“Restricciones Cristianas"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 6 de marzo de 2013

“Restricciones Cristianas"

(Lectura de la Primera Epístola de San Pedro 4: 1-11)

“Habiendo, pues, Cristo padecido en la carne, armaos también vosotros del mismo pensamiento, que quien padeció en la carne ha roto con el pecado para vivir el tiempo que le queda de vida corporal, no para las concupiscencias de los hombres, sino para la voluntad de Dios.  Es demasiado el tiempo pasado haciendo la voluntad de los gentiles, cuando andabais en lascivias, en concupiscencias, en crápula, en orgías, en embriagueces y abominables idolatrías.  Por eso ahora se extrañan de que no concurráis con ellos en el mismo desbordamiento de libertinaje, y os insultan;  pero tendrán que dar cuenta al que está pronto para juzgar a los vivos y a los muertos;  que por esto también fue anunciada la buena nueva a los muertos, para que, si bien condenados según los hombres en la carne, vivan según Dios en el espíritu.

El fin de todo está cerca.  Sed, pues, sensatos y sobrios para poder daros a la oración;  sobre todo tened unos con otros ferviente caridad, porque la caridad cubre la muchedumbre de los pecados.  Ejerced amorosa hospitalidad los unos con los otros, sin murmuración.  Cada cual, según lo recibió, ponga su don al servicio de los demás, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios;  si uno habla, sean palabras de Dios;  si uno ejerce un ministerio, sea en virtud del poder que Dios otorga, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien es la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.  Amén.”

Queridos amigos:

         Os pido a todos que sigáis rezando para que se solucione pronto mi situación.  Agradezco a todos los que enviaron donaciones y a los que están rezando todos los días por la obra de Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “No permitáis que el mundo secular os atrape, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que Me habéis comprometido vuestras vidas.  Sólo tenéis que ver cómo se comportan en estos días los que no creen.  Siguen sus deseos malignos: roban, se drogan, se suicidan, toman excesivo alcohol, van a orgías, fornican, hacen actos homosexuales y creen todo tipo de insensatez.  Los que sois cristianos no debéis aceptar ninguna de esas cosas porque son pecado.  En lugar de eso, sed hombres y mujeres de oración que aman a su prójimo.  Ayudaos los unos a los otros de diversas maneras.  Seguidme a Mí, que vine a servir y no a ser servido.  Si seguís el camino que os mostré realmente estaréis un día conmigo en el cielo.  Os amo a todos.”

Padre Melvin