“Curación del Mendigo Paralítico"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net

PADRE MELVIN DOUCETTE

Jueves 4 de abril de 2013

“Curación del Mendigo Paralítico"

(Lectura de los Hechos de los Apóstoles 3: 1-10)

“Pedro y Juan subían al templo hacia la hora de nona, para orar.  Había un hombre, cojo desde el seno de su madre, al que traían y ponían cada día junto a la puerta del templo llamada Hermosa, para pedir limosna a los que entraban en el templo.  Éste viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, pedía le diesen limosna.  Mirándole fijamente Pedro y Juan, le dijeron: -‘Míranos.’  Él les miraba, esperando recibir algo de ellos.  Pero Pedro le dijo: -‘No tengo plata ni oro;  pero lo que tengo, te lo doy: en nombre de Jesucristo Nazareno, levántate y anda.’  Y cogiéndole de la mano derecha, le levantó, y en el mismo instante se le consolidaron las plantas de los pies y los tobillos;  y de un salto se puso en pie, y echó a andar, y entró con ellos en el templo y andaba saltando y alabando a Dios.  Le vio todo el pueblo andar y alabar a Dios;  y como le reconocían por el que estaba sentado junto a la puerta Hermosa del templo para pedir limosna, se llenaron de estupor y asombro por lo que le había acaecido.”

Queridos amigos:

         Me llama gente de lejos, tanto como de British Columbia, diciendo que quieren venir al Servicio de Sanación este viernes a las 7:30 en mi capilla de Palmer Road.  Estáis todos invitados.  Comenzaremos con el rosario a las 7:00 p.m.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Soy el sanador del mundo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que habitáis hoy el mundo.  Cuando estaba en la tierra sané a miles de personas de todo tipo de enfermedades, y hasta les devolví la vida a algunos muertos.  Como podéis ver a través de esta lectura, les di el mismo poder a los Apóstoles y ellos también curaron a muchos.  Uno de los primeros en ser sanados por San Pedro fue el paralítico que estaba sentado a la entrada del templo en Jerusalén.  La gente se sorprendió al verlo caminar y saltar después de que Pedro lo curó.  A ti también, Mi hermano Melvin, te he dado el mismo poder que tenía San Pedro.  Curaste a mucha gente rezando por ellos.  Sigue, hermano Mío, rezando sobre los enfermos y muchos se curarán.  Esto demuestra que soy el Hijo de Dios y que tengo todo el poder.  Creed en Mí y veréis muchas maravillas.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin

Pequeño Santuario de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo

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