“Matrimonio y Divorcio."

The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

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PADRE MELVIN DOUCETTE

Lunes 29 de octubre de 2012

“Matrimonio y Divorcio."

(Lectura del Evangelio de San Marcos 10: 1-12)

“Partiendo de allí, se fueron a los confines de la Judea y allende el Jordán, y de nuevo se le juntaron muchedumbres y, como de costumbre, les enseñaba.

Acercándose unos fariseos, le preguntaban con ánimo de tentarle si es lícito al marido repudiar a su mujer.  Él, respondiendo, les dijo: -‘¿Qué os mandó Moisés?’.  Ellos dijeron: -‘Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiar.’  Les dijo Jesús: -‘Por vuestra dureza de corazón os dejó escrita esta prescripción.  Pero al principio de la creación los hizo Dios varón y hembra;  por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y serán los dos una sola carne.  Así que ya no son dos, sino una carne.  Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre’.

Vueltos a casa, de nuevo le preguntaron acerca de esto los discípulos.  Y les dijo. –‘Quien repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera, y si la mujer repudia al marido y se casa con otro, comete adulterio’.”

Queridos amigos:

         Se acerca un inmenso huracán, así que os pido a todos que recéis mucho para que desaparezca y sólo nos traiga algo de lluvia.  Rezad para que calmen los vientos.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al padre Melvin.  Jesús le dijo estas palabras:)

         “Os llamo al perdón, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos dispersos alrededor del mundo.  ¿Cómo podéis amar verdaderamente a vuestros hermanos si no les perdonáis el mal que os han hecho?  Hoy en día hay muchos divorcios por la simple razón de que las parejas no se pueden perdonar el uno al otro.  En ese caso su amor no es genuino, pues el perdón es parte del amor.  Mirad lo que hice antes de morir en la cruz: perdoné a todos los que Me habían matado, con estas palabras: -‘Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen’.  Por lo tanto, marido y mujer deberían perdonarse el uno al otro todas las noches por haber lastimado al otro.  De esta manera su matrimonio durará hasta la muerte.  Sabéis que el divorcio sólo causa más dolor y que si se vuelven a casar cometen un pecado grave contra Nuestro Padre del cielo.  El Mandamiento que os di es éste: ‘Amaos los unos a los otros como Yo os he amado’.  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin