“La Curación del Ciego"

PADRE MELVIN DOUCETTE

Lunes 28 de enero de 2013

“La Curación del Ciego"

(Lectura del Evangelio según San Lucas 18: 35-43)

“Al acercarse (Jesús) a Jericó estaba un ciego sentado a la vera del camino pidiendo limosna.  Oyendo a la gente que por allí pasaba, preguntó qué era aquello.  Le contestaron que pasaba Jesús, el de Nazaret.  Él se puso a gritar, diciendo: -‘Jesús, hijo de David, ten compasión de mí.’  Los que iban en cabeza le reprendían para que se callase. Pero él gritaba mucho más: -‘Hijo de David, ten compasión de mí.’  Deteniéndose Jesús, mandó que se lo trajeran.  Y cuando se le hubo acercado, le preguntó: -‘¿Qué quieres que te haga?’.  Él dijo: -‘Señor, que vea.’  Jesús le dijo: -‘Ve;  tu fe te ha salvado.’  Y en seguida vio y le seguía, glorificando a Dios.  Todo el pueblo, al verlo, dio alabanza a Dios.”

Queridos amigos:

         Os pido a todos que recéis hoy por la reunión que tendré en mi casa.  Vendrán algunas personas para hablar acerca del año pasado y de lo que tendremos que hacer en el futuro.  Me gustaría comenzar pronto las reuniones semanales de oración por las Familias de Jesús.  Rezo para que comencemos pronto.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Creed que tengo todo el poder, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que creéis en Mí.  Sabéis que soy el Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.  Cuando estaba en la tierra, a veces usaba este poder para realizar milagros, especialmente para curar enfermos y también a los ciegos, mudos o sordos.  Hasta resucité algunos muertos.  Hoy tengo el mismo poder que entonces.  Estoy obrando entre vosotros de manera poderosa en todo momento.  Le he dado el poder de sanación a muchos de Mis discípulos: cuando rezan por la sanación de los enfermos, muchos se curan.  Mi poder de sanación obra a través de los elegidos.  Los que tienen el poder de sanar deben ser respetados porque son Mis verdaderos discípulos.  Su trabajo cobra autenticidad a través de las curaciones realizadas por ellos.  Amadlos y escuchadlos.  Os amo y os bendigo a todos.”

Padre Melvin