PADRE MELVIN DOUCETTE
Sábado 28 de julio de
2012
“Nuestra Madre Santísima
al Pie de la Cruz."
Lectura del Evangelio de
San Juan 19, 23- 27:
“Los soldados, una vez
que hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro
partes, una parte para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida desde
arriba abajo toda ella. Se dijeron,
pues, entre sí: -‘No la rasguemos, sino echemos suertes sobre ella, para ver a
quien toca.’ Para que se cumpliera la
Escritura que dice: ‘Se repartieron mis vestidos y sobre mi túnica echaron
suertes’. Esto hicieron los soldados.
Estaban junto a la cruz
de Jesús su madre y la hermana de su madre, María la de Clopa, y María
Magdalena. Jesús viendo a su madre, y
junto a ella al discípulo a quien amaba, dijo a su madre: -‘Mujer, he ahí a tu
hijo.’ Luego dijo al discípulo: -‘He ahí
a tu madre.’ Y desde aquella hora la
tomó el discípulo en su compañía.”
Queridos amigos,
Ayer por la tarde fui a
ver al especialista y me aconsejó que me operara para sacar las piedras de la
vesícula. Dijo que si no lo hacía podría
tener otro ataque en el futuro que sería peor que el primero. Es mejor sacarlas lo antes posible para no
tener más problemas. Sin embargo, me
dijo que tomaría unos tres meses antes de poder operar. Es la espera normal para una operación como
esta. Por lo tanto, no podré viajar por
si tengo otro ataque y no puedo llegar a tiempo al hospital. Entonces no viajaré hasta después de octubre. Sin embargo, estaré en casa por si alguien
quiere visitarme o rezar en la capilla de Nuestra Señora de la Isla del
Príncipe Eduardo.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al padre
Melvin. Ella le dijo estas palabras:)
“Te bendigo, Mi hijo
Melvin, y bendigo a todos Mis hijos que viven en cada parte del mundo. Sé que a veces sufrís. Uno puede tener todo tipo de dolor, como tú,
Mi hijo Melvin, que ahora tienes piedras en la vesícula.
Yo sufrí horriblemente
cuando vi todo lo que le hacían a Mi Hijo Jesús. Lo flagelaron, Lo forzaron a cargar la cruz a
pesar de estar muy débil y se cayó varias veces. En el Gólgota le clavaron Sus manos y pies a
la cruz, la que luego levantaron para que colgara de allí durante tres
horas. Estuve con Él cuando sucedieron
esas cosas horribles y padecí junto a Él.
Sufrió Su Pasión y Muerte por cada uno de vosotros para pagar por
vuestros pecados y abriros el cielo.
Contempladlo en la cruz, especialmente todos los viernes, el día en que
murió. Soy vuestra Madre, entregada a
vosotros por Mi Hijo antes de morir. Os
amo a todos y os exhorto a caminar con Mi Hijo cada día. Arrepentíos de todos vuestros pecados.”
Padre Melvin
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