PADRE
MELVIN DOUCETTE
Jueves
31 de enero de 2013
“El Lamento por Jerusalén"
(Lectura del
Evangelio según San Lucas 19: 41-48)
“Cuando (Jesús), estuvo cerca, al ver la ciudad, lloró sobre ella,
diciendo: -‘¡Si conocieras por lo menos este día lo que conduce a tu
bienestar! Pero ahora está oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre
ti en que levantarán una valla tus enemigos contra ti, y te cercarán y
estrecharán por todas partes, y te abatirán al suelo a ti y a tus hijos, y no
dejarán en ti piedra sobre piedra, por no haber conocido el tiempo de tu
visitación.’
Y entrando en el templo, comenzó a echar a los que vendían, diciéndoles:
-‘Escrito está: Y será mi casa, casa de oración; mas vosotros la habéis
convertido en cueva de ladrones.’ Y enseñaba cada día en el templo.
Pero los príncipes de los sacerdotes y los escribas, así como los primates del
pueblo, buscaban la manera de acabar con Él, pero no sabían qué hacer, pues el
pueblo todo, oyéndole, estaba pendiente de sus labios.”
Queridos amigos:
Ayer cayó lluvia helada y hoy está lloviendo. Ahora la temperatura es de
7 grados sobre cero. Esta tarde ya casi no quedará nieve.
(A continuación encontraréis el
mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.
Jesús le habló con estas palabras:)
“Os bendigo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que vivís unidos
estrechamente a Mí. Todos tenemos momentos de tristeza en nuestras
vidas. Sentí una gran tristeza al hacer Mi gran entrada en Jerusalén
montado sobre un asno. Cuando vi la ciudad santa, comencé a llorar porque
sabía lo que le sucedería a esta gran ciudad después de Mi muerte en la
cruz. El templo sería destruido y se derribarían todas las casas.
Jerusalén se transformaría en una ciudad fantasma y nadie viviría en
ella. Esto es porque la gente de allí no Me recibió como su Salvador.
Después de entrar en el templo, eché a todos los que estaban vendiendo
adentro. Esta casa de Dios era la casa de oración más importante de todo
Israel y la gente la había transformado en una cueva de ladrones.
Os exhorto, Mis hermanos, a mostrar mucho respeto por vuestras casas de
oración, vuestras parroquias. Sabéis que vivo en vuestras iglesias porque
allí se guarda la Eucaristía. La iglesia no es un lugar para hablar y
reír sino que es un lugar de oración y de recolección espiritual. De esta
manera Me demostraréis vuestro amor. Soy vuestro Salvador que se preocupa
por vosotros.”
Padre Melvin
Pequeño Santuario de
Nuestra Señora de la Isla del Príncipe Eduardo
Sitio Nuevo: www.ourladyofpei.com
- El sitio puede
aceptar donaciones online a través de tarjetas de crédito
- También acepta
pedidos de libros, etc.
Santa Misa: Miércoles
y Sábado 9:30 a.m.
Rosario/Misa de
Sanación generalmente el primer viernes 7:00 p.m.
Los horarios pueden
cambiar según los compromisos del P. Doucette. El Pequeño Santuario está
abierto en general durante el día, pero recomendamos llamar con anterioridad.
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