PADRE MELVIN DOUCETTE
Jueves 31 de mayo de
2012
“María Visita a
Isabel."
Por favor leed el
siguiente pasaje del Evangelio de San Lucas 1, 39-56:
“Por aquellos días,
poniéndose María en camino, se dirigió presurosa a la montaña, a una ciudad de
Judá, y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Así que oyó Isabel el
saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, y se llenó Isabel del
Espíritu Santo, y exclamó con fuerte voz: -‘¡Bendita tú entre las mujeres y
bendito el fruto de tu vientre! ¿Y de
dónde a mí esta gracia, que venga la madre de mi Señor a mí? Porque así que sonó la voz de tu saludo en
mis oídos, el niño saltó de alegría en mi seno.
Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte
del Señor.’
Y María dijo: -‘Mi alma
glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador; porque puso sus ojos en la bajeza de su
esclava. He aquí que desde ahora me
llamarán dichosa todas las generaciones;
porque ha hecho en mi favor grandes cosas el Poderoso. Santo es su nombre, y su misericordia llega
de generación en generación a los que le temen.
Ha desplegado el poder de su brazo: ha desbaratado a los soberbios con
los proyectos de su corazón; derrocó de
su trono a los poderosos y enalteció a los humildes; llenó de bienes a los hambrientos y despidió
a los ricos con las manos vacías.
Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, según lo
había anunciado a nuestros padres, a Abraham y su descendencia para siempre.’
María se quedó con ella
unos tres meses, y se volvió a su casa.”
Queridos amigos,
Hoy es el gran día de la visita de Nuestra Madre Santísima a
su prima Isabel. Zacarías e Isabel
vivían en una pequeña ciudad llamada Ein Karem, no lejos de Jerusalén. Tuve la dicha de ir allí cuando estuve en
Israel en diciembre pasado.
(A continuación
encontraréis el mensaje de Nuestra Madre Santísima entregado al padre
Melvin. Ella le habló con estas
palabras:)
“Os saludo, Mi hijo
Melvin y todos Mis hijos dispersos por el mundo. Mi Hijo Jesús Me entregó a vosotros, para que
fuera vuestra Madre, justo antes de morir en la cruz. Cuando el Ángel Gabriel vino a Mí para
anunciarme que sería la Madre del Salvador, el Hijo de Dios, también Me dijo
que Mi prima Isabel estaba esperando un niño.
Es por eso que decidí ir a visitarla y quedarme con ella para ayudarla
durante ese difícil momento.
La reacción de Isabel a
Mi saludo demuestra que ella estaba llena del Espíritu Santo. El niño en su seno, Juan Bautista, saltó cuando
escuchó Mi voz, y su madre Isabel profetizó diciendo: ‘Bendita eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre.’ Mi Hijo Jesús, que había sido concebido poco
antes, influenció tanto a la madre como al niño no nacido. Ésta es la prueba de que hay un ser humano ni
bien se concibe un niño y que ese niño debe ser respetado, pues tiene derecho a
la vida. Como respuesta a Isabel, canté
el Magnificat, que es un cántico inspirado por el Espíritu Santo. Os pido a todos que recéis este cántico todos
los días. Os bendigo a todos.”
Padre Melvin
P.D.: La Visitación
demuestra que hay un niño presente en el vientre desde el momento de la
concepción y que tenemos que respetar esa vida.
Recemos para que cese el aborto alrededor del mundo. Que el Señor os bendiga a todos.
Padre
Melvin Doucette, (M. Afr.) / 1704 Palmer Road, RR 2, Tignish, PE (Prince Edward
Island) C0B 2B0 / CANADA Tel: 001-902-882-2004 / Email: melvin.doucette@pei.sympatico.ca
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