“Las Condiciones del Discipulado"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Lunes 7 de enero de 2013

“Las Condiciones del Discipulado"

(Lectura del Evangelio de San Lucas 9: 23-27)

“Decía (Jesús) a todos: -‘Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, toma cada día su cruz y sígame.  Porque quien quisiere salvar su vida, la perderá;  mas quien perdiere su vida por mí, éste la salvará.  Pues ¿qué provecho saca el hombre ganando el mundo entero si él se pierde y se perjudica a sí mismo?  Porque quien se avergonzare de mí y de mis palabras, de él se avergonzará el Hijo del hombre cuando venga en su gloria y en la del Padre y de los santos ángeles.  En verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no gustarán la muerte sin que antes vean el reino de Dios’.”

Queridos amigos:

         Deseo agradeceros a todos por vuestras oraciones.  Muchos me han llamado y escrito que están rezando por mí y por la misión que Nuestro Señor y Nuestra Madre Santísima me han encomendado.  Vuestras oraciones me han sido de gran ayuda.  Estuve muy enfermo algunos meses durante el verano y el otoño, pero ahora estoy completamente curado y mis fuerzas han regresado como siempre.  Pronto vendrán grandes cambios en la misión que se me ha dado.  Rezo para que pronto pueda tener el dinero necesario para las construcciones y rezo para que se levanten las restricciones.  Por favor seguid rezando por estas intenciones.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Amado Señor y Salvador entregado al Padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)

         “Abridme vuestros corazones, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que Me aceptáis como el Hijo de Dios que vino a la tierra con una gran misión para salvaros a todos.  Deseo que todos seáis Mis discípulos.  Tenéis que ser humildes, estar siempre dispuestos a ofreceros totalmente a Mí y a cargar vuestra cruz cada día.  Vuestra cruz es el sufrimiento, la carga y las dificultades que encontráis en vuestras vidas.  Todas las personas están enfermas de vez en cuando y eso también es una cruz.  En cualquier sufrimiento que estéis soportando, debéis ofrecerme todo a Mí por el perdón de vuestros pecados y por los pecados de todo el mundo.  Vuestro Dios está siempre dispuesto a perdonaros si estáis verdaderamente arrepentidos.  No olvidéis pedir las gracias que necesitáis para mejorar en el futuro.  Si Me ponéis primero en vuestra vida seré la luz que os guiará por la buena senda en la tierra y un día llegaréis a vuestro destino, que es el cielo, donde estaréis unidos a Mí, vuestro Salvador y Señor, eternamente.  Os amo a todos.”

Padre Melvin