The Rev. Fr. Melvin Doucette, African
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/ CANADÁ
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E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net
PADRE
MELVIN DOUCETTE
Lunes
18 de febrero de 2013
“El Camino de la Cruz"
(Lectura del
Evangelio según San Lucas 23: 26-32)
“Cuando le sacaban (a Jesús), echaron mano de un tal Simón de Cirene,
que volvía del campo, y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de
Jesús. Le seguía gran muchedumbre de pueblo y de mujeres, que se
golpeaban el pecho y se lamentaban por Él. Volviéndose Jesús a ellas, les
dijo: -‘Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad más bien por vosotras
mismas y por vuestros hijos; porque días vendrán en que se dirá: Dichosas las
estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no
criaron. Entonces dirán a los montes: Caed sobre nosotros; y a los
collados: Sepultadnos; porque si en el leño verde esto hacen, ¿en el seco
qué se hará?’. Con Él llevaban a dos malhechores, para ser ejecutados.”
Queridos amigos:
Ayer por la tarde tuvimos una gran tormenta de nieve, aunque la temperatura
estuvo cerca del punto de congelación. Apareció el viento y llevó algo de
nieve pero no mucha porque estaba pesada y húmeda.
(A continuación encontraréis el
mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.
Jesús le habló con estas palabras:)
“Arrepentíos de todos vuestros pecados, Mi hermano Melvin y todos Mis
hermanos que contempláis Mi Camino de la Cruz. Cuando Me dieron a cargar
la cruz estaba muy débil por la terrible flagelación y Me caí muchas veces
tratando de llevar una cruz tan pesada. Obligaron a un hombre llamado
Simón a que Me ayudara a llevarla. Me estaban llevando al lugar de la
‘calavera’ donde Me crucificarían.
¿Podéis imaginaros que las criaturas de Dios mataron al Hijo de Dios que
estaba con el Padre cuando creó el mundo y todo lo que hay en él? También
estaba presente cuando cada persona fue creada, pues la vida de todos los seres
humanos viene de Dios. Vine para morir por vosotros, para demostraros lo
horrible que es el pecado y para ofrecer al Padre un sacrificio perfecto para
expiar vuestros pecados. Mi sacrificio fue lo que os ganó el perdón de
vuestros pecados y las gracias que necesitáis para seguirme en el mundo y para
venir a vivir conmigo al cielo eternamente. Creed que soy vuestro único
Salvador y sufrí todo por amor a vosotros. Os amo mucho a todos.”
Padre Melvin
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