PADRE MELVIN DOUCETTE
“Mi Peregrinación a
Tierra Santa."
Domingo
11 de diciembre de 2011
Queridos amigos:
Salí de mi casa en la Isla del Príncipe Eduardo, Canadá, el
28 de noviembre de 2011, para ir a dormir a Charlottetown, capital de la
Isla. A las 6:00 de la mañana siguiente
ya estaba en el avión hacia Montreal. A
las 8:00 a.m. abordé otro avión hacia Toronto, Ontario, adonde llegué a las
9:00 a.m. A la 1.55 p.m. subí a otro
avión hacia la ciudad de Nueva York, llegando a las 4:00 p.m. Allí me reuní con el grupo y a las 11:00 p.m.
salimos de Nueva York hacia Tel Aviv, Israel.
Fueron 12 horas de viaje, aunque ganamos 7 horas por el cambio de
horario. Por lo tanto, llegamos a Israel
a las 2:00 p.m. del día siguiente, miércoles.
Del aeropuerto subimos a nuestro bus y fuimos directo a nuestro hotel en
Jerusalén. Cenamos y luego fuimos todos
a dormir porque estábamos muy cansados.
Antes de ir a nuestras habitaciones, celebré la Santa Misa en una
habitación del hotel en agradecimiento por haber tenido un buen viaje hasta
Tierra Santa.
A la mañana siguiente,
jueves 1° de diciembre, me levanté a las 5:00 a.m., me lavé y tomé el
desayuno. A las 7:00 a.m. tomamos el bus
hacia Belén. Llegamos a la Iglesia de la
Natividad a las 7:30 a.m. y a las 8:00 a.m. celebré la Santa Misa allí. Después de la Misa visitamos la vieja
iglesia, construida en el año 330 AD y que fue renovada varias veces durante
estos años. Luego fuimos a la parte de
atrás de la iglesia que es el lugar donde nació Jesús. Era una cueva adonde las personas del lugar
guardaban sus animales por la noche.
Todos besamos el suelo donde nació Jesús y vimos el pesebre donde lo
puso Su Madre, vestido con pañales.
Rezamos una decena del rosario para agradecer al Señor por haber nacido
entre nosotros y también le agradecimos a Nuestra Madre Santísima por haber
dado Su ‘Sí’ al ángel en el momento de la Anunciación.
Ese día también
visitamos Ain Karen, donde vivía Isabel, prima de Nuestra Señora, cuando la fue
a visitar estando su prima esperando a San Juan Bautista. Visitamos las dos iglesias de esta pequeña
ciudad. De Ain Karen regresamos a
nuestro hotel a comer y a descansar.[...]
Mensaje de Nuestra Madre
Santísima en Belén
1° de diciembre de 2011
“Te bendigo, Mi hijo
Melvin, y bendigo a todos los que están viajando contigo. Estáis aquí, visitando Belén, la pequeña
ciudad donde nació Jesús, el Hijo de Dios y Salvador del mundo. Como Madre vuestra, os exhorto a todos a
creer en Jesús, Mi Hijo, y a abrir vuestros corazones para recibir las gracias
que quiere daros hoy y cada día. Él es
el único Salvador del mundo y vino a la tierra en nuestra naturaleza humana
para ofrecerse en sacrificio por todos vuestros pecados y para abrir el cielo
para vosotros. Su nacimiento, vida,
muerte y resurrección, no son cuentos de hadas, como muchos creen hoy, sino
que, y como os lo demuestran los Santos Lugares, son muy reales y expresan una
gran verdad a cada uno de vosotros. La
verdad es que Dios os ama a todos y que
envió a Su Hijo a la tierra para mostraros Su amor eterno al morir por
vosotros.
Yo también os amo con
todo Mi Corazón porque todos sois Mis hijos, y rezo e intercedo por todos
vosotros ante Mi Hijo para que podáis recibir de Él las gracias y dones que
necesitáis para avanzar hacia la santidad cada día. Hijos Míos, rezad todos los días con el
corazón, glorificando a Dios, vuestro Padre, a Su Hijo Jesús y al Espíritu
Santo. Rezad vuestro rosario cada día y
participad en la celebración de la Sagrada Eucaristía con la mayor frecuencia
posible y recibid a Jesús en la Sagrada Comunión después de haberos arrepentido
de vuestros pecados. Os amo y os bendigo
a todos, hijos Míos, gozo de Mi corazón y discípulos de Mi Hijo Jesús.”
Padre Melvin
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