PADRE
MELVIN DOUCETTE
Domingo
16 de diciembre de 2012
“La Prédica de Juan Bautista (Cont.)"
(Lectura del
Evangelio de San Lucas 3: 7-14)
“Decía, pues, (Juan Bautista) a las turbas que acudían para ser
bautizadas por él: -‘Raza de víboras, ¿quién os ha enseñado a huir de la ira
inminente? Haced, pues, frutos dignos de la penitencia. Y no comencéis
a decir dentro de vosotros: Tenemos por padre a Abraham. Porque os digo
que poderoso es Dios para hacer surgir de estas piedras hijos a Abraham.
Ya el hacha está puesta a la raíz de los árboles. Todo árbol, pues, que
no dé fruto bueno será cortado y echado al fuego.’
Y le preguntaban las muchedumbres, diciendo: -‘¿Qué haremos,
pues?’. Les respondía diciendo: -‘El que tenga dos túnicas, dé una al que
no tiene; y el que tenga provisiones, haga lo mismo.’ Vinieron
también unos publicanos a bautizarse y le dijeron: -‘Maestro, ¿qué hemos de
hacer?’. Y él les decía: -‘A nadie hagáis extorsión, ni denunciéis
falsamente, y contentaos con vuestro sueldo’.”
Queridos amigos:
Hemos llegado al Tercer Domingo de Adviento y la semana que viene celebraremos
la Fiesta de Navidad. Queda poco tiempo para preparar nuestras almas para esta
gran Fiesta. Arrepintámonos de todos nuestros pecados y escuchemos a San
Juan Bautista preparando al pueblo judío para la venida de Nuestro Salvador
Jesucristo.
(A continuación encontraréis el
mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin. Jesús le
habló con estas palabras:)
“Arrepentíos, Mi amado hermano Melvin y todos Mis hermanos, para el gran
día que se aproxima. San Juan Bautista les dijo a los que se acercaban a
él para ser bautizados que deberían ayudar a los pobres; a los cobradores
de impuestos les decía que sólo debían percibir lo que correspondía; y a
los soldados que jamás acusaran a otros falsamente. Esto es lo que debéis
hacer para vivir como buenos cristianos y seguirme. Estad contentos y
llenos de alegría mientras se acerca Mi gran Fiesta de la Navidad y no seáis
soberbios. Sed humildes, amigos Míos, y recibiréis de Mí muchos dones.
Os amo y recordad que vine al mundo por cada uno de vosotros, para
salvaros. Envío Mis bendiciones sobre todos vosotros.”
Padre Melvin
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