“Nuestra Señora y el Dragón."

PADRE MELVIN DOUCETTE

Sábado 7 de julio de 2012

“Nuestra Señora y el Dragón."

Lectura del libro del Apocalipsis 12, 1-12:

“Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer que tiene el sol como manto, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas, y, estando encinta, clamaba sufriendo los dolores del parto y las ansias de dar a luz.

Apareció luego otra señal en el cielo.  He aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas;  su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra.  El dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, con el intento de devorar a su hijo en cuanto diera a luz.  Y dio a luz un hijo varón, destinado a regir a todas las gentes con cetro de hierro, pero su hijo fue arrebatado, llevado cerca de Dios y de su trono.  Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí fuese alimentada mil doscientos sesenta días.

Y se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles iniciaron el combate contra el dragón.  Y el dragón peleó y con él sus ángeles, pero estos no prevalecieron, y no tuvieron ya lugar en el cielo.  El gran dragón, la antigua serpiente, que se llama diablo y Satanás, el que seduce todo el mundo habitado fue precipitado sobre la tierra, y juntamente con él fueron precipitados sus ángeles.

Y oí una gran voz en el cielo, que decía: ‘Ahora se ha realizado la obra salvadora, el poder, y el reinado de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo;  porque ha sido precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.  Y ellos le han vencido gracias a la sangre del Cordero, y por la palabra del testimonio que dieron;  ellos desamaron la propia vida hasta sufrir la muerte.  Por esto estad alegres, cielos, y vosotros que los habitáis;  pero ¡ay de la tierra y del mar!, porque bajó a vosotros el diablo con gran furor, sabiendo que le queda poco tiempo’.”

Queridos amigos,

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al padre Melvin.  Ella le dijo estas palabras:)

“Te bendigo, Mi hijo Melvin, y bendigo a todos Mis hijos que viven sobre la faz de la tierra.  Soy vuestra Madre que os ama y que fue elegida para ser la Madre de vuestro Salvador.  Cuando el Ángel Gabriel Me preguntó si quería ser la Madre del Hijo de Dios, accedí a hacer la voluntad del Señor.  Mi Hijo Jesús vino a la tierra para sufrir y morir una muerte horrible en la cruz.  Yo estaba al pie de la cruz de Mi Hijo y sufrí con Él.  Allí, en la cruz, Él Me entregó a vosotros como vuestra Madre.  Rezo continuamente por todos vosotros y deseo que sigáis a Mi Hijo Jesús cada día de vuestra vida.  Demostrad vuestro amor por Él rezando todos los días, yendo a la Santa Misa, especialmente cada domingo, haciendo el bien y amando a vuestro prójimo.  Pedidle a vuestro Salvador las gracias que necesitáis para decirle ‘no’ al maligno y, de esta manera, permaneced libres de pecado.  Si llegarais a pecar, arrepentíos y ofreceos totalmente a Jesús para hacer Su voluntad.  Os exhorto a todos a rezar el rosario todos los días y a rezar por los que no creen y no cumplen los mandamientos.  Rezad también por los enfermos de vuestra familia y los de vuestro barrio.  Os amo a todos.”

Padre Melvin