jueves, 2 de mayo de 2013

El Espíritu Santo elige a San Pablo y a Bernabé


The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2
Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ
Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net


PADRE MELVIN DOUCETTE

Jueves 2 de mayo de 2013

“El Espíritu Santo elige a San Pablo y a Bernabé"

(Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13: 1-12)

“Había en la iglesia de Antioquía profetas y doctores, entre ellos Bernabé, Simeón, llamado el Negro, y Lucio el Cirenense, Manahén, colactáneo de Herodes, el tetrarca, y Saulo.  Y mientras ellos atendían al culto sagrado y ayunaban, dijo el Espíritu Santo: -‘Separadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.’  Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y desde allí se hicieron a la vela hacia Chipre;  y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.  Tenían a Juan como auxiliar.  Atravesando toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago y falso profeta judío, cuyo nombre era Barjesús, que estaba con el procónsul Sergio Paulo, hombre prudente.  Sergio, llamando a Bernabé y a Saulo, mostró deseos de oír la palabra de Dios.  Pero se oponía a ello Elimas, el mago (así se interpretaba su nombre) y se empeñaba en desviar de la fe al procónsul.  Pero Saulo, o sea Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él la mirada, le dijo: -‘¡Oh lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia!, ¿no quieres cesar de torcer los caminos derechos del Señor?  Ahora mismo la mano del Señor caerá sobre ti, y quedarás por un tiempo ciego, y no verás más el sol.’  Al punto cayeron sobre él las tinieblas y la oscuridad, y andando a tientas buscaba quien, tomándole de la mano, le guiase.  El procónsul viendo el hecho creyó, maravillado de la doctrina del Señor.”

Queridos amigos:
         En los últimos días han aparecido algunas flores amarillas alrededor de mi casa.  Sí: ¡ha llegado la primavera!

(A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor, el Hijo de Dios, entregado al Padre Melvin.  Jesús le habló con estas palabras:)

         “Abrid vuestros corazones al Espíritu Santo, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que creéis en Mí como vuestro Señor y Salvador.  Mirad lo que le hizo San Pablo a este mago que se oponía a las cosas de Dios.  Le dijo que se quedaría ciego e inmediatamente dejó de ver.  Por este motivo, el procónsul se convirtió y llegó a creer.  Sí: hice muchos milagros en Mi época y aún sigo haciéndolos, ya que hacen que mucha gente Me siga.
Recordarás, Mi hermano Melvin, al hombre que te fue a visitar un día, que no era creyente y que nunca iba a la iglesia.  No se sentía bien y te pidió que rezaras con él.  Lo hiciste con mucha fe y ni bien terminaste el hombre comenzó a llorar.  Rezaste con él por la tarde y lloró por el resto del día hasta que se durmió esa noche.  Al día siguiente era un hombre completamente nuevo.  Vino a verte alrededor de las 7:00 a.m. para decirte que ya no era el mismo.  Tenía mucha fe en Mí y te dijo que iría a la iglesia todos los domingos y hasta durante la semana.  Una vez que llegó a su casa te llamaba todas las semanas para decirte lo que sucedía.  Su esposa no podía creer lo que veía.  Ahora va a la iglesia todos los días y recibe con regularidad la Sagrada Comunión.  Todas las noches rezan juntos el rosario.  ¡Qué gran conversión y sanación recibió!  Os bendigo a todos.”

Padre Melvin

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