PADRE MELVIN DOUCETTE
Martes 10 de julio de
2012
“Alegría de Pablo en
Macedonia."
Lectura de la Segunda
Epístola de San Pablo a los Corintios 7, 5-16:
“Porque llegados a
Macedonia, no ha tenido ningún reposo nuestra carne, sino que en todo fuimos
atribulados: por fuera, luchas; por
dentro, miedos. Mas el que consuela a
los humildes, Dios, nos consoló con la llegada de Tito; y no sólo con su llegada, sino también con el
consuelo que él había experimentado entre vosotros, refiriéndonos vuestra
añoranza, vuestro llanto, vuestro celo por mí, con lo que creció más mi gozo.
Porque si bien os
contristé con la carta, no me pesa; y
aun cuando me hubiera pesado, viendo que aquella carta, si bien por breve
tiempo, os contristó, ahora me gozo no de que os contristasteis, sino de que os
contristasteis para penitencia; porque
os contristasteis según Dios, de suerte que en nada recibieseis perjuicio de
parte nuestra, porque la tristeza según Dios produce una penitencia saludable,
de que jamás hay por qué arrepentirse;
mas la tristeza del mundo engendra muerte.
Porque ved, cuánta
solicitud ha obrado en vosotros el haberos contristado según Dios; ni esto sólo, sino cuánto cuidado por
justificaros, y cuánta indignación, y qué temor, y qué añoranza, y qué celo, y
qué severo castigo. Os habéis acreditado
estar exentos de culpa en este asunto.
De manera que, si bien os escribí, no fue por razón del que hizo el
agravio ni por razón del que lo recibió, sino a fin de que se hiciese patente
vuestra solicitud, con relación a nosotros en el acatamiento de Dios. Por esto nos hemos consolado. Y sobre nuestra consolación más todavía nos
gozamos por el gozo de Tito, por cuanto su espíritu ha quedado confortado por
parte de todos vosotros. Porque si yo le
había hecho algún elogio de vosotros, no quedé avergonzado, sino que, así como
en todo os hemos hablado con toda verdad, así también los encomios que de
vosotros hicimos a Tito resultaron verdad.
Y su corazón se le va más y más hacia vosotros al recordar la obediencia
de todos vosotros, como con temor y temblor le recibisteis. Me alegro de que en todo puedo contar
confiado en vosotros.”
Queridos amigos,
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
“Tened buen ánimo, Mi
hermano Melvin y todos Mis hermanos que vivís en cada parte del mundo. Quiero que todos tengáis mucha alegría porque
sois Mis amigos. Ése es uno de los dones
que entrego a Mis amigos. Si estáis
alejados de Mí, os sentiréis vacíos y con frecuencia deprimidos porque no os
llegan Mis grandes dones. Vuestro
corazón está lleno de tinieblas y de pecado.
Entonces, arrepentíos de todos vuestros pecados y Yo quitaré esa
oscuridad y la luz de la alegría entrará en vuestro corazón. Yo llenaba con frecuencia el espíritu de San
Pablo con Mi paz y alegría porque era una de Mis mejores amigos. Hacía Mi voluntad todos los días. No era soberbio sino humilde, y su único
deseo era guiar a todos hacia Mí para que tuvieran la experiencia de Mí que él
tenía. Hoy os exhorto a todos a tomar en
serio las palabras de San Pablo y a que lo escuchéis. Sí, tenéis que soportar pruebas mientras
vivís en la tierra, pero no os dejéis abatir por ellas. En lugar de eso, venid a Mí que os renovaré y
os colmaré con Mis dones. Tengo todo el
poder y deseo ayudaros si permanecéis conmigo.
Os amo.”
Padre Melvin
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