PADRE MELVIN DOUCETTE
Miércoles 11 de julio de
2012
“Generosidad para
Dar."
Lectura de la Segunda
Epístola de San Pablo a los Corintios 8, 1-15:
“Os hacemos también
saber, hermanos, la gracia de Dios otorgada a las iglesias de Macedonia. En las grandes tribulaciones con que han sido
probados sobreabunda su gozo, y su extremada pobreza se desbordó en las
riquezas de su generosidad. Porque han
dado espontáneamente según su posibilidad (doy fe de ello), y aún más allá de
su posibilidad, rogándonos con insistencia la gracia de contribuir en este
socorro destinado a los santos; y no
sólo han correspondido según nuestras esperanzas, sino que se han dado a sí
mismos, primero al Señor y luego también a nosotros por voluntad de Dios. Por lo que recomendamos a Tito que, como ya
ha comenzado, así lleve también a cabo entre vosotros esta misma obra de
caridad. Y puesto que en todo os
aventajáis, en la fe, en la palabra, en la ciencia, en toda solicitud, y en el
amor para con nosotros, aventajaos también en esta obra de caridad. No digo esto en son de mando, sino para
probar, valiéndome de la solicitud de otros, la sinceridad de vuestro amor.
Vosotros conocéis bien
la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por vosotros, siendo rico se hizo
pobre, para haceros ricos con su pobreza.
Y en esto os doy un simple consejo, porque esto es conveniente para
vosotros, que no sólo en el hacer la colecta sino también en tener la
iniciativa de ello, fuisteis los primeros ya desde el año anterior. Procurad ahora llevarla a cabo; de suerte que, a la prontitud del querer,
corresponda también el llevarla a cabo, conforme vuestras facultades. Porque, cuando existe la pronta voluntad, es
bien acogida, en la medida de lo que se tiene, no de lo que no se tiene, porque
no se trata de que para otros haya holgura y para vosotros estrechez; sino de que ahora, con equidad, vuestra
abundancia remedie la falta que ellos tienen, para que a su vez su abundancia
pueda remediar la falta que vosotros tenéis, de manera que haya equidad, según
está escrito: ‘El que recogió mucho, no tuvo más, y el que poco, no tuvo
menos’.”
Queridos amigos,
Ahora está viniendo
gente casi todos los días a visitar el hogarcito de Nuestra Señora de la Isla
del Príncipe Eduardo. Les encanta rezar
aquí.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al padre
Melvin. Jesús le dijo estas palabras:)
“Te bendigo, Mi hermano
Melvin, y bendigo a todos Mis hermanos que se entregan diariamente para ayudar
a otros. No os miráis a vosotros mismos
sino que miráis hacia afuera, especialmente hacia los que sufren de una u otra
manera. Seguid rezando por los
enfermos. Mi hermano Melvin, coloca tus
manos sanadoras sobre ellos porque Mi poder de sanación pasa a través de
ti. Pide la sanación física pero también
la espiritual. Hay muchos que necesitan
sanación espiritual, como esa señora que te ha visitado últimamente. Ella estaba confundida, ya que no iba a la
Iglesia que fundé sobre los Apóstoles sino a otra fundada por seres humanos. Ahora su corazón se ha sanado, ella regresará
a Mi Iglesia y Yo te bendeciré con mucho amor y paz. Si alguno de vosotros está viviendo en
pecado, tenéis actuar de inmediato.
Debéis cambiar vuestra vida y seguir Mi camino; ese camino que la Iglesia tiene el deber de
enseñaros a todos. Si venís y Me seguís,
seréis realmente bendecidos, tendréis mucha paz en vuestro corazón y os daré
las gracias que necesitáis cada día. Permaneced
siempre conmigo.”
Padre Melvin
No hay comentarios:
Publicar un comentario