PADRE MELVIN DOUCETTE
Martes 19 de junio de
2012
“Un Cuerpo, Muchos
Miembros."
Lectura de la Primera
Carta de San Pablo a los Corintios 12, 12-28:
“Pues a la manera que el
cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser
muchos, constituyen un solo cuerpo, así también Cristo. Porque todos nosotros fuimos bautizados en un
mismo Espíritu, ya judíos, ya gentiles, ya esclavos, ya libres, para formar un
solo cuerpo. Y a todos se nos dio a
beber un mismo Espíritu. También el
cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Si dijere el pie: ‘Puesto que no soy mano, no soy del cuerpo’, no por
eso deja de ser del cuerpo. Y si dijere
el oído: ‘Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo’, no por eso deja de ser del
cuerpo. Si todo el cuerpo fuera ojo,
¿dónde estaría el oído? Y si todo oído,
¿dónde el olfato? Ahora bien, Dios ha
dispuesto los miembros en el cuerpo, cada uno de ellos, como ha querido. Si fueran todos ellos un solo miembro, ¿dónde
estaría el cuerpo? Por tanto los
miembros son muchos; pero uno solo el cuerpo. Y no puede el ojo decir a la mano: ‘No tengo
necesidad de ti’; ni tampoco la cabeza a
los pies: ‘No tengo necesidad de vosotros’.
Aún más, los miembros del cuerpo que parecen ser más débiles son mucho
más necesarios; y los que pensamos ser
menos honrosos, a éstos los revestimos de mayor honor; y a los menos decentes los tratamos con mayor
decoro, mientras que los decorosos no lo necesitan. Es Dios quien concertó el cuerpo, dando mayor
honor a lo que más lo necesitaba, para que no haya escisión en el cuerpo, sino
que los miembros tengan la misma solicitud los unos por los otros. Y, por tanto, si un miembro padece,
juntamente con él padecen los demás miembros;
y si un miembro es honrado, todos los otros a una se gozan.
Vosotros sois cuerpo de
Cristo y miembros cada uno en particular.
Dios a algunos les constituyó en la Iglesia primeramente apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, doctores; luego, los que tienen poder de hacer
milagros; luego los que tienen carismas
de curaciones, el don de asistir, de gobernar, de hablar varias lenguas.”
Queridos amigos,
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Redentor entregado al padre
Melvin. Jesús le habló con estas
palabras:)
“Estáis bendecidos, Mi
hermano Melvin y todos Mis hermanos que habéis recibido el don del Espíritu
Santo. Primero recibisteis al Espíritu
Santo en el Bautismo, y luego recibisteis los dones del Espíritu Santo en el
Sacramento de la Confirmación. Deseo que
todos uséis estos dones que habéis recibido.
San Pablo los enumera para vosotros.
Cada uno ha recibido uno o más dones del Espíritu Santo, y es
probándolos que podréis ver si los tenéis o no.
Lo que también es importante es que permanezcáis unidos a Mí, vuestro
Salvador, rezando con regularidad, yendo a la Santa Misa y recibiéndome frecuentemente
en la Sagrada Comunión. De esta manera,
vuestros dones crecerán, pero nunca olvidéis que os los entregó el Espíritu
Santo. Por lo tanto, agradecedle por
todo lo que os ha dado. No debéis
olvidar que pertenecéis a Mi Iglesia y que tenéis que usar estos dones de
acuerdo con las directivas de la Iglesia.
Por ejemplo, no os tenéis que levantar durante la Santa Misa y comenzar
a hablar en lenguas ni decir una profecía.
Hay momentos para hacer estas cosas.
Para saber si tenéis el don de curación tenéis que rezar sobre los
enfermos y, si se curan, sabréis que tenéis el don. Os bendigo a todos.”
Padre Melvin
Padre
Melvin Doucette, (M. Afr.) / 1704 Palmer Road, RR 2, Tignish, PE (Prince Edward
Island) C0B 2B0 / CANADA Tel: 001-902-882-2004 / Email: melvin.doucette@pei.sympatico.ca
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