“El Mago Simón"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 17 de abril de 2013

“El Mago Simón"

(Lectura de los Hechos de los Apóstoles 8: 9-17)

“Cierto hombre, por nombre Simón, ya de antes se hallaba en la ciudad practicando la magia y asombrando a la gente de Samaria, diciendo ser él algo grande.  Todos le prestaban atención, desde el menor hasta el mayor, diciendo: -‘Éste es el poder de Dios llamado grande.’  Le escuchaban, pues desde hacía bastante tiempo les había embaucado con sus magias.  Mas cuando creyeron a Felipe, que evangelizaba el reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.  El mismo Simón creyó también, y una vez bautizado no se apartaba del lado de Felipe;  y viendo las señales y grandes milagros que hacía, estaba fuera de sí.

Al oír los Apóstoles, que estaban en Jerusalén, que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan, los cuales, bajando allá, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;  pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que sólo estaban bautizados en el nombre del Señor Jesús.  Entonces les imponían las manos sobre ellos y recibían el Espíritu Santo.”

Queridos amigos:

         Nuestra Madre Santísima quiere que todos recéis por Su gran intención para la Isla del Príncipe Eduardo.  Pedidle a Jesús que nos dé este importante regalo en el futuro cercano.  Bendecirá a todos los que recen por esta intención cada día.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que estáis unidos a Mí, recibid el Espíritu Santo como lo recibió el pueblo de Samaria a través de San Pedro y San Juan.  Todos los que se instruyen y creen en Mí deben ser bautizados.  Después del bautismo deben recibir la efusión del Espíritu Santo.  El Espíritu Santo es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.  El Padre y Yo enviamos al Espíritu Santo sobre los Apóstoles diez días después de Mi Ascensión a los cielos.  El Espíritu Santo vino sobre ellos para darles mucho poder y sacarles todo temor.  Los iluminó y los llenó del amor de Dios.  Recibieron grandes gracias para oponerse al maligno y evitar todo pecado.  Si cumplís los mandamientos el Espíritu Santo morará en vosotros en todo momento y seréis bendecidos.  Preparaos, Mis amados amigos, para la gran fiesta de Pentecostés en que el Espíritu Santo vendrá otra vez sobre vosotros y os unirá más firmemente a Mí, vuestro Señor y Salvador.  Os amo a todos.”

Padre Melvin