The Rev. Fr. Melvin Doucette, African
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/ CANADÁ
Tel: 902-882-2004 /
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PADRE
MELVIN DOUCETTE
Lunes
8 de abril de 2013
“Juicio ante el Sanedrín"
(Lectura de
los Hechos de los Apóstoles 5: 21b-32)
“Llegando el sumo sacerdote y los que con él estaban, convocaron el
Sanedrín y todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron emisarios a la
prisión para que los trajesen a juicio. Llegados los alguaciles no los
hallaron en la cárcel. Volvieron y lo hicieron saber, diciendo: -‘La
prisión la hallamos cerrada y bien asegurada y los guardias de pie en las
puertas; pero abriendo, no hallamos dentro a nadie.’ Al oír estas
palabras, tanto el prefecto del templo como los sumos sacerdotes, se quedaron
desconcertados, sin pensar qué podía ser aquello. Pero presentándose uno,
les comunicó: -‘Mirad, los hombres que metisteis en la cárcel están en el
templo y siguen enseñando al pueblo.’
Entonces fue el prefecto del templo con los alguaciles y se los llevó,
pero no con violencia, pues temían que el pueblo los apedreara.
Conducidos, los presentó al Sanedrín. Les interrogó el sumo sacerdote,
diciendo: -‘¿No os intimamos severamente que no enseñaseis en este
nombre? Y he aquí que habéis llenado a Jerusalén con vuestra enseñanza, y
queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de este hombre.’
Respondiendo Pedro y los Apóstoles dijeron: -‘Es preciso obedecer a Dios antes
que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien
vosotros matasteis colgándole de un madero. Y a éste, le exaltó Dios con
su diestra como príncipe y salvador, para dar a Israel la penitencia y la
remisión de los pecados. Y nosotros somos testigos de estas cosas, como
lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a todos los que le obedecen’.”
Queridos amigos:
Ayer fue la Fiesta de la Divina Misericordia, devoción impulsada por Santa
Faustina y creada por el Beato Papa Juan Pablo II. Estamos todos llamados
a rezar la coronilla de la Divina Misericordia todos los días.
(A continuación encontraréis el
mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.
Jesús le habló con estas palabras:)
“Enseñad acerca de Mí con audacia, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos
que creéis en Mí y sois parte de Mi Reino. Los Apóstoles no temieron ir
al templo a enseñarle a la gente acerca de Mí. Habían sido arrestados por
los oficiales del sumo sacerdote pero vino un ángel durante la noche, les abrió
las puertas de la prisión y los dejó salir, diciéndoles que volvieran al templo
a enseñar. Esto es exactamente lo que hicieron, sin ningún temor.
El sumo sacerdote y sus compañeros querían otro juicio para los Apóstoles y
cuando envió a los oficiales a buscar a los Apóstoles encontraron que ninguno
de ellos estaba en la prisión. La prisión estaba cerrada pero no había
nadie allí. Más tarde supieron que los Apóstoles estaban en el templo y
fueron a arrestarlos otra vez.
Amados amigos, no temáis mostrar vuestra fe a los que encontréis.
Algunos podrán reírse o burlarse de vosotros, pero no os preocupéis porque eso
es lo que algunos les hicieron a los Apóstoles. Si no sois aceptados en
un lugar, id a otro. Encontraréis algunas personas dispuestas a
escucharos. Os bendigo a todos.”
Padre Melvin
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