12 de Junio de
1976
EL HUMO DEL INFIERNO
Escribe hijo:
Llamo una vez más la atención sobre las palabras de mi
vicario en la tierra: "El
humo del Infierno ha entrado en la Iglesia".
Nadie, o casi nadie ha dado la debida importancia a esta expresión del Papa.
Pocos han sabido dar a estas palabras un sentido práctico. El humo, habíamos dicho, mancha
y oscurece. Satanás ha oscurecido la mente de muchos que estaban en la cabeza
de las estructuras que deberían
servir para una pastoral de salvación.
Congregaciones, órdenes religiosas, seminarios, conventos,
colegios, escuelas, casas parroquiales, iglesias... ¡el humo del Infierno ha
entrado por todas partes! Por otra parte, el humo es como el agua: lo ves
llegar y quizá no sabes ni de dónde. Se insinúa, penetra, mancha, sin dar
impresión de ello. Ésta ha sido y ésta es la acción de Satanás.
Infección
difundida
Ya te he hablado de grosera ceguera: ahora te confirmo que esta expresión responde a una dolorosa
realidad.
Hijo, no desciendo a detalles porque los detalles ya no
existen. Se trata de un mal social pavorosamente difundido en la Iglesia.
¿Seminarios infectados? ¡Cuántos! ¿Órdenes religiosas
infectadas? ¡Cuantas! Es el humo del Infierno que se ha insinuado por todas
partes, no perdonando siquiera el Vaticano
¿Y parroquias infectadas? ¡Cuántas! Suceden hoy en mi
Iglesia cosas que no se pueden explicar humanamente, sin una intervención personal
del Demonio.
Detalles lamentables siempre los ha habido. Comenzaron en
el Colegio Apostólico con la traición de Judas y con la huida de los Apóstoles.
Luego las herejías y los escándalos se han sucedido en los siglos.
Donde está el hombre ahí también está su acérrimo enemigo,
Satanás, que no ahorra nada para inducir al hombre al mal.
Por esto os he enseñado Yo a pedir diariamente la
liberación del maligno.
El Santo Padre ¿Qué ha querido decir con las palabras: “Suceden hoy en la Iglesia cosas
que sólo se pueden explicar con la intervención personal del Demonio”?
Mi Vicario, antes que nada, ha querido reafirmar una verdad
de fe porque ella resulta clara y repetidamente de la Revelación. En segundo
lugar ha querido reafirmar que Satanás es persona viva y real, pavorosamente
activa y ferozmente malvada, en perenne movimiento para difundir veneno
espiritual mucho más peligroso que el más potente veneno material.
Son las cosas que él lleva a cabo en perjuicio de la
Iglesia, a las que alude el Papa cuando señala su intervención personal en la
Iglesia hoy.
Su acción es universal y los actos criminales, que urde a
la sombra de congregaciones y de sectas, son innumerables.
Mi Vicario, por la posición preeminente que ocupa en la
Iglesia y en el mundo y por la gracia de su estado, conoce bien los males que
Satanás perpetra en la Iglesia.
Mi Vicario conoce los males que Satanás lleva a cabo en la
Iglesia valiéndose de traidores, de corruptos de toda ralea, de Sacerdotes
apóstatas y renegados, para los que debéis querer y pedir la salvación.
Oración y ayuno
Pero aquí debo recordar mis palabras dichas a los
apóstoles: que hay demonios que no todos pueden arrojar. Para arrojarlos se necesita
mucha oración y mucha penitencia.
Se verá a qué tremendos excesos llegará la acción del
Maligno; muchos de los que hoy no ven, o ven confusamente, cambiarán de
opinión, si tienen tiempo de ello.
En mi Iglesia renacida será éste el gran tema en el que se
basará la catequesis: formar a los cristianos como verdaderos y conscientes
combatientes contra las fuerzas del mal. Si el Enemigo no desiste de sus
ataques, tampoco deben cansarse los combatientes en la defensa.
Hijo, te bendigo y contigo bendigo a los que verdaderamente
van a querer emplearse, en todos los modos y con todos los medios, en la
defensa de las almas de las fuerzas del Mal.
Confidencias de Jesús a un Sacerdote. Mons.Ottavio Michelini
Confidencias de Jesús a un Sacerdote. Mons.Ottavio Michelini
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