“Exhortación a estar Preparados"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 13 de marzo de 2013

“Exhortación a estar Preparados"

(Lectura de la Segunda Epístola de San Pedro 3: 11-18)

“Pues que todas esas cosas así se han de disolver, ¿cuáles conviene que seáis en santas costumbres y obras de piedad, aguardando y apresurando el advenimiento del día de Dios, por el cual los cielos, abrasados se disolverán, y los elementos, ardiendo, se derretirán?  Nuevos cielos, empero, y nueva tierra aguardamos, según su promesa, en los cuales ha de habitar la justicia.

Por esto, carísimos, viviendo en esta esperanza, procurad con empeño, conservándoos limpios e intachables, ser hallados por Él en paz;  y la longanimidad de nuestro Señor consideradla como salvación, como también nuestro amado hermano Pablo, hablando de esto, según la sabiduría que le fue dada, os escribió;  como lo hace en todas sus epístolas.  En ellas hay algunas cosas difíciles de entender, las cuales los indoctos y poco asentados tuercen, lo mismo que las demás Escrituras, para su propia perdición.  Vosotros, pues, amados, conociéndolo de antemano, guardaos, no sea que, arrastrados por el error de los impíos, decaigáis de vuestra firmeza;  antes bien, creced en la gracia y conocimiento del Señor y Salvador nuestro Jesucristo.  A Él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad.”

Queridos amigos:

         Ha comenzado el cónclave para elegir al nuevo papa.  Sigamos rezando por todos los cardenales para que estén inspirados por el Espíritu Santo para votar por la persona correcta.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Contemplad el fin del mundo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que formáis parte de Mi cuerpo místico y de Mi Iglesia.  Todos los que han vivido en el mundo estarán presentes en Jerusalén el día del juicio final.  Seguidme todos los días y no tendréis mancha en vuestra alma cuando os reunáis en Jerusalén.  Esto significa que tenéis que construir una relación fuerte conmigo.  Comenzad a contemplar todos los días al menos por veinte minutos.  Soy el centro de la contemplación y esta oración os ayuda a avanzar en santidad.  Es como una persona que trepa la montaña.  Toma tiempo, pero si persistís alcanzaréis la cima.  Espiritualmente la cima de la montaña es la santidad perfecta, pero necesitáis muchos días de contemplación para trepar esta montaña.  Cada vez que contempláis trepáis al menos unos metros.  No claudiquéis: trepad conmigo y os ayudaré a subir.  También estáis llamados a rezar el rosario todos los días y a ir a la Santa Misa como mínimo cada domingo, y a recibir los sacramentos con regularidad.  Os amo a todos y quiero que estéis todos conmigo.”

Padre Melvin