“La Mujer y el Dragón"

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 2 de enero de 2013

“La Mujer y el Dragón"

(Lectura del Libro del Apocalipsis 12: 1-6)

“Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer que tiene el sol como manto, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas, y, estando encinta, clamaba sufriendo los dolores del parto y las ansias de dar a luz.

Apareció luego otra señal en el cielo.  He aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas;  su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra.  El dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, con el intento de devorar a su hijo en cuanto diera a luz.  Y dio a luz un hijo varón, destinado a regir a todas las gentes con cetro de hierro, pero su hijo fue arrebatado, llevado cerca de Dios y de su trono.  Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí fuese alimentada mil doscientos sesenta días.”

Queridos amigos:

         Espero que ayer hayáis tenido un maravilloso día de Año Nuevo.  Tuve un día tranquilo de oración al comenzar el Nuevo Año.  Antes que nada deseo agradecer a todos los que me enviaron donaciones para Navidad.  Que el Señor os bendiga a todos.  Ayer celebré la Santa Misa y recé por todos los que están en el Libro Recordatorio.  Un sacerdote inscripto allí, que sufría de cáncer de huesos, se sanó completamente.  ¡Alabado sea el Señor por esta gran curación!  Si estáis interesados en registraros a vosotros mismos, familiares y amigos, el costo es de $ 15.= por cada uno.  Ofreceré tres Misas semanales por ellos durante un año completo.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima, la Madre de Dios, entregado al Padre Melvin.  Ella le habló con estas palabras:)

         “Estoy rezando por vosotros, Mi hijo Melvin y todos Mis hijos que vivís en la faz de la tierra.  Sabéis que Mi Iglesia Me ha dado el título de Madre de Dios, porque soy la Madre de Jesús, el Hijo de Dios.  La fiesta es el 1° de enero, el día de Año Nuevo.

Mi hijo Melvin, habrá grandes cambios para ti durante este año.  Verás solucionado cada problema y se levantarán todas las restricciones.  Deseo que comiences las dos Sociedades Religiosas y que también comiences las Familias de Jesús.  Exhorto a todos Mis hijos a seguir a Mi Hijo Jesús: Él os traerá mucha paz y alegría en vuestra vida.  Rezad todos los días y no olvidéis rezar el rosario cada día.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin