“La Transfiguración de Jesús."

PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 24 de octubre de 2012

“La Transfiguración de Jesús."

“Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan, y subió con ellos solos a un monte elevado y apartado y se transfiguró ante ellos.  Sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como no los puede blanquear ningún batanero sobre la tierra.  Y se les aparecieron Elías y Moisés que hablaban con Jesús.  Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: -‘Rabí, bueno es estarnos aquí;  vamos a hacer tres tiendas: una para ti, una para Moisés y una para Elías.’  No sabía lo que decía, porque estaban aterrados.  Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: -‘Éste es mi Hijo querido;  escuchadle.’  Y súbitamente, echando una mirada en derredor, no vieron ya a nadie con ellos, sino solo a Jesús.”  (San Marcos 9, 2-8)

Queridos amigos:

         De a poco voy mejorando, aunque aún no estoy del todo bien.  Todavía me duele el estómago, especialmente de noche.  Cuando me pongo a trabajar, enseguida me siento cansado.  Agradezco al Señor que estoy mejorando día a día.  Sé que en unas semanas voy a estar completamente bien.

         Deseo agradecer a los que me han ayudado a pagar mis cuentas.  Les agradezco por todas sus donaciones.  Ahora sé que tendré el combustible necesario para la calefacción de este invierno.  En el futuro, si me enviáis un cheque, hacedlo a nombre de ‘Our Lady of PEI Inc.’

(A continuación encontraréis el mensaje entregado por Jesús, Nuestro Señor, al padre Melvin.  Le habló con estas palabras:)

         “Te bendigo, Mi hermano que nunca te olvidas de Mí, y bendigo a todos Mis hermanos dispersos alrededor del mundo que creen en Mí y siguen Mis indicaciones.

         Hoy deseo hablaros sobre Mi Transfiguración en la montaña.  Llevé a tres Apóstoles conmigo y Me mostré a ellos en Mi divinidad.  Estaba cambiado y Mis ropas eran blanco brillante.  Se les apareció Elías, que se había ido cientos de años antes.  Luego apareció una segunda persona, Moisés, que había muerto también muchos años antes.  Al final escucharon la voz de Mi Padre que les decía: ‘Éste es Mi Hijo amado.  Escuchadle.’  Todo esto fue para preparar a los Apóstoles para lo que estaba por venir: Mi pasión y Muerte en la cruz, y luego Mi Resurrección.

         Leed este pasaje con frecuencia porque os acercará a Mí y vuestra fe se fortalecerá.  Os amo a todos.”

Padre Melvin