“Amarse los Unos a los Otros"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 20 de marzo de 2013

“Amarse los Unos a los Otros"

(Lectura de la Primera Epístola de San Juan 3: 11-24)

“Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros;  y no seamos como Caín, que era del maligno y asesinó a su hermano.  Y ¿por qué razón le mató?  Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

No os maravilléis, hermanos, si el mundo os odia.  Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos;  quien no ama, permanece en la muerte.  Todo el que odia a su hermano es homicida, y sabéis que ningún homicida tiene permanente la vida eterna en sí mismo.  En esto hemos conocido la caridad, en que Él dio su vida por nosotros;  y nosotros también debemos dar la vida por los hermanos.  Quien tuviere bienes del mundo, y viendo a su hermano tener necesidad y cerrare sus entrañas, ¿cómo mora en él la caridad de Dios?  Hijitos míos, no amemos de palabra y con la lengua, sino con obras y de verdad.  Y en esto conoceremos que somos de la verdad, y podremos aquietar ante Él nuestros corazones;  porque si nos acusa el corazón, mayor es Dios que nuestro corazón y conoce todas las cosas.  Carísimos, si el corazón no nos acusa, podemos recurrir a Dios confiadamente, y recibir de Él cuanto le pidiéremos;  pues observamos sus mandamientos y hacemos lo que es grato a sus ojos.  Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos los unos a los otros, como Él nos ha mandado.  Y el que observa sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él;  en esto conocemos que permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.”

Queridos amigos:

         Nuestro nuevo Papa Francisco fue entronizado ayer en Roma con la presencia de una inmensa muchedumbre y de muchos jefes de estado.  Agradezcamos a Dios por este gran don de un papa nuevo y recemos por él todos los días.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Amaos los unos a los otros, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que creéis en Mí, vuestro Salvador.  Si no amáis a todos vuestros hermanos, entonces no Me amáis a Mí.  Cualquiera que guarde odio en su corazón está lejos de Mí y no puede ser salvado.  Si encontráis que odiáis a alguien, es hora de que os saquéis este odio.  Os lo podéis sacar de esta manera: Me pedís perdón por este odio y repetís unas veinte o más veces al día que amáis a esta persona.  Al cabo de diez o quince días, todo el odio se habrá ido y amaréis a esa persona.  Desaparecerá toda la oscuridad del odio de vuestro corazón y Mi luz entrará allí.  Sabéis que si odiáis a alguien no podéis rezar realmente, pero cuando la luz entre en vuestro corazón podréis rezar sin ninguna dificultad.  Permaneced cerca de Mí.  Os amo a todos y os bendigo.”

Padre Melvin