de la
casa. Rezo para que la temperatura empiece a subir.
(A continuación encontraréis el
mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.
Jesús le habló con estas palabras:)
“Si sufrís en Mi nombre, no temáis, Mi hermano Melvin y todos Mis
hermanos dispersos por todos los países del mundo. San Pedro y los
Apóstoles sufrieron porque estaban predicando sobre Mí y la corte les había
prohibido hablar en Mi Nombre. Y por eso fueron castigados. Muchos
discípulos Míos: obispos, sacerdotes y laicos, han sufrido y siguen sufriendo
hoy porque creen en Mí y no tuvieron miedo de hablar sobre Mí y de escribir
sobre Mí. Hoy en día algunos hasta son martirizados como en los primeros
años de la Iglesia. Rezad por la Iglesia y por todos los discípulos para
que su fe sea fuerte y para que puedan tener el coraje de predicar la verdad
cada día. Os bendigo a todos.”
Padre Melvin
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