PADRE MELVIN DOUCETTE
Martes 24 de julio de
2012
“La Importancia de la
Fe."
Lectura de la Epístola
de San Pablo a los Gálatas 5, 1-15:
“Cristo nos libertó para
que seamos libres; manteneos, pues,
firmes, y no os pongáis de nuevo bajo el yugo de la esclavitud. Mirad, yo, Pablo, os digo que si os
circuncidáis, Cristo no os aprovechará de nada.
Y testifico de nuevo a todo hombre que se circuncida que queda obligado
a practicar toda la Ley. No podéis
esperar nada de Cristo cuando buscáis justificaros por la Ley; habéis perdido la gracia. Nosotros, en cambio, por el Espíritu, en
virtud de la fe, aguardamos la esperanza de la justicia. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión
tiene valor alguno, ni la incircuncisión, sino la fe que actúa por la
caridad. Corríais muy bien: ¿quién os ha
impedido obedecer a la verdad? Tal
persuasión no viene de Aquel que os llama.
Poca levadura fermenta toda la masa.
Yo confío de vosotros en el Señor que no pensaréis de otra manera; y ése que os alborota, quienquiera que sea, llevará
su castigo. En cuanto a mí, hermanos, si
predico todavía la circuncisión, ¿por qué soy todavía perseguido? ¡Con que se ha anulado el escándalo de la
cruz! ¡Ojalá acaben por mutilarse esos
que os perturban!
Pues vosotros, hermanos,
habéis sido llamados a la libertad; sólo
que no toméis esa libertad como pretexto para servir a la carne, sino que por
la caridad haceos esclavos los unos de los otros. Porque la Ley entera se compendia en una sola
palabra: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo.’
Mas si los unos a los otros os mordéis y devoráis, mirad que acabaréis
por aniquilaros los unos a los otros.”
Queridos amigos,
Casi todos los días
viene gente a la Capilla de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe
Eduardo. Vienen para rezar y para pedir
oraciones de sanación.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
“Te considero Mi amigo,
Mi hermano Melvin, y vosotros también sois Mis amigos, hermanos Míos que vivís
en cada país del mundo. No hay mayor
libertad que la libertad de los hijos de Dios.
Os he sacado de la oscuridad por medio de Mi sufrimiento y muerte en la
cruz. Estáis llenos del Espíritu Santo,
la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Con todos estos dones estaréis unidos a Mí en la paz y el amor. No temáis dar testimonio de vuestra fe en Mí
ni hablar sobre todo lo que he hecho por vosotros. Sabéis que os protejo todos los días si Me
llamáis, y que también os daré la fortaleza necesaria para evitar el pecado y
hacer el bien. Una vez que Me hayáis
encontrado, no busquéis en otro lado porque soy vuestro único Salvador. Soy el único que os puede guiar por la buena
senda. Si seguís esta senda, estaréis un
día conmigo en el cielo. Rezad por los
que no rezan o no creen. Si permanecen
sin fe hasta la muerte, no se salvarán.
Por lo tanto, rezad por ellos para que puedan recibir el don de la fe y
creer en Mí con todo su corazón. Os amo,
hermanos Míos, y os estoy exhortando todos los días a seguirme.”
Padre Melvin
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