|
|
Rosario vespertino
Temas:
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No os abandonaré, estaré con vosotros porque, ciertamente, las fuerzas de satanás son más grandes que vuestras propias fuerzas. Hijitos Míos, ya os he dicho, algunas veces, que no os preocupéis tanto de los acontecimientos de la purificación, que tienen que darse y serán para vuestro bien, sino que pongáis vuestra esperanza en lo que vendrá después, que, ciertamente, lo ganarán aquellos que saben amar, que saben darse por sus hermanos, que sepan amar a vuestro Dios.
Yo, Mis pequeños, el Creador de todo
lo visible e invisible, os he escogido, primeramente, para que bajarais
a la Tierra a servirMe, para que al servirMe, pudierais vosotros
regresar al Reino de los Cielos a un nivel más alto de Gracia, de
Gloria, de Amor, por vuestra donación, tanto a Mí como a vuestros
hermanos.
Mis pequeños, ciertamente, aunque son
tiempos difíciles, de la purificación Universal, también serán
momentos Divinos, en donde Me veréis en todos los acontecimientos de
vuestra purificación. No os abandonaré, estaré con vosotros porque,
ciertamente, las fuerzas de satanás son más grandes que vuestras
propias fuerzas y, sobre todo, porque vosotros podéis fallar al momento
en que veréis las fuerzas inmensas de satanás contra vosotros.
Así que, en cualquier momento en que
necesitéis de Mi ayuda, invocadMe en Mi Santísima Trinidad, invocad a
Mi Hija La Siempre Virgen María, al Señor San José, a los ángeles y
santos del Cielo, todos estamos preocupados por la purificación de
todos vosotros.
Ciertamente, Yo no quisiera que se
perdiera ninguna alma, pero sabéis, porque lo habéis vivido, que hay
almas necias, que por más que les habláis de todo lo Mío y de lo que se
vendrá ahora, en este tiempo, de la purificación, no os quieren hacer
caso y, antes que esto, no han querido hacerle caso a lo que Yo os he
dejado en la Iglesia, en Mis Sacramentos, lo que Yo os dejé en Mi
Sacrificio de Amor por la salvación por todos vosotros. Éstas almas que
se han de perder, ha sido por necedad, por soberbia, no han querido
entender, a pesar de tantas oportunidades que se les han dado y que
todavía tendrán, pero, todas ellas las desperdiciarán.
De cualquier manera, Mis pequeños,
como no sabéis quiénes son éstas almas, vosotros orad, orad
intensamente por todos vuestros hermanos alrededor del Mundo, en el
Universo entero, para que todos vosotros podáis llegar, tarde o
temprano, de regreso al Reino de los Cielos. Mientras más deis más
recibiréis, Mis pequeños, a más oración y donación, vosotros subiréis
de méritos ante Mi Presencia y vuestra Gloria en el Reino de los
Cielos, será mayor, os lo prometo, Mis pequeños.
Insistid pues en vuestra oración, en
vuestra donación a través del ayuno, penitencias, sacrificios, todo lo
que podáis, Mis pequeños, dar y unir a los méritos de Mi Hijo, por
vuestra propia salvación y la de vuestros hermanos. Os Bendigo y os
acompaño, como os dije en todo momento.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: PedidMe pues, Mis pequeños, el no fallarMe, el tener una Fe inquebrantable y un amor hacia Mí, total, que no haya nada que os desvíe de éste Amor Divino que Soy Yo, vuestro Dios. Hijitos Míos, aunque Yo no Me manifestara a ninguna alma sobre la Tierra, en estos tiempos por venir, en vuestro acrisolamiento en el Amor, estad seguros, Mis pequeños, que Yo voy a estar Presente con vosotros.
A veces, los padres juegan con los
hijos y se esconden, para ver las reacciones de éstos y si en algún
momento, en éste futuro cercano por venir, Yo Me escondo para la
humanidad, eso no quiere decir que vosotros quedaréis a la deriva, que
vosotros tendréis que luchar solos o que vosotros no vais a tener Mi
ayuda de Padre.
Yo, que Soy todo Amor, no os puedo
abandonar, Mis pequeños, quiero ver cómo os comportáis, cuánta Fe y
Esperanza tenéis en Mí, vuestro Dios, vuestra Promesa. Sí, Mis
pequeños, Soy vuestra Promesa, Soy el Regalo para todas las almas que
van a pasar la prueba y Mis regalos son inconmensurables, pero Mi Amor
lo es todo y aquellas almas que pasen la prueba, Mi Amor tendrán y eso
les bastará para gozar inmensamente.
Mis pequeños, son tiempos de obscuridad, son tiempos de Fe.
Aquél que tiene Fe y una Fe inquebrantable, pase lo que pase, siempre
se mantendrá en ésa Fe y es lo que Yo quiero probar en todos vosotros.
Es fácil para uno, cuando se ve rodeado de seres queridos, no dudar, no
fallarles, por eso os he dicho que Me esconderé y
quedaréis en una supuesta soledad y os digo supuesta, porque cuando
tenéis Fe, ésa Fe os llena y ya no estáis solos, en cambio aquellos que
confían totalmente en las cosas que ven y tocan, al quitárseles todas
éstas cosas y al no tener Fe, se desesperarán.
Ésa va a ser una de las pruebas
fuertes de éste tiempo, Mis pequeños, prueba en Fe y prueba en amor
hacia Mí, vuestro Dios. ¿Volveréis vuestro rostro, volveréis vuestro
corazón hacia Mí, en los momentos difíciles o buscaréis por otro lado
compañía, apoyo o supuestos amores con los que os va a engañar satanás?
El Amor Soy Yo, Mis pequeños, y en él debéis confiar plenamente,
así, cuando pase la obscuridad de la prueba, Me encontraréis, Me
veréis y Mi Amor os llenará, satisfechos quedaréis en totalidad del
Amor que Yo voy a derramar en cada uno de vosotros y que ése será
vuestro premio.
PedidMe pues, Mis pequeños, el no fallarMe, el tener una Fe inquebrantable y un amor hacia Mí, total,
que no haya nada que os desvíe de éste Amor Divino que Soy Yo, vuestro
Dios. Si os mantenéis así, Mis pequeños, estad seguros que ganaréis Mi
Amor al final de la prueba y, aunque ahora no os imagináis lo que es
el Amor Divino, cuando lo tengáis, lloraréis de gusto de Mi regalo
hacia vosotros, de Mi Amor que os llenará y os santificará.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os he dicho que siempre, de un mal que Yo permito, brota un bien que vosotros necesitáis y ésta purificación va a ser una purificación en el amor. Hijitos Míos, vosotros habéis alguna vez padecido algún dolor, persecución, algún malestar que os provocan vuestros hermanos. Habéis padecido, también, desastres naturales y quizá los hayáis sufrido mucho, pero cuando esto sucede, cuando vienen desastres fuertes, os hermanáis los unos a los otros. Del corazón sale lo bueno que tenéis, además, Yo permito esto, para que brote y se fortalezca ése amor, que quizá hasta escondido tenéis y que no habéis usado con vuestros hermanos a lo largo de vuestra vida.
Os he dicho que siempre, de un mal
que Yo permito, brota un bien que vosotros necesitáis y ésta
purificación va a ser una purificación en el amor. Desterraréis,
en buena parte, la maldad que traéis en vuestro corazón y empezará a
brotar ése amor, pero un amor verdadero, que no habéis utilizado,
quizá, a lo largo de vuestra existencia.
Muchos de vosotros no buscáis vivir
en el amor, porque con esto no queréis dar vuestro brazo a torcer, no
queréis aparentar ante vuestros hermanos que sois débiles, porque no
queréis mostrar amor hacia vuestros hermanos y preferís poner una cara
osca, un trato también grosero y difícil ante vuestros hermanos,
creyendo que con esto os van a respetar y, así, el amor que debisteis
haber cultivado, lo desperdiciasteis, desperdiciasteis tiempo,
desperdiciasteis el amor, por eso, en éste tiempo va a ser vuestro
amor, el amor bueno, el amor que salva, el amor que se da por los demás,
aún perdiendo la vida propia por el hermano, ése es el amor que ahora
veréis, en un gran porcentaje de vuestros hermanos. Por eso os digo que
no os preocupéis tanto de estos momentos de la purificación, porque un
bien grande saldrá de la gran mayoría de vosotros, para que Yo os
pueda regalar infinidad de Bendiciones cuando ésta purificación
termine.
Orad mucho, Mis
pequeños, buscadMe dentro de vosotros, buscadMe dentro de vuestro
corazón y permaneced atentos a Mis Palabras, a Mis Mociones, que
estarán dentro de vosotros. Seguid el amor que
traigáis en vuestro corazón, confiad en él, porque el amor siempre
traerá más amor, si vosotros dais odio, maldad, ésta se os regresará,
pero si dais amor, eso que sembrasteis, tarde o temprano lo tendréis de
regreso y gozaréis el haber sembrado un bien en el corazón de vuestros
hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Yo sé que vosotros lograréis salir adelante, además de que Yo estaré con vosotros y aumentaré Mi Gracia sobre vosotros, porque os lo merecéis, Yo cuido y consiento a las almas que mucho han hecho por Mí. Hijitos Míos, cuando os he prometido Cielos Nuevos y Tierras Nuevas, es algo tan grande, que vosotros no os podéis ni siquiera imaginar. El mundo, que os ha tocado, ya es un mundo corrompido por el pecado, satanás se dedicó a tratar de destruir Mi Obra, pero con lo que no pudo, Mis pequeños, es con el corazón de vosotros, los que estáis Conmigo.
Ciertamente, una gran mayoría de
vosotros habéis tenido ya una purificación personal a lo largo de
vuestra vida, porque habéis luchado fuertemente contra las tentaciones
de satanás. Ciertamente, habréis caído en algunos momentos de vuestra
existencia, pero siempre volvisteis a Mí, siempre tratasteis de cuidar
Mi Amor en vuestro corazón y cuando fue necesario, lo disteis a
vuestros hermanos.
Al haber sido ésa, vuestra
purificación a lo largo de vuestra existencia, ciertamente os traerá
suavidad en estos tiempos de purificación mundial, porque vosotros ya
os disteis por Mí en vuestra vida y, con ése ejemplo, ayudasteis
también a muchos de vuestros hermanos a crecer espiritualmente.
Vinisteis a la Tierra a cuidar Mi Amor, que ciertamente lo cuidasteis,
vinisteis a la Tierra para la salvación de vuestros hermanos y
ciertamente lo hicisteis con el ejemplo que disteis, vinisteis a la
Tierra a alabar Mi Santo Nombre y con ése ejemplo que disteis, al
manteneros en Mis Leyes, en Mi Amor, en lo que Mi Iglesia os pidió, al
hacerlo, Mis pequeños, también con eso disteis un gran ejemplo y el
premio grande tendréis.
Mis pequeños, habéis hecho mucho por
Mí, y mucho tendréis. Hicisteis mucho por vuestros hermanos, aunque no
os disteis cuenta, aunque estabais distraídos, aunque no pusisteis todo
vuestro empeño, pero eso no importa, lo que importa es que actuasteis
en el amor y Amor tendréis eternamente. Yo os cuidaré en
estos momentos difíciles y aún a pesar de que satanás os ha querido
destrozar espiritualmente y todavía tendrá un tiempo para tratar de
hacerlo, Yo sé que vosotros lograréis salir adelante,
además de que Yo estaré con vosotros y aumentaré Mi Gracia sobre
vosotros, porque os lo merecéis, Yo cuido y consiento a las almas que
mucho han hecho por Mí.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Preparaos también en la gran prueba a ayudar a vuestros hermanos que no han entendido todo lo que se vendrá que, ciertamente, muchos de ellos, no quieren creer o no les interesa creer en lo que se ha estado anunciado alrededor del mundo. Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Nuestro Padre, Nuestro Dios, Me permitió Ser la Madre de vuestro Salvador. Ser la Madre y Ser conducto para traeros a Nuestro Dios a la Tierra.
Ahora, en éstos tiempos, Me ha permitido, como Madre del todo el género humano, también traeros la Gracia de salvación y esto es con Mi cuidado Materno contra las fuerzas de satanás.
Se os han dado muchos consejos para
que podáis pasar ésta purificación, ésta prueba, en lo personal y a
nivel Universal. Tenéis todo, Mis pequeños, para salir triunfantes de
la prueba que tendréis, Mis pequeños, especialmente estando unidos
Conmigo, con vuestra Madre, porque una Madre siempre va a dar hasta su
propia vida, si fuera necesario, por el cuidado de sus hijos, por su
salvación y éstos son ésos momentos, Mis pequeños, momento de una
donación total Mía hacia vosotros.
Mi Hijo se dio primeramente por
vosotros, ahora es Mi turno, porque es el tiempo en que Nuestro Padre
Dios escogió para que Yo cuidara al género humano. Satanás quisiera
acabar Conmigo, pero no puede, porque no puede nada contra el Amor que
he recibido de la Santísima Trinidad, y sobre todo, del honor tan
grande de Ser la Madre del Salvador.
Satanás tiene pavor a Mi Presencia,
tiene pavor a escuchar Mi Santo Nombre, tiene pavor a todos aquellos
hijos Míos que están Conmigo, que se han confiado a Mí, que se han
consagrado a Mi Corazón Inmaculado. Tiene pavor a todos los que oran de
corazón, a todos aquellos que se han donado a la Voluntad de Mi Hijo
y, con esto se vuelven corredentores en éstos tiempos en que tanto se
necesita para la salvación de vuestros hermanos que no han luchado por
mantener el Amor de Nuestro Dios en su corazón porque se han dedicado a
vivir para los placeres del mundo.
Mis pequeños, no os soltéis de la
oración, y que sea una oración profunda, una oración bella, una oración
de donación, como os hemos enseñado. Cuando oréis, entrad en lo más
profundo de vuestro corazón y manteneos ahí, buscando la compañía de
todos Nosotros, del Cielo entero, que estamos dentro de vuestro
corazón.
Preparaos también en la gran prueba a ayudar a vuestros hermanos que no han entendido todo lo que se vendrá
que, ciertamente, muchos de ellos, no quieren creer o no les interesa
creer en lo que se ha estado anunciado alrededor del mundo, pero los
acontecimientos mundiales se irán incrementando poco a poco para darle
la oportunidad, a éstas almas incrédulas, de entender que lo que tanto
se os dijo y se os predicó, era verdad y que así, con vuestra ayuda, se
vayan preparando para los momentos más difíciles, y que, por lo menos,
estén preparados para que satanás no los tome por sorpresa.
AcompañadMe pues, vosotros, Mis
hijos, Mis hijos mayores, a cuidar y defender a vuestros hermanos
pequeños. Uníos pues a Mi Hijo Jesucristo, para que juntos luchemos por
la salvación de infinidad de almas que lo necesitan y para que también
se dé vuestra propia purificación, para que podáis gozar los bienes
prometidos de Nuestro Dios, bienes bellísimos, bienes santísimos que
gozaréis y que quiero que agradezcáis ya, Mis pequeños, porque el Amor
os ha preparado a recibirlos después de la gran prueba. No
temáis pues a ésta gran prueba que se vendrá. Tomad todo lo que venga,
en humildad, en sencillez y aceptando lo que se os dé, porque es la
Voluntad de Nuestro Dios y, Su Voluntad, siempre es para bien, porque
es Puro Amor. Agradeced pues el Amor que tenéis en vuestro
corazón, que es Su propio Amor y os lo ha regalado para vuestra
santificación y para el gozo eterno que tendréis.
Gracias, Mis pequeños. Fuente: http://www.diospadresemanifiesta.com/index.php |
No hay comentarios:
Publicar un comentario