“La Presentación en el Templo."

PADRE MELVIN DOUCETTE

Jueves 13 de diciembre de 2012

“La Presentación en el Templo."

(Lectura del Evangelio de San Lucas 2: 21-32)

“Y cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, como había sido llamado por el ángel antes de ser concebido en el seno materno.

Luego, cumplidos los días de su purificación conforme a la ley de Moisés, le subieron a Jerusalén para presentarlo al Señor, según está escrito en la ley del Señor: ‘Todo varón primogénito será consagrado al Señor’, y para ofrecer como sacrificio, según lo prescito en la ley del Señor, un par de tórtolas o dos palominos.

Había un hombre en Jerusalén llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba con él.  Y le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Cristo del Señor.  Vino al templo movido por el Espíritu, y al entrar los padres con el niño Jesús para cumplir cuanto ordenaba la Ley sobre él, Simeón le tomó en sus brazos y dio gracias a Dios, diciendo. –‘Ahora puedes, Señor, dejar ir a tu siervo en paz según tu palabra;  pues han visto mis ojos tu salvación, que preparaste ante la vista de todos los pueblos;  luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel’.”

Queridos amigos:

         Ayer celebré la Santa Misa en honor a Nuestra Señora de Guadalupe: le pedí que rece por la conversión de los no creyentes y que incremente la fe de los obispos y sacerdotes de la Iglesia.  Que le pida a Jesús que bendiga a todos los creyentes y les dé las gracias que necesitan.

        

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Os bendigo y os consagro, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que Me seguís en el mundo.  Mis padres Me llevaron al templo para consagrarme al Padre de acuerdo con la Ley.  En el templo había un hombre llamado Simeón, que era un hombre santo, que estaba esperando Mi llegada al mundo.  Me tomó en sus brazos y Me bendijo.  Se alegró de haberme visto a Mí, el Mesías y Salvador del mundo.  Lo que dijo este hombre es verdad: estaba revelándome al pueblo en el templo y eso también conmovió a Mis padres.

Tomad en serio lo que dijo Simeón sobre Mí, amigos Míos.  Vine a este mundo para ser vuestro Salvador.  Fui enviado por Mi Padre Celestial para enseñaros y ofrecerme a Él para pagar por vuestros pecados y para ganaros todas las gracias que necesitáis para alcanzar el cielo.  Os amo y os bendigo.”

Padre Melvin