PADRE MELVIN DOUCETTE
Miércoles 20 de junio de
2012
“El Camino del
Amor."
Lectura de la Primera
Carta de San Pablo a los Corintios 12, 31b-13, 13:
“… Pero yo os mostraré
todavía un camino sobre toda ponderación.
Aunque hablara las
lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, no soy sino un
bronce que suena o un címbalo que retiñe.
Y si poseyera el don de la profecía y conociera todos los misterios y
toda la ciencia, y si tuviera tanta fe que trasladase las montañas, si no tengo
caridad, nada soy. Y si repartiera todos
mis haberes entre los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser abrasado, si no
tengo caridad, no me sirve de nada. La
caridad es paciente, es benigna; la
caridad no es envidiosa, no se pavonea, no se hincha de orgullo, no traspasa el
decoro, no busca lo suyo, no se exaspera, no toma a cuenta el mal recibido, no
se goza de la injusticia, antes se goza con la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo tolera. La caridad no decae
jamás. Las profecías se acabarán; las lenguas, cesarán; la ciencia, se desvanecerá; porque conocemos parcialmente y parcialmente
profetizamos; mas cuando viniere lo
perfecto, lo parcial se desvanecerá.
Cuando era niño, hablaba como niño, sentía como niño, razonaba como
niño; cuando me he hecho hombre, me he
despojado de las niñerías. Ahora vemos
por medio de un espejo en confuso, mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco parcialmente, entonces conoceré
plenamente, como yo mismo soy conocido.
Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza, la caridad; mas la mayor de ellas es la caridad.”
Queridos amigos,
Agradezco a todos los
que rezaron ayer por mi intención. Fue
respondida. Alabado sea el Señor.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre
Melvin. Jesús le habló con estas
palabras:)
“Te amo, Mi hermano
Melvin, y amo a todos Mis hermanos que viven en cada país del mundo. Os mostré Mi amor cuando estuve en la tierra
y aún os estoy mostrando Mi amor de diferentes maneras. No hay nada más grande que el amor. Es más importante que cualquier otro don que
podáis recibir. Es por eso que os
entregué el mandamiento: ‘Amaos los unos a los otros como Yo os he amado’. Entregué todo lo que tenía por amor a cada
uno de vosotros. No Me preocupé si no
tenía nada para comer ni un lugar para dormir.
Por lo tanto, los Apóstoles y Yo dormíamos afuera, bajo un árbol. También por amor sufrí mucho por
vosotros. Fui terriblemente golpeado y
flagelado, aunque no había hecho nada malo.
Finalmente, fui clavado a una cruz y estuve colgado allí por unas tres
horas. Fue Mi gran sacrificio a Mi Padre
y Padre vuestro para pagar el precio de vuestros pecados. Hice todo esto por amor a vosotros.
Amigos Míos, os exhorto
a todos a amaros el uno al otro.
Perdonad a los que os han lastimado de alguna manera. Perdonadlos y amadlos con todo vuestro
corazón. Rezad por su salvación pues eso
es lo que quiero. Ofrecí Mi sacrificio
por los que tienen fe y por los que no tienen fe, porque quiero que todos estén
un día conmigo en el cielo. No guardéis
rencor contra nadie porque esto viene del odio.
Si tenéis algún resentimiento contra una persona, ofrecedme esa persona
y repetid unas 25 veces al día que lo perdonáis. Después de dos semanas habrá desaparecido
todo resentimiento y amaréis a esa persona.
Os amo a todos.”
Padre Melvin
Padre
Melvin Doucette, (Misionero Africano) / 1704 Palmer Road, RR 2, Tignish, PE
(Prince Edward Island) C0B 2B0 / CANADA Tel: 001-902-882-2004 / Email: melvin.doucette@pei.sympatico.ca
No hay comentarios:
Publicar un comentario