sábado, 23 de febrero de 2013

“La Venida del Espíritu"


The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2
Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ
Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net


PADRE MELVIN DOUCETTE

Sábado 23 de febrero de 2013

“La Venida del Espíritu"

(Lectura de los Hechos de los Apóstoles 1: 13-14, 2: 1-13)

“Y así que entraron, se subieron al Cenáculo, donde permanecían Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelote, y Judas el de Santiago.  Todos estos perseveraban unánimemente en la oración junto con las mujeres y María, la madre de Jesús, y con los hermanos de éste.
Y al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar, y se produjo de repente del cielo un estruendo como de un soplo de viento impetuoso que llenó toda la casa donde habitaban.  Y vieron aparecer lenguas, divididas, como de fuego que se posaban sobre cada uno de ellos, quedando todos llenos del Espíritu Santo;  y comenzaron a hablar en otras lenguas, según que el Espíritu Santo les movía a expresarse.
Residían en Jerusalén judíos, hombres religiosos, de toda nación de debajo del cielo;  y al oírse este estruendo acudió la multitud y quedó desconcertada, porque les oían hablar cada uno en su propia lengua.  Y estupefactos de admiración, decían: -‘Mira, ¿no son galileos todos estos que hablan?  ¿Y cómo les oímos hablar cada uno en nuestra propia lengua, en la que hemos nacido?  Partos, medos y elamitas, y habitantes de Mesopotamia, de Judea y de Capadocia, del Ponto y de Asia, de Frigia y de Panfilia, de Egipto y de las partes de la Libia junto a Cirene, y los romanos aquí residentes, así judíos y prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las grandezas de Dios.’  Y se pasmaban todos y no sabían qué pensar, diciéndose unos a otros: -‘¿Qué quiere ser esto?’.  Pero otros, burlándose, decían: -‘Están llenos de mosto’.”

Queridos amigos:
         La tormenta de nieve pasó y hoy brillará el sol.  Tendremos varios días de buen tiempo.  Recemos al Señor para que bendiga al Papa Benedicto XVI, que dejará el papado el 28 de febrero, y recemos al Espíritu Santo para que ilumine a los Cardenales que elegirán al nuevo Papa.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al Padre Melvin.  Ella le habló con estas palabras:)


         “Llenaos con el Espíritu Santo, Mi hijo Melvin y todos Mis hijos que os llamáis cristianos.  Fue el Padre junto a Su Hijo Jesús quien mandó el Espíritu Santo sobre los Apóstoles y sobre las mujeres que estaban en el Cenáculo en Jerusalén.  Yo también estaba presente cuando descendió el Espíritu Santo en ese lugar.  El Sacramento de la Confirmación deriva de este gran evento de Pentecostés.  Todos los cristianos deben recibir el Espíritu Santo para tener la fortaleza, el coraje y las gracias necesarias para vivir la nueva vida en Cristo Jesús.  Mi Hijo tuvo que ascender al cielo antes de que pudiera venir el Espíritu Santo sobre los Apóstoles y sobre todos los que creen en Jesús como su Salvador.  ¡Qué cambio tuvieron los Apóstoles después de recibir el Espíritu Santo!  Antes de Su venida, se encerraron en el cenáculo porque les tenían miedo a los judíos.  Después de la venida del Espíritu Santo, abrieron las puertas y Pedro salió a predicar a los que estaban afuera reunidos.  Ya no tenía más miedo.  Todos los Apóstoles fueron verdaderamente iluminados para comenzar la Iglesia fundada por Mi Hijo Jesús.  Agradeced que el Espíritu Santo haya venido sobre el mundo.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin

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