Mensaje
de Dios Padre a J.V.
el
19 de Febrero de 2002.
Dios Padre
habla,
Sobre: La Maldad
Hijitos Míos,
mucho mal se debate sobre el mundo en estos momentos. Mucho mal habéis atraído
hacia vuestra vida y hacia la existencia de la tierra, porque le abristeis
vuestro corazón al mal y rechazasteis el bien. Mucho mal se os avecina, está
ya a las puertas, porque negasteis Mis Leyes y aceptasteis la muerte espiritual
en vuestro corazón.
La maldad ha
existido desde la traición del Ángel malo hacia Mí, su Dios, pero la maldad siempre
ha sido vencida por la bondad, la cual sólo puede salir de Mí, vuestro Creador.
La maldad no
puede subsistir si no es alimentada y así como en la antigüedad, en los pueblos del mal ejemplo,
Sodoma y Gomorra, en donde sí se le alimentó, se le vivió y no quisieron, además,
escuchar a los profetas, ahora estáis pasando por lo mismo, pero con la
diferencia de que no solamente no escuchasteis a los profetas, sino que no
escuchasteis al Profeta, a Mí Hijo Jesucristo,
quien os llevó personalmente Mí Palabra. Él os dio la pauta a seguir como nunca
alguna nación la tuvo anteriormente. Él vino a vencer al mal en la tierra y os
enseño la forma de
vencerlo. Os vino a enseñar la forma de evitar una hecatombe como la que
tuvieron Sodoma y
Gomorra, pero no le habéis escuchado.
Os he dicho que
el demonio siempre ha sido muy traicionero, os seduce para que le abráis vuestro
corazón con falsas promesas, y ya que os ganó, os pisotea llevándoos al fango
del pecado y al final se burla de vosotros, por vuestra debilidad y por vuestra
ceguera, ¡sí, por vuestra ceguera!, porque él mismo me reconoce como a su Dios,
reconoce Mí Poder y de todo ello os trata de separar. Sí, él, en su maldad
absoluta, reconoce en Mí la Infinidad de Mí Amor y vosotros, que os sentís
buenos, ¿qué?
Vosotros, a los
que he escogido, a los que he cuidado, a los que he guiado, ved cómo Me estáis
pagando. El demonio es la maldad absoluta y ningún bien se puede esperar
de él y así lo han
experimentado los que lo han seguido; los seduce con las cosas del mundo, lo
siguen y terminan en el fuego eterno, ¿es esto lo qué queréis?
¡Qué ciegos y
qué necios sois Mis pequeños! El mundo entero está sufriendo los embates del mal de muchas
formas y ¿no os dais cuenta de ello? ¿Puede acaso salir todo este mal de Mí Corazón?
Sois pequeños y
no queréis crecer, no queréis madurar, ¿os tengo que repetir lo mismo muchas
veces para os percatéis del grave problema que estáis viviendo? No hay país,
no hay pueblo, no hay nación que se esté salvando de padecer algún tipo de
desastre o problema grave. Coqueteasteis
con la serpiente y ahora viene por su paga. Quisisteis ganar al mundo en vez
de ganar a vuestro Dios y ahora el mundo, sin Dios, se vendrá sobre vosotros.
Pero, a pesar de todo, debéis vivirla junto con vuestro arrepentimiento.
Os dije, el
maligno es la maldad absoluta y sólo Mí Amor y Mí Misericordia lo pueden
detener, pero debe nacer ese pedido de lo profundo de vuestro corazón, después
de que hayáis aceptado esta verdad en vosotros mismos.
Ya no es tiempo
de ser convenencieros, o Soy Yo en vuestra vida o es Mí enemigo; no hay caída para dos
en un corazón sincero.
Ahora es el
tiempo de la siega, de la separación del trigo y de la cizaña. ¿Qué seréis, de
la separación del trigo y de la cizaña? El trigo se convierte en alimento de
vida para muchos y se cuida para siempre; la cizaña, por el daño que causa a lo
que es bueno, se le separa y se le quema, para detener su mal. ¿Qué sois
vosotros? También os preguntó Mí Hijo. Sed fríos o calientes, pero
no tibios, porque os vomitaré de Mí Boca. De tal forma, también los tibios seguirán
el camino de la cizaña, porque no dan fruto, sólo se aprovechan de los demás y siempre buscan
su propia conveniencia, eso no es amor.
Pronto, muy
pronto, Mí Santo Espíritu iluminará a toda la tierra, como respuesta a la oración de los
justos. Mí Misericordia se derramará sobre todas las naciones y todos los pueblos conocerán
el estado de su alma, así sabréis de qué lado estáis; ésta será una gran
oportunidad para todos vosotros, para que conozcáis hasta dónde os ha llevado Mí
enemigo y de seguir así, hasta dónde os llevará si persistís en seguirlo.
Yo os amo infinitamente
Mis pequeños y como Padre amoroso, guío vuestros pasos. Sí, os doy algunas
nalgaditas para que enderecéis el camino y así evitaros un accidente grave,
pero, si os soltáis de Mí Mano y corréis voluntariamente hacia el precipicio,
Yo nada puedo hacer.
Ahora estáis
viviendo la Cuaresma, un tiempo de reparación, un tiempo para lograr el arrepentimiento
y el perdón de vuestros actos pasados, un tiempo en el cual podéis quedar nuevamente
limpios ante Mí, vuestro Señor, ¡aprovechadlo!
Grandes acontecimientos
se avecinan para toda la humanidad, ¿estáis capacitados para soportarlos
todos? Solamente aquellos que vivan en Mí y para Mí podrán soportar la prueba.
Estos son Mis últimos llamados de atención, por mucho tiempo he tratado de
haceros entender lo difícil de lo que viviréis, por favor, no desperdiciéis más
tiempo. Orad
profundamente y dejad que Mí Santo Espíritu, en vuestro interior, os
guíe. Quitad toda soberbia y egoísmo de vuestro corazón, para que Mí Amor os llene.
Os repito, no puede, en un corazón sincero, haber cabida para el bien y
para el mal, o estáis conmigo o estáis contra Mí.
Yo os bendigo en
Mí Santo Nombre, en el Nombre de Mí Hijo y en el Nombre del Amor de Mí Santo Espíritu.
Fuente: Dios Padre se manifiesta
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