miércoles, 8 de agosto de 2012

“Avanzar con Cristo."


PADRE MELVIN DOUCETTE

Miércoles 8 de agosto de 2012

“Avanzar con Cristo."

Lectura de la Epístola de San Pablo a los Filipenses 3, 12-21:

12 No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que
continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo
alcanzado por Cristo Jesús.
13 Yo, hermanos, no creo haberlo alcanzado todavía. Pero una cosa
hago: olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante,
14 corriendo hacia la meta, para alcanzar el premio a que Dios me
llama desde lo alto en Cristo Jesús.
15 Así pues, todos los perfectos tengamos estos sentimientos, y si en
algo sentís de otra manera, también eso os lo declarará Dios.
16 Por lo demás, desde el punto a donde hayamos llegado, sigamos
adelante.
17 Hermanos, sed imitadores míos, y fijaos en los que viven según el
modelo que tenéis en nosotros.
18 Porque muchos viven según os dije tantas veces, y ahora os lo
repito con lágrimas, como enemigos de la cruz de Cristo,
19 cuyo final es la perdición, cuyo Dios es el vientre, y cuya gloria
está en su vergüenza, que no piensan más que en las cosas de la tierra.
20 Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos
como Salvador al Señor Jesucristo,
21 el cual transfigurará este miserable cuerpo nuestro en un cuerpo
glorioso como el suyo, en virtud del poder que tiene de someter a sí todas
las cosas.



Queridos amigos,

Agradezco otra vez a todos los que me han enviado donaciones para mantener la capilla de Nuestra Señora y para pagar la electricidad, el combustible para la calefacción y otras cuentas.  Aún no he pagado todo, así que sigo pidiendo ayuda.

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre Melvin.   Jesús le dijo estas palabras:)


“Os saludo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que Me habéis entregado vuestra vida a Mí, vuestro Salvador.  Estáis llamados a buscar la santidad.  Os he dicho y está en la Biblia: Sed perfectos como Mi Padre Celestial es perfecto.  Cuanto más perfectos seáis, más santos seréis.  No podéis alcanzar la santidad por vosotros mismos: necesitáis Mi ayuda y, especialmente, las gracias que gané para vosotros.

La santidad es como trepar la montaña.  Cuanto más alto vais más santos sois.  Por lo tanto, trepad la montaña conmigo y subiréis algunos escalones cada día.  Un día, en el futuro, alcanzaréis la cima y entonces estaréis listos para el cielo, pues seréis perfectamente santos.  No es fácil, pero es posible si permanecéis conmigo.  Todos los santos han alcanzado esta cima y están ahora en el cielo.  También quiero que todos vosotros estéis conmigo en el cielo.  Os amo.”

Padre Melvin

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