“El Problema de José"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net

PADRE MELVIN DOUCETTE

Martes 19 de marzo de 2013

“El Problema de José"

(Lectura del Evangelio de San Mateo 1: 19-25)

“José, su marido, siendo justo, no quiso infamarla y pensó repudiarla secretamente.  Mientras estaba él en estos pensamientos, un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: -‘José, hijo de David, no temas recibir en tu casa a María, tu mujer, pues lo que se ha engendrado en ella es obra del Espíritu Santo.  Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.

Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que dijo el Señor por el profeta: ‘He aquí que la Virgen concebirá y parirá un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel’, que quiere decir: ‘Dios con nosotros’.

Al despertar José del sueño, hizo como le ordenó el ángel del Señor, recibiendo en casa a su mujer;  y sin que él la conociese, dio a luz un hijo y le puso por nombre Jesús.”

Queridos amigos:

         Hoy es la festividad de San José, el Santo Patrono de la Iglesia y el Santo Patrono de Canadá.  También hoy comienza la misión del Papa Francisco como Obispo de Roma.  Recemos por nuestro Papa.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Os bendigo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que sois parte de Mi Iglesia.  Tuve un padre adoptivo santo llamado José, a quien amo mucho.  Me cuidó muy bien mientras crecía.  Mi Madre fue muy feliz con José, su esposo, y tuvieron un matrimonio ideal.  José era carpintero y Me enseñó el oficio.

Quedó muy perturbado cuando se dio cuenta de que Mi Madre estaba embarazada, pues nunca había tenido relaciones con ella.  Sin embargo, Mi Padre le envió un ángel para decirle que Yo había sido concebido por el poder del Espíritu Santo y por lo tanto podía llevar a su esposa a su hogar sin ningún problema.  ¡Qué importante fue tener a José con Nosotros para viajar a Egipto!  Nos cuidó muy bien. Trabajó allí para que pudiéramos vivir cómodamente.  Realmente lo necesitábamos para regresar a Israel, ese viaje largo desde Egipto hasta Nazaret.  Fue nuestro gran guía.  Allí, en Nazaret, nos cuidó muy bien a Mi Madre y a Mí y le estoy siempre muy agradecido.  Murió en brazos de Mi Madre y Yo también estaba allí.  Ahora está con Nosotros en la gloria del cielo.  Rezadle y pedidle la ayuda que necesitáis.  Intercederá por vosotros y por todo lo que necesitáis.  Os amo a todos.”

Padre Melvin