|
Rosario vespertino
Temas:
- Vuestro trabajo es muy importante, vuestra misión
es necesarísima para la salvación de muchas almas, vinisteis a
salvar almas, no lo olvidéis, Mis pequeños.
- Os he preparado por mucho tiempo o por toda una vida,
para éstos momentos, no Me falléis y no le falléis a vuestros
hermanos, por los cuales debéis vosotros daros para salvarlos
eternamente.
- SalvadMe almas, Mis pequeños, y sed del resto fiel, para que escuchéis Mi Voz en vuestro interior.
- Mi Iglesia se sigue manteniendo, también, en el
corazón y en la vida de muchos, muchos de Mis consagrados. No os
dejéis llevar por lo que se dice, manteneos en oración, ayudando con
vuestra oración, con vuestro ejemplo, a que Mi Iglesia siga viva en
vosotros y, así, permanecerá hasta el fin del mundo.
- Seréis como el pueblo judío sacado de Egipto,
sufriendo tribulaciones, pruebas, purificaciones hasta llegar a la
Tierra Prometida.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Vuestro trabajo es muy importante,
vuestra misión es necesarísima para la salvación de muchas almas,
vinisteis a salvar almas, no lo olvidéis, Mis pequeños.
Hijitos Míos, ciertamente son muy pocos aquellos hijos Míos que
quieren avanzar en Fe y en Amor. Estáis tan distraídos con las cosas
del mundo que poco os interesa entender lo que es vuestra obligación,
Mis pequeños y Yo os digo que es vuestra obligación porque Yo os he creado para que fuerais corredentores con Mi Hijo.
Os he repetido esto tantas veces,
pero no lo meditáis, Mis pequeños, ahora lo tendréis que meditar mejor,
porque el hecho de que tengáis Vida, de que Yo os haya llamado a la
Vida, es una responsabilidad muy grande, Mis pequeños. En las
Escrituras se dice que aquellos a los que se les ha dado más, se les
pedirá más y el hecho de que vosotros tengáis vida humana ya es una
responsabilidad grande y, además, un honor inmenso, porque sois
corredentores, sois salvadores, Mis pequeños. Sí, sois
salvadores porque con vuestra intercesión, con vuestra donación, con
vuestro ejemplo, vosotros podéis salvar almas y esa es una Gracia muy
grande y una responsabilidad inmensa.
Cuando vosotros no estáis trabajando
para Mí, para regresarMe a aquellas almas que pueden perderse, ya
estáis fallando como salvadores.
Mi Hijo, ciertamente, es el Maestro,
Él os enseñó cómo hacer vuestro trabajo y si estáis realmente Conmigo,
sabréis hacer lo que debéis hacer, que es el salvar almas, a eso os he
llamado a la Vida, a que pudierais salvar almas, con el amor, con Mi
Amor que he puesto en vuestro corazón. Mi Hijo, que es todo Amor, os
vino, primeramente, a enseñar de Palabra y luego con hechos lo que
debéis hacer, pero la Palabra siempre envuelta de Amor.
Mi Hijo se refería a los fariseos en
que sus actos eran malos, sus palabras buenas, porque repetían lo que
la Ley decía, que es Mi Palabra, así que la Palabra sin hechos no
sirve, Mis pequeños y Mi Hijo os lo mostró. Él fue la palabra, Es la
Palabra y además todo lo respaldó con hechos y con hechos que salvaron
muchas almas, con hechos que produjeron Milagros, con hechos que
hicieron el rebaño, al cual vosotros debéis pertenecer y que vosotros
debéis atraer a muchos más, también con vuestra palabra, con vuestro
ejemplo, con vuestra intercesión.
Como veis, vuestro trabajo es muy
importante, vuestra misión es necesarísima para la salvación de muchas
almas, vinisteis a salvar almas, no lo olvidéis, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os he preparado por mucho tiempo o
por toda una vida, para éstos momentos, no Me falléis y no le falléis a
vuestros hermanos, por los cuales debéis vosotros daros para salvarlos
eternamente.
Hijitos Míos, mucho os he insistido a que pidáis el don del discernimiento, éstos son los tiempos de la gran mentira.
Ciertamente, satanás ha venido preparando el camino para que desemboque
a la gran mentira a la que quiere llevar a toda la humanidad,
especialmente a aquellos que creen en Mí, vuestro Dios.
La gran mentira consistirá en quitarMe a Mí de la vida de todos vosotros, que cada quien haga su propia religión,
que cada quien se guíe por sus propios principios que, ciertamente,
todo eso será erróneo, porque vosotros no tenéis la Verdad absoluta.
Vosotros os dejáis guiar por lo que os conviene, os dejáis guiar por lo
que queréis o por lo que os da un gusto especial, que no
necesariamente es verdadero.
La
Verdad la tenéis en las Sagradas Escrituras y todo aquél o todo aquello
que se salga de las Verdades Enseñadas, estará dentro de la mentira y
vosotros no podéis seguir la mentira, porque si
estáis Conmigo, si queréis estar Conmigo, deberéis acatar lo que ya se
os ha dado, que es la Verdad que debe guiar al ser humano.
Ciertamente, estáis en los terrenos
de satanás, él es el príncipe de éste mundo y lo que menos quiere es
que se respeten Mis Leyes, que se engrandezca Mi Amor, que se luche
contra la maldad que él mismo ha sembrado por todos lados. Vosotros
sois luz, él es sombra, obscuridad, maldad, muerte y vosotros, si
estáis Conmigo, no podéis seguir eso, él os está llevando, muy
sutilmente, a que busquéis lo que es malo y lo engrandezcáis en vuestro
corazón, aceptándolo, porque ya se ha vuelto general y eso no puede
ser así, Mis pequeños, éstos son tiempos de la gran lucha, donde Mis
hijos, que son luz, deberán luchar contra las tinieblas que ya os
rodean. No importa que estéis rodeados de ésa maldad, de esa obscuridad
espiritual, la Verdad la tenéis en vuestro interior, porque os he
venido preparando de años atrás, os he venido preparando toda una vida,
para éstos momentos en los que deberéis ser luz ante muchos de
vuestros hermanos.
Querrán atacaros y apagar ésa luz,
que es Mi Luz en vosotros, tal y como lo hicieron con Mi Hijo
Jesucristo. Él vino a traer el Cielo a la Tierra y muchos no quisieron
aceptar éste regalo tan grande que Yo os estaba dando a través de Mi
Hijo y porque traía otra manera de pensar difícil de comprender y
difícil de vivir para ellos, mejor lo eliminaron.
Así pasará con muchos de vosotros,
porque os querréis mantener en Mis Verdades, porque lucharéis contra
todo aquello que os pueda llevar al error y a una obscuridad
espiritual, y que, cuando les habléis con la Verdad, se les hará difícil llevarla a cabo, porque ya un gran porcentaje de la humanidad habrá aceptado la maldad en su corazón, les gusta y la siguen.
Ciertamente, tenéis una tarea muy
difícil, pero Yo estaré con vosotros, a vuestro lado, tomándoos de la
mano, iluminándoos con Mi Sabiduría. Por eso, os digo que no temáis,
porque dependen muchas almas de vosotros. Yo les voy a dar Luz a través
de vosotros, voy a salvar muchas almas a través de vosotros, pero si vosotros Me falláis, perderé muchas almas,
porque Me estaréis fallando. Os repito, os he preparado por mucho
tiempo o por toda una vida, para éstos momentos, no Me falléis y no le
falléis a vuestros hermanos, por los cuales debéis vosotros daros para
salvarlos eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: SalvadMe almas, Mis pequeños, y sed del resto fiel, para que escuchéis Mi Voz en vuestro interior.
Hijitos Míos, para éstos últimos tiempos, escogí instrumentos para que
os llevaran Mi Palabra. Los habéis escuchado, habéis leído lo que les
transmití, ellos escuchan Mi Voz y os la he dado a vosotros a través de
ellos, pero ahora, en el pronto tiempo que se ha de venir, vosotros,
los que queráis estar Conmigo y aún los que no queráis estar Conmigo, escucharéis Mi Voz en vuestro interior.
Recibiréis directamente, de Mí, vuestro Dios, Mis Enseñanzas, Mi Guía
Espiritual, Mi Amor porque, ciertamente, habrá cambios sobre la Tierra,
tribulaciones tremendas, en donde ya no podréis tener acceso a Mi
Palabra a través de ellos. Porque Soy un Padre
amorosísimo y, si vosotros habéis aprendido a creer y a aceptar lo que
Yo os he mandado a través de ellos, querréis también escucharMe en
vuestro interior, para que Yo os guíe y caminéis por caminos seguros,
para que digáis las palabras correctas, los consejos sabios a vuestros
hermanos, la oración de intercesión que salvará muchas almas de
hermanos vuestros, necesitados, que viven en el mal, en el pecado, en la
corrupción o en una maldad, ya hasta satánica, pero que pueden ser
salvados, primeramente por la dedicación que pongáis en interceder por
ellos, ya que eso es Amor.
Como veis, Mis pequeños, Mi Gracia se
sigue derramando sobre cada uno de vosotros y se seguirá derramando,
porque Yo no dejo abandonado el rebaño de Mi Hijo. Yo os voy cuidando,
os voy protegiendo porque, ciertamente, el poder maligno de satanás es
tremendo y solamente Yo, vuestro Dios, os puedo ir defendiendo contra
toda ésa maldad.
Vosotros necesitáis de Mí, para salir
airosos de la prueba, por eso, deberéis vivir ésa vida íntima que
tanto os he pedido, para que escuchéis Mi Voz, Mi Sabiduría, para que podáis amar con Mi Corazón, aún a pesar de aquellos que os hagan el mal u os quieran hacer el mal.
Seréis estos Cristos de éste tiempo,
deberéis ser ejemplo valioso ante los ojos de vuestros hermanos. Dejaos
pues mover por Mi Gracia, por Mi Amor, para que ni el mismo satanás os
pueda dañar porque, si Yo habito perfectamente en vuestro ser, satanás
no podrá hacer nada contra vosotros, porque seréis Mis instrumentos,
instrumentos valiosísimos de éstos tiempos y, sobre todo, porque, como
Yo ya os había dicho antes, seréis el resto fiel, que desgraciadamente,
pequeño, pero que hará grandes cosas por el bien de vuestros hermanos.
Mi Amor hará el cambio y vosotros os dejaréis llevar por Mi Amor, a
pesar del odio que veáis en vuestro alrededor. Deberéis ser como Mi Hijo, que aunque recibáis maldad, dolor y aún muerte, vosotros respondáis, hasta donde podáis, con amor,
que no llevéis en vuestro corazón, en el último momento de vuestra
muerte, algún mal deseo, rencor contra vuestros hermanos, sino que
llevéis amor, perdón y Vida para aquellos que os han dañado y que
puedan llevaros hasta vuestra muerte, la cual será Vida, inmediatamente,
para aquellos que defiendan Mi Amor sobre la Tierra.
Son tiempos de gran confusión para aquellos que no están Conmigo, para aquellos que no les interesó buscarMe pero, para
vosotros, que estáis Conmigo, escucharéis, en vuestro interior Mi
Sabiduría y Mi Guía amorosa y vosotros, no dudaréis, sabréis qué hacer
en cada momento.
Sed instrumentos fieles, Mis pequeños
y, sobre todo, confiados totalmente a Mi Voluntad, porque cuando os
vean así vuestros hermanos, os querrán seguir y vosotros los llevaréis a
lugares seguros, fuera del ataque de satanás. SalvadMe almas, Mis
pequeños, y sed del resto fiel, para que escuchéis Mi Voz en vuestro
interior.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mi Iglesia se sigue manteniendo,
también, en el corazón y en la vida de muchos, muchos de Mis
consagrados. No os dejéis llevar por lo que se dice, manteneos en
oración, ayudando con vuestra oración, con vuestro ejemplo, a que Mi
Iglesia siga viva en vosotros y, así, permanecerá hasta el fin del
mundo.
Hijitos Míos, la Iglesia sois todos vosotros, Soy vuestro Hermano Jesucristo y Yo la inicié.
Os he dado las bases, escogí a Mis
apóstoles, la inicié con mucha tribulación y, a lo largo de los siglos,
la tribulación ha seguido, pero también Mi Promesa de que Mi Iglesia, a
pesar de todos los ataques de satanás, iba a prevalecer hasta el fin
del mundo.
Mi Iglesia
son Mis Enseñanzas, Mi Iglesia, es Mi Ejemplo, Mi Iglesia, es el Amor
de todo un Dios que se vino a dar en totalidad por el bien de Mi pueblo
y de todas las generaciones futuras.
Mi Iglesia está en vuestro interior, Mis pequeños, y vosotros, si la mantenéis ahí, enseñando a los vuestros lo que Yo os vine a dar, la Iglesia se mantendrá.
Mi Iglesia se encuentra aquí, en la Tierra y el príncipe de éste mundo
la está atacando, como os ataca a cada uno de vosotros. Todo aquello
que sea Mío, que venga de Mí, que produzca vida, que produzca amor, que
pueda destruir al reino de satanás, será atacado por él y por los
suyos.
Vosotros deberéis mantener Mi Iglesia, deberéis seguir transmitiendo lo que Yo os vine a dar
y eso os va a asegurar el triunfo que os abrirá las Puertas a vuestra
Gloria eterna. Ciertamente satanás va comprando a muchos de vuestros
hermanos y aún a muchos de Mis consagrados, que en lugar de mantenerse
en el camino verdadero, se han dejado llevar también por el mal pero,
Mi Iglesia se sigue manteniendo, también, en el corazón y en la vida de
muchos, muchos de Mis consagrados. No os
dejéis llevar por lo que se dice, manteneos en oración, ayudando con
vuestra oración, con vuestro ejemplo, a que Mi Iglesia siga viva en
vosotros y, así, permanecerá hasta el fin del mundo. Yo
voy guiando a Mi Iglesia, o sea, Yo os voy guiando a cada uno de
vosotros que lleváis en vuestro corazón Mis Verdades, Mi Amor y la
salvación de las almas.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Seréis como el pueblo judío sacado
de Egipto, sufriendo tribulaciones, pruebas, purificaciones hasta
llegar a la Tierra Prometida.
Hijitos Míos, ya estáis viendo cómo vuestro mundo se está
convulsionando, cómo el sol os está afectando, cómo lo invisible que
existe en el Universo, en vuestra atmósfera, en todo lo que os rodea, se
está volviendo en vuestra contra y esto, por el Pecado cometido por
vuestros Primeros Padres, pero que vosotros, en lugar de eliminarlo de
vuestra vida, lo fuisteis aceptando.
Todos los
astros se convulsionarán, las estrellas caerán, los mares y ríos
cubrirán la tierra, los volcanes vomitarán fuego y lava, el aire se
volverá irrespirable. Hedor a muerte habrá por todos lados, no sabréis
hacia donde correr, hacia donde protegeros porque, además de la maldad
que veréis de la naturaleza, que os atacará por vuestro pecado,
también, todos aquellos que se han vendido a satanás, os atacarán.
Por tanto tiempo os previne y os traté de quitar éste dolor tan grande que tendréis, y no quisisteis entender.
Lloraréis amargamente porque perderéis todo aquello en lo cual habíais
puesto vuestras esperanzas, tanto en lo humano como en lo material.
Perderéis vuestros bienes, a vuestros seres queridos, será una prueba
fuerte, en donde os tendréis que mantener, si realmente Me amáis, en Fe
y en Amor, sin reprocharMe nada, simplemente aceptando Mi Voluntad, y Mi Voluntad de éste tiempo es vuestra purificación,
porque habéis vivido en el error, aceptándolo y, además, dándoMe
vuestra espalda y no aceptando seguir con lo que Yo os he mandado, que
es para vuestro bien. Os arrodillaréis, pediréis perdón, Me ofreceréis
vuestro sacrificio y vuestros dolores. Aceptaréis todo esto que veáis
negativo para vuestra vida y para vuestra comodidad, para purificación
de vuestras propias faltas y la de vuestros hermanos y, así, como Mi Hijo se dio por vosotros, sufriendo en silencio, orando, aún por Sus verdugos y por aquellos que Lo blasfemaban, vosotros haréis lo mismo, callados, aceptando lo que llegue a vuestra vida, siendo otros salvadores para el género humano.
Vuestro silencio y vuestra aceptación
valdrán muchísimo más que infinidad de palabras que podáis decir.
Actuaréis en humildad, sabiendo que dañasteis Al que es inmensamente
Grande y Poderoso, que Soy Yo, vuestro Dios. Os quisisteis poner arriba
de Mí, no Me amasteis ni respetasteis como debierais. Ahora conoceréis
Mi Poder, Mi Amor, conoceréis cómo Me dañasteis y vuestro dolor y
vuestro sufrimiento, aceptado en humildad, aceptado con amor, como Mi
Hijo, reparará vuestros pecados y vuestro olvido a vuestras
obligaciones para Conmigo.
Os salisteis del camino que tanto Yo,
como Mi Hijo, os habíamos marcado para que alcanzarais vuestra
perfección, os aliasteis con el enemigo y con eso perdisteis mucho,
porque Yo os llevaba hacia la perfección y hacia grandes cosas que
aliviarían vuestra estancia sobre la Tierra, vuestro camino en vuestra
misión, pero el pecado y la envidia de satanás, a través de aquellos
que fueron vuestros superiores en los gobiernos de la Tierra, os
mantenían siempre atrás, detenidos, sin dejar que los avances que Yo os
quería dar, se dieran, porque así es satanás, egoísta, malvado,
destructor.
Pudisteis
haber hecho tanto con vuestra donación, con vuestra oración, con una
lucha constante por manteneros firmes en las Verdades que Yo os di,
Viviendo las Virtudes, viviendo Mis Sacramentos, Sacramentos que son
Tesoros para el ser humano y los despreciasteis. ¡Cuánto
tendréis que pagar, Mis pequeños, por vuestros errores! ¡Cuánto dolor
se dará en estos tiempos! ¡Cuántas lágrimas se derramarán! Y todo por
vuestro error, por vuestra negligencia, por no haber escuchado y
actuado a tiempo.
Todo se detendrá cuando vosotros os
arrodilléis, cuando pidáis perdón desde lo más profundo de vuestro
corazón, cuando imploréis Mi Misericordia sobre vosotros, porque no es
lo mismo pedir Misericordia, en estos momentos que no estáis sufriendo,
a pedir Misericordia cuando estéis llenos de llagas y de dolor.
Cuando vea a una humanidad
arrepentida, cuando vea amor entre los hombres, todo se detendrá para
vuestro bien, Mi Amor cubrirá toda la Tierra y veréis al Hijo del
Hombre bajar de entre las nubes para convivir con la nueva generación
ya purificada, con la nueva generación que empezará el Amor Verdadero
sobre la Tierra, Mi Amor en pleno en cada uno de los corazones de los
que serán escogidos para iniciar los Nuevos Tiempos. Seréis como el
pueblo judío sacado de Egipto, sufriendo tribulaciones, pruebas,
purificaciones hasta llegar a la Tierra Prometida, aún podéis acortar
el tiempo de vuestro sufrimiento si entendéis éstas Palabras, os
arrodilláis, pedís perdón y lográis un cambio verdadero de vida, a
través de la Gracia, que quiero Me pidáis de todo corazón.
Os podéis ayudar y ayudar a vuestros
hermanos a que éste cambio no sea tan difícil, pero tenéis un corazón
tan duro y no creéis en lo que os digo, que hasta que no empecéis a
padecer los momentos difíciles de vuestra purificación, entenderéis.
Aún a pesar de todo lo que sufriréis, Yo estaré con vosotros, nunca Me
apartaré de vosotros, sois Mis hijos, os amo, pero también los hijos
necesitan una lección de vida para enmendar sus faltas y así aprender a
cómo comportarse según el padre les ordena, porque siempre es para su
bien.
Confiad en Mí, Mis pequeños y llamadMe en todo momento cuando más Me necesitéis. Desconfiad
de vosotros mismos, porque vuestra soberbia os puede llevar al error y
si entráis en el error, satanás fácilmente hará presa de vosotros y
posiblemente no salgáis del error a donde os lleve. Confiad, confiad en Mí, que no os fallaré.
Gracias, Mis pequeños.
Fuente: http://www.diospadresemanifiesta.com/index.php
|