domingo, 24 de diciembre de 2017

¡ FELIZ Y SANTA NAVIDAD !



  +Evangelio según san Lucas 2, 1-14 

En aquel tiempo, salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero.
Éste fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaba allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor.
El ángel les dijo:
—«No temáis, os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
—«Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.»
Palabra del Señor.

Natividad de Jesús según las visiones y revelaciones de la Beata Ana Catalina de Emmerich


XLIII
José y María se refugian en la gruta de Belén

Era bastante tarde cuando José y María llegaron hasta la boca de la gruta. La borriquilla, que desde la entrada de la Sagrada Familia en la casa paterna de José había desaparecido corriendo en torno de la ciudad, corrió entonces a su encuentro y se puso a brincar alegremente cerca de ellos. Viendo esto la Virgen, dijo a José: "¿Ves? seguramente es la voluntad de Dios que entremos aquí".

José condujo el asno bajo el alero, delante de la gruta; preparó un asiento para María, la cual se sentó mientras él hacía un poco de luz y penetraba en la gruta. La entrada estaba un tanto obstruida por atados de paja y esteras apoyadas contra las paredes. También dentro de la gruta había diversos objetos que dificultaban el paso. José la despejó, preparando un sitio cómodo para María, por el lado del Oriente. Colgó de la pared una lámpara encendida e hizo entrar a María, la cual se acostó sobre el lecho que José le había preparado con colchas y envoltorios.

José le pidió humildemente perdón por no haber podido encontrar algo mejor que este refugio tan impropio; pero María, en su interior, se sentía feliz, llena de santa alegría. Cuando estuvo instalada María, José salió con una bota de cuero y fue detrás de la colina, a la pradera, donde corría una fuente y llenándola de agua volvió a la gruta. Más tarde fue a la ciudad, donde consiguió pequeños recipientes y un poco de carbón. Como se aproximaba la fiesta del sábado y eran numerosos los forasteros que habían entrado en la ciudad, se instalaron mesas en las esquinas de algunas calles con los alimentos más indispensables para la venta. Creo que había personas que no eran judías. José volvió trayendo carbones encendidos en una caja enrejada; los puso a la entrada de la gruta y encendió fuego con un manojito de astillas; preparó la comida, que consistió en panecillos y frutas cocidas.

Después de haber comido y rezado, José preparó un lecho para María Santísima. Sobre una capa de juncos tendió una colcha semejante a las que yo había visto en la casa de Ana y puso otra arrollada por cabecera. Luego metió al asno y lo ató en un sitio donde no podía incomodar; tapó las aberturas de la bóveda por donde entraba aire y dispuso en la entrada un lugarcito para su propio descanso.
Cuando empezó el sábado, José se acercó a María, bajo la lámpara, y recitó con ella las oraciones correspondientes; después salió a la ciudad. María se envolvió en sus ropas para el descanso. Durante la ausencia de José la vi rezando de rodillas. Luego se tendió a dormir, echándose de lado. Su cabeza descansaba sobre un brazo, encima de la almohada. José regresó tarde. Rezó una vez más y se tendió humildemente en su lecho a la entrada de la gruta.
María pasó la fiesta del sábado rezando en la gruta, meditando con gran concentración. José salió varias veces: probablemente fue a la sinagoga de Belén. Los vi comiendo alimentos preparados días antes y rezando juntos. Por la tarde, cuando los judíos suelen hacer su paseo del sábado, José condujo a María a la gruta de Maraha, nodriza de Abrahán. Allí se quedó algún tiempo. Esta gruta era más espaciosa que la del pesebre y José dispuso allí otro asiento. También estuvo bajo el árbol cercano, orando y meditando, hasta que terminó el sábado.

José la volvió a llevar, porque María le dijo que el nacimiento tendría lugar aquel mismo día a medianoche, cuando se cumplían los nueve meses transcurridos desde la salutación del ángel del Señor. María le había pedido que lo tuviera dispuesto todo, de modo que pudiesen honrar en la mejor forma posible la entrada al mundo del Niño prometido por Dios y concebido en forma sobrenatural. Pidió también a José que rezara con ella por las gentes que, a causa de la dureza de sus corazones, no habían querido darles hospitalidad. José le ofreció traer de Belén a dos piadosas mujeres, que conocía; pero María le dijo que no tenía necesidad del socorro de nadie.
En cuanto se puso el sol, antes de terminar el sábado, José volvió a Belén, donde compró los objetos más necesarios: una escudilla, una mesita baja, frutas secas y pasas de uva, volviendo con todo esto a la gruta. Fue a la gruta de Maraha y llevó a María a la gruta del pesebre, donde María se sentó sobre sus colchas, mientras José preparaba la comida. Comieron y rezaron juntos.
Hizo José una separación entre el lugar para dormir y el resto de la gruta, ayudándose de unas pértigas de las cuales suspendió algunas esteras que se encontraban allí. Dio de comer al asno que estaba a la izquierda de la entrada, atado a la pared. Llenó el comedero del pesebre de cañas y de pasto y musgo y por encima tendió una colcha. Cuando la Virgen le indicó que se acercaba la hora, instándole a ponerse en oración, José colgó del techo varias lámparas encendidas y salió de la gruta, porque había escuchado un ruido a la entrada. Encontró a la pollina que hasta entonces había estado vagando en libertad por el valle de los pastores y volvía ahora, saltando y brincando, llena de alegría, alrededor de José. Este la ató bajo el alero, delante de la gruta y le dio su forraje.

Cuando volvió a la gruta, antes de entrar, vio a la Virgen rezando de rodillas sobre su lecho, vuelta de espaldas y mirando al Oriente. Le pareció que toda la gruta estaba en llamas y que María estaba rodeada de luz sobrenatural. José miró todo esto como Moisés la zarza ardiendo. Luego, lleno de santo temor, entró en su celda y se prosternó hasta el suelo en oración.



XLIV
Nacimiento de Jesús
He visto que la luz que envolvía a la Virgen se hacía cada vez más deslumbrante, de modo que la luz de las lámparas encendidas por José no eran ya visibles. María, con su amplio vestido desceñido, estaba arrodillada en su lecho, con la cara vuelta hacia el Oriente. Llegada la medianoche la vi arrebatada en éxtasis, suspendida en el aire, a cierta altura de la tierra. Tenía las manos cruzadas sobre el pecho. El resplandor en torno de ella crecía por momentos. Toda la naturaleza parecía sentir una emoción de júbilo, hasta los seres inanimados. La roca de que estaban formados el suelo y el atrio, parecía palpitar bajo la luz intensa que los envolvía. Luego ya no vi más la bóveda.
Una estela luminosa, que aumentaba sin cesar en claridad, iba desde María hasta lo más alto de los cielos. Allá arriba había un movimiento maravilloso de glorias celestiales, que se acercaban a la tierra y aparecieron con toda claridad seis coros de ángeles celestiales. La Virgen Santísima, levantada de la tierra en medio del éxtasis, oraba y bajaba la mirada sobre su Dios, de quien se había convertido en Madre. El Verbo Eterno, débil Niño, estaba acostado en el suelo delante de María.
Vi a nuestro Señor bajo la forma de un pequeño Niño todo luminoso, cuyo brillo eclipsaba el resplandor circundante, acostado sobre una alfombrita ante las rodillas de María. Me parecía muy pequeñito y que iba creciendo ante mi mirada; pero todo esto era la irradiación de una luz tan potente y deslumbradora que no puedo explicar cómo pude mirarla. La Virgen permaneció algún tiempo en éxtasis; luego cubrió al Niño con un paño, sin tocarlo y sin tomarlo aún en sus brazos.
Poco tiempo después vi al Niño que se movía y lo oí llorar. En ese momento fue cuando María pareció volver en sí misma y, tomando al Niño, lo envolvió en el paño con que lo había cubierto y lo tuvo en sus brazos, estrechándolo contra su pecho.

Se sentó, ocultándose toda Ella con el Niño bajo su amplio velo y creo que le dio el pecho. Vi entonces en torno a los ángeles, en forma humana, hincándose delante del Niño recién nacido, para adorarlo. Cuando habría transcurrido una hora desde el nacimiento del Niño Jesús, María llamó a José, que estaba aún orando con el rostro pegado a la tierra. Se acercó, prosternándose, lleno de júbilo, de humildad y de fervor. Sólo cuando María le pidió que apretara contra su corazón el Don Sagrado del Altísimo, se levantó José, recibió al Niño entre sus brazos y derramando lágrimas de pura alegría, dio gracias a Dios por el Don recibido del cielo.
María fajó al Niño: tenía sólo cuatro pañales. Más tarde vi a María y a José sentados en el suelo, uno junto al otro: no hablaban, parecían absortos en muda contemplación. Ante María, fajado como un niño común, estaba recostado Jesús recién nacido, bello y brillante como un relámpago. "¡Ah, -decía yo- este lugar encierra la salvación del mundo entero y nadie lo sospecha!"
He visto que pusieron al Niño en el pesebre, arreglado por José con pajas, lindas plantas y una colcha encima. El pesebre estaba sobre la gamella cavada en la roca, a la derecha de la entrada de la gruta, que se ensanchaba allí hacia el Mediodía. Cuando hubieron colocado al Niño en el pesebre, permanecieron los dos a ambos lados, derramando lágrimas de alegría y entonando cánticos de alabanza. José llevó el asiento y el lecho de reposo de María junto al pesebre. Yo veía a la Virgen, antes y después del nacimiento de Jesús, arropada en un vestido blanco, que la envolvía por entero. Pude verla allí durante los primeros días sentada, arrodillada, de pie, recostada o durmiendo; pero nunca la vi enferma ni fatigada.



Versión castellana  del R.P. José Fuchs, S.D.B.
 



Natividad de Nuestro Señor Jesucristo según las visiones y revelaciones de la Beata Ana Catalina Emmerich

sábado, 27 de mayo de 2017

LLAMADO DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD

 

MENSAJES AÑO 2017



¡HIJOS MÍOS, SE ACERCA EL TIEMPO DE LA GRAN ABOMINACIÓN DONDE MIS CASAS VAN A ESTAR CERRADAS Y MI CULTO DIARIO SUSPENDIDO

MAYO 24 DE 2017 - 5: 25 P.M.

SAGRARIO PARROQUIA DE LA MEDALLA MILAGROSA. SINCELEJO- COLOMBIA

LLAMADO DE JESÚS SACRAMENTADO A LA HUMANIDAD

Hijos míos, mi Paz sea con vosotros

Permaneced en mi amor, yo soy el preso solitario que espera en silencio vuestra compañía. Se está acercando la hora de mi partida, por un tiempo ya no estaré con vosotros, más no temáis. Yo no os abandonaré, buscad a mi Madre y ella, os llevará a Mí

Hijos míos, se acerca el tiempo de la gran abominación donde mis Casas van a estar cerradas y mi culto diario suspendido. La hora de las tinieblas se está acercando; velad y orad para que no caigáis en tentación, porque la maldad y el pecado se intensificarán. La fe y la caridad se enfriarán al máximo y llegará el momento en que muchos no van a querer saber nada de Mi.

Siento gran tristeza al ver como muchos de mis predilectos me abandonarán, dejándose seducir por el mundo y sus placeres. Otros por miedo a perder la vida, adorarán falsos dioses; y servirán a otra iglesia que no es la mía, y otros tantos por dinero me entregarán, abandonando mi rebaño. La apostasía llegará al límite y la inmensa mayoría de la humanidad entrará en un estado de relajación, apartándose de todo lo que venga de Mí.

Cuando mi Santo Espíritu se aparte por la gran abominación, la inmensa mayoría de la humanidad enloquecerá; los bajos instintos y el pecado caminarán con muchos, pecar y quebrantar mis preceptos se volverá una costumbre. En aquellos días el mundo estará habitado por demonios y esta humanidad ingrata y pecadora se acostumbrará a vivir con ellos. Muchos hombres y mujeres perderán el pudor y la vergüenza; los demonios de impureza sexual que habitarán en ellos, arrastrarán a muchos al infierno. ¡Hijos míos, como Lot y su familia, tendréis en aquellos días que vivir encerrados; clamando al cielo que os proteja, porque la inmensa mayoría de hombres y mujeres de ese tiempo, van a estar perdidos por el pecado!

¡Gozad hijos de la perdición, aprovechad vuestro tiempo, porque de vosotros no quedará recuerdo alguno! Os borraré de la faz de la tierra con fuego del cielo y todos vuestros bienes y riquezas pasarán a mi pueblo. Serán mis hijos los que heredarán la tierra. ¡Vosotros, raza de víboras, moriréis eternamente!

Hijos míos, de nuevo os digo: Estad preparados porque todo está por desatarse. Muchos dirán: ¿Señor, cuándo será esto? Pasan los días y nada sucede y el mundo cada vez peor. Yo les replico: Esperaré a que se agote la última milésima de mi Misericordia, porque yo soy fiel a mi Palabra, por eso soy temido. Esperaré a que todo se consuma y eso ya está por cumplirse, sólo cuando se consuma el último segundo de mi Misericordia, daré paso a mi Justicia, antes No. Vosotros pensáis como hombres y buscáis siempre el castigo y la venganza; más para Dios lo más importante es la Salvación de la humanidad.

Hijos míos, tres días de oscuridad vienen para la humanidad, pero esto será en la fase final de la tribulación, cuando expulse de la faz de la tierra el pecado y los demonios. Yo os mantendré informados a través de mis mensajeros, cuando estén llegando esos días. No temáis, id preparándoos con cortinas que no dejen pasar la luz, porque en aquellos días de justicia nadie podrá abrir la puerta ni ventanas de su hogar y menos salir a la calle. Los demonios encarnados imitarán la voz de vuestros familiares, buscando que les abran las puertas para haceros perder. Más adelante os hablaré de esto, por el momento estad alerta y vigilantes y no bajéis la guardia con la oración, porque los días de vuestra purificación están llegando.

Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos porque el Reino de Dios está cerca

Vuestro Maestro, Jesús Sacramentado

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad hijos míos.



LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A LA HUMANIDAD



¡REBAÑO MÍO, POR NINGÚN MOTIVO OS VAIS A DEJAR MARCAR CON EL SELLO DE LA BESTIA, EL MICROCHIP; PREFERIBLE MORIR, ANTES QUE DEJAROS MARCAR. CONFIAD EN MI, Y YO NO PERMITIRÉ QUE SEÁIS MARCADOS!

MAYO 01 DE 2017 2: 30 P.M.

LLAMADO URGENTE DE JESÚS EL BUEN PASTOR A LA HUMANIDAD

Ovejas de mi Grey, paz a vosotras Rebaño mío, las grandes potencias de este mundo cuentan con un gran arsenal de armas químicas, las cuales van a utilizar para diezmar gran parte de la humanidad. Durante el tiempo que dure el conflicto bélico, ningún lugar en la tierra estará seguro. Una guerra que ha sido planeada por las élites iluminantis que busca con ella, diezmar la población mundial y someter a las naciones, especialmente las tercermundistas; todo con el fin de ir preparando la humanidad y las naciones, para el comienzo del Nuevo Orden Mundial.

Quieren diezmar la población mundial por debajo de los quinientos millones de habitantes, para poder así ejercer un control y dominio de la humanidad. Ya tienen planificado cuanta población debe de quedar en cada nación. Se va a aprovechar el conflicto bélico para fumigar el espacio aéreo de las naciones con virus de enfermedades y bacterias. La muerte silenciosa se esparcirá por los aires y la población de las naciones se reducirá.

Las grandes potencias se repartirán el botín, luego de terminada la guerra. Muchas naciones perderán su autonomía e identidad y pasarán a ser colonias de una de las grandes potencias. La tierra, bienes y riquezas de las naciones sometidas, pasarán al dominio de las grandes potencias. Con esta estrategia que llevarán a cabo las grandes naciones, se busca el sometimiento y esclavitud de la población de las naciones tercermundistas. Con esto comenzará el tiempo del Nuevo Orden Mundial.

En los días del reinado del Nuevo Orden Mundial , el gobierno luciferino dirigido por el Anticristo, impondrá el uso obligatorio a nivel mundial del microchip, la marca de la bestia. Menos población y todos los recursos de las naciones manejados por las grandes potencias bajo el gobierno del Nuevo Orden Mundial, harán de esta prueba una de las más duras que tendrá que soportar mi rebaño. De nuevo os digo, rebaño mío, no temáis; Yo no permitiré que muráis de hambre y sed; os alimentaré con el pan de mi misericordia de cada día; que llegará a vosotros a través de la fe, confianza y oración. Así como alimenté a mi pueblo en el desierto, así también lo haré con vosotros. Ninguna oveja de mi rebaño, morirá de hambre o sed en aquellos días; sólo tened confianza en MÍ, y eso bastará para haceros llegar mi bendición de cada día.

Rebaño mío, por ningún motivo os vais a dejar marcar con el sello de la bestia, el microchip; preferible morir, antes que dejaros marcar. Confiad en Mí, y Yo no permitiré que seáis marcados. Millones de dispositivos subcutáneos para marcar la humanidad ya están listos para ser distribuidos en los gobiernos de las naciones, al terminar la guerra. Acordaos que esta es la marca de la bestia que habla el libro de Apocalipsis 13, escuchad: Hizo que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, recibieran una marca en la mano derecha o en la frente, de forma que ninguno pudiera comprar o vender; si no había sido marcado con el nombre de la bestia o con la cifra de su nombre. (Apocalipsis 13. 16,17) El microchip mide 70 milímetros, como un grano de arroz y va a ser implantado en la frente o en la mano derecha, para que se de cumplimiento a mis Palabras.

En el último reinado de mi adversario, la inmensa mayoría de la humanidad se dejará marcar con el sello de la bestia y al hacerlo perderá su identidad. Los marcados ya no tendrán nombre, sino un código, se les identificará por un número; serán sometidos y esclavizados y el pago que recibirán será la muerte eterna. Así terminarán todos aquellos los que no están inscritos en el Libro de la Vida. Preparaos pues rebaño mío, porque se acercan los días de vuestra prueba; caminad como hijos de la luz que sois y poned vuestra confianza y esperanza en MÍ, y todo pasará para vosotros como un sueño. Mi paz os dejo, mi paz os doy. No temáis, yo estaré con vosotros hasta la consumación de los tiempos.

Vuestro Maestro, Jesús el Buen Pastor

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de mi Grey

Fuente: http://mensajesdelbuenpastorenoc.org/mensajesrecientes.html

jueves, 11 de mayo de 2017

LA GRAN PROMESA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN PONTEVEDRA


LA GRAN PROMESA DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN PONTEVEDRA



La Providencia Divina todavía no había terminado la obra encargada a los pastorcitos. La Virgen dijo a Lucía que “con el fin de prevenir la guerra, vendré para pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora en los primeros Sábados de mes”. Lo pidió a Lucía en 1925, 1926 y 1929. Estando en Pontevedra, el 10 de diciembre de 1925 se le apareció la Virgen a Lucía con el Niño Jesús a su lado, subida en una nube de luz. La Virgen puso su mano en el hombro de Lucía, mientras en la otra sostenía su Corazón rodeado de espinas. Al mismo tiempo, el Niño Jesús dijo: “Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas.”
Después dijo Nuestra Señora a Lucía:
“Mira, hija mía, mi corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que durante cinco meses en el primer sábado se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación.”
El 15 de febrero de 1926, el Niño Jesús se apareció de nuevo a Lucía, preguntándole si había difundido la devoción a su Santísima Madre. Lucía le contó de las dificultades que partían de su confesor y de su superiora. El Señor respondió:
“Es verdad que tu Superiora sola no puede hacer nada; pero con mi gracia lo puede todo.”
Lucía le habló de la confesión para los primeros sábados y preguntó si valía hacerla en los ocho días. Jesús contestó: “Sí; todavía con más tiempo, con tal que me reciban en estado de gracia y tengan intención de desagraviar al Inmaculado Corazón de María.”
En junio de 1929 la Virgen pidió en una aparición la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, prometiendo que de este modo se prevenía la difusión de sus errores y se adelantaba su conversión. Pero sólo el 20 de diciembre de 1940 Lucía recibió permiso para escribir al Santo Padre Pío XII pidiéndole esta consagración.
Lucía describe esta aparición de la siguiente manera:
“De repente toda la Capilla (en las Doroteas de Tuy) se alumbró de una luz sobrenatural, y una Cruz de luz apareció sobre el altar, llegando hasta el techo. En la claridad de la parte superior se podía ver la cara de un hombre y su cuerpo hasta la cintura. En el pecho había una paloma de luz, y clavado en la Cruz había un cuerpo de otro hombre. Por encima de la cintura, suspendidos en el aire, podía ver un cáliz y una gran Hostia, en la cual caían gotas de sangre del rostro de Jesús crucificado y de la llaga de su costado. Estas gotas, escurriendo en la Hostia, caían en el cáliz. Debajo del brazo derecho de la Cruz estaba Nuestra Señora de Fátima, con su Corazón Inmaculado en su mano izquierda, sin espada ni rosas, pero con una corona de espinas y llamas. Debajo del brazo izquierdo de la Cruz, grandes letras, como si fuesen de agua cristalina, que corrían sobre el Altar formando estas palabras: “Gracia y misericordia”.
Entendí que era el misterio de la Santísima Trinidad que se me enseñó, y yo recibí luces acerca de este misterio, que no se me permite revelar.
La Virgen me dijo:
“Ha venido el momento en que Dios pide al Santo Padre que en unión con todos los Obispos del mundo haga la consagración de Rusia a mi Corazón, prometiendo salvarla por este medio.”
Pío XII cumplió en parte este deseo de la Virgen consagrando el mundo con mención especial de Rusia, el 31 de octubre de 1942, al Inmaculado Corazón de María y haciendo la consagración especial sólo de Rusia el 7 de julio de 1952, con estas palabras:
“Como hace algunos años consagramos todo el género humano al Corazón Inmaculado de la Virgen, Madre de Dios, así ahora, de un modo especialísimo, dedicamos y consagramos todos los pueblos de Rusia al mismo Inmaculado Corazón.”
Decimos “en parte” puesto que no fue en unión con todos los obispos del mundo.
Tampoco las consagraciones de Pablo VI (1965) y de Juan Pablo II (1982) fueron completas.
En cambio, la que hizo Juan Pablo II (1984) en Roma ante la imagen de Fátima fue, según Lucía, conforme a los deseos de la Virgen.
El 13 de mayo de 1981, festividad de la Virgen de Fátima, el papa sufrió un atentado en Roma. Desde entonces la imagen de la Virgen de Fátima tiene en su corona la bala que al Papa le fue extraída del vientre.
El 13 de junio de 1994 el Papa, reunido en Roma con los Cardenales de todo el mundo, dijo:
“A mí se me ha dado comprender, de modo especial el mensaje de la Virgen de Fátima; la primera vez el 13 de mayo de 1981 en el momento del atentado a la vida del Papa, y después de nuevo hacia el final de la década de los ochenta con ocasión del hundimiento del comunismo en los países del bloque soviético. Pienso que se trata de una experiencia bastante transparente para todos.”

Fuente: "El Mensaje de Fátima. Habla Lucía". Ediciones "Sol de Fátima"

APARICIÓN DE PONTEVEDRA


APARICIÓN
DE
PONTEVEDRA

   Estando Lucía en el convento de las Doroteas en Pontevedra, el 10 de  Diciembre de
1925, se le apareció Nuestra Señora con el Niño Jesús a su lado, en una nube de luz. La Virgen puso su mano en el hombro de Lucía, mientras en la otra sostenía su Corazón rodeado de espinas. Al mismo tiempo, el Niño Jesús dijo: "Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no hay nadie que haga un acto de reparación para sacárselas".

   Después dijo nuestra Señora a Lucía: "Mira, hija mía, mi corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú al menos, procura consolarme y di a todos que si durante cinco meses seguidos en el primer sábado se confiesan, comulgan, rezan el Rosario y me hacen compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del Rosario con el fin de desagraviarme, les prometo asistirlos en la hora de su muerte con las gracias necesarias para su salvación".

   Esta es LA GRAN PROMESA de la Santísima Virgen.

   Hoy en día este lugar de esta aparición, está el Santuario del Corazón Inmaculado de María, el cual puede ser visitado por todo aquel que quiera conocer mejor el mensaje de Nuestra Señora.

   La dirección del Santuario es:

Santuario del Corazón Inmaculado de María
Rua de la Hermana Lucía, 3
Pontevedra - España
Telf: 986 - 85.51.14



ORACIONES PARA NUESTRO TIEMPO A NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA


ORACIONES PARA NUESTRO TIEMPO 
A NUESTRA SEÑORA
DE FÁTIMA

   Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora del linaje humano, Mediadora de todas las gracias, que habéis protegido a la Iglesia, desde su nacimiento y "habéis vencido todas las herejías, en el universo mundo", que nos habéis exhortado, en La Salette, en Lourdes y en la Cova de Iria, al arrepentimiento y a la penitencia, que habéis vertido lágrimas, repetidas veces, en vuestras veneradas imágenes a fin de que "no ofendamos más a Dios", le amemos y le sirvamos fielmente y colaboremos, para que se extienda, hasta los confines de la tierra, el reinado de Cristo, miradnos, "con ojos de misericordia", de suerte que, en esta "hora de tinieblas", de incredulidad, de apostasía, de universal depravación, resplandezca en las mentes la lumbre de la fe; arda, en los corazones, el fuego del amor a Dios; brille, en las costumbres, la virtud del Evangelio; reine en las naciones, el "Rey de Reyes y Dominador de los que imperan", y se cumpla, a plenitud, vuestra maternal y alentadora promesa: "Mi Inmaculado Corazón triunfará". Así sea.
     Jaculatoria: Nuestra Señora de Fátima, salvadnos. Proteged a la Iglesia y apresurad vuestra victoria. 
  
INVOCACIÓN
   Señor, Dios Todopoderoso, en esta confusión que ha venido a turbar a tantas almas fieles, queremos expresaros todo nuestro amor de hijos y nuestra voluntad de mantener hacia Vos los sentimientos de adoración profunda y de piedad confiada y filial.
   Vos sois el Dios de San Juan Crisóstomo, desterrado por haber predicado la Doctrina y la Virtud.

   El Dios de Juana de Arco, llena de fe y de pureza.
   El Dios de San Francisco de Asís, con corazón de niño y sencilla piedad.
   El Dios de Teresa de Avila, de alma generosa e intrépida...

   ¡Oh, Cristo Jesús!, Dios de toda felicidad y del Calvario, inmolado por nuestros pecados, que predicasteis la renuncia al mundo y el amor a vuestro Padre...
   ¡Oh, Espíritu Consolador!, enviado a nuestras almas para purificarlas y santificarlas...
   Venid a vuestra Iglesia a fin de darle nuevo aliento y valor. Recordad a los sacerdotes que Vos sois la Verdad y la Vida, que no hay otro nombre por el que podamos ser salvados... Renovad en ellos la fe en la Iglesia, vuestra única esposa, y la sumisión a su autoridad infalible...
   Consolad y fortificad a vuestros fieles, aquellos que no saben ya adónde ir porque su clero o sus periódicos les predican un Evangelio distinto. Decid a estos fieles desconcertados cómo el Evangelio de su infancia permanece como la sola Palabra, y que no hay otro Dios que Vos, Señor.
   Que no se dejen arrastrar por los falsos profetas a llamar bien lo que es mal, verdad lo que error, espíritu del Concilio lo que es desobediencia...
   Santa Virgen María, Reina del Cielo y muralla contra las herejías, sed nuestra luz y nuestra abogada para que guardemos el camino de la Verdad en una caridad  inquebrantable, pero sin dejamos engañar por los lobos vestidos de oveja que quieren conducimos a la adoración del Mundo.

                                                                       P. Coache
 



EL TERCER SECRETO


EL TERCER 
SECRETO(*)
   El texto que pretende ser el tercer secreto de Fátima, publicado en junio de 2000 por el CDF para calmar la especulación en varias páginas de la red, consiste en la visión apocalíptica que damos mas abajo. El documento suscita varias dudas, por ejemplo:
  • 1. ¿Dónde está el primer párrafo revelado por la Hermana Lucía: "Portugal siempre conservará la fe etc?"
  • 2. El contenido, ¿puede justificar el que el Vaticano haya guardado el secreto durante 40 años? Tiene que ser algo que la vidente Lucía también supo que era delicado, puesto que ella mandó en 1944 que quedara sellado hasta 1960.
  • 3. ¿Justifica la declaración del cardenal Ottaviani en 1967: "El secreto está destinado Santo Padre.?"
  • 4. El informe del Vaticano dice que el mensaje estaba en un sobre anaranjado dentro de otro sobre blanco. Pero en 1957 el obispo Venancio vio la escritura a contraluz y contó los renglones. ¿Hubiera poddido hacer esto si lo que veía hubiera estado en dos sobres, uno de color?
  • 5. En 1960 Juan XXIII leyó el mensaje y dijo que no se refería a su tiempo. ¿Cómo pudo saberlo, si el texto publicado es el auténtico?
  • 6. ¿Si este es el auténtico secreto, puede explicarse que haya causado una visible agitación en Pablo VI al leerlo?
  • 7. Si este es el auténtico secreto, cómo explicar las palabras del cardenal Ratzinger: "Publicar el tercer secreto significaría exponer la Iglesia al peligro del sensacionalismo, y a que se explote su contenido?"
  • 8. En 1980 un grupo católico en Fulda, Alemania preguntó a Juan Pablo II acerca del secreto. Éste respondió: "¿Seríais mejores cristianos si os dijera que los océanos inundarán inmensos sectores de la tierra, y que de un momento al otro, millones perecerán?" ¿Concuerda esto con la versión del CDF? Creemos que el llamado Tercer Secreto, contiene tres partes, y que la visión a continuación es solo una de las partes. Hay algo aquí que no nos están diciendo.
TEXTO OFICIAL
DEL
TERCER SECRETO DE FÁTIMA
  

(Traducido del portugués)
"J.M.J.
   "Tercera parte del secreto revelado el 13 de julio de 1917 en la Cueva de Iria, Fátima.
   "Escribo en obediencia a Ti, Dios mío, que lo ordenaste por medio de su Excelencia Reverendísimo el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre tuya y mía.
   "Después de las dos partes que ya he expuesto, vimos al lado izquierdo de Nuestra Señora y un poco más arriba, a un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda. Centelleando, emitía llamas que parecían encender el mundo; pero se apagaban al contacto con el brillo que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él. El ángel, señalando la tierra con la mano derecha, dijo con voz fuerte, "¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!" Y vimos en una inmensa luz qué es Dios -algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan delante de él -a un obispo vestido de blanco. Tuvimos el presentimiento que era el Santo Padre. Varios otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subiendo una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran cruz de troncos toscos como si fueran de alcornoque con la cáscara. El Santo Padre, antes de llegar allá, atravesó una gran ciudad, la mitad en ruinas. Medio tembloroso, con pasos vacilantes, apesarado de dolor y pena, rezaba por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino. Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas al pie de la gran cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon balas y flechas; y del mismo modo murieron uno tras otro los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la cruz había dos ángeles, cada uno con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.
"Tuy, 3-1-1944"
ACERCA DEL CONTENIDO
DEL TERCER SECRETO
   ¿Qué dice la tercera parte del mensaje de Fátima, el llamado tercer secreto? Sor Lucía reveló el comienzo: "Portugal siempre conservará la fe...". Sabemos que Pablo VI leyó el tercer mensaje entrando su pontificado, y lo tomó muy en serio. En 1967 el cardenal Ottaviani dijo al público, "El secreto está dirigido al Santo Padre". Juan Pablo II leyó el mensaje. Hablando a un grupo de católicos en Alemania, en 1980, lo comentó, diciendo: "Tenemos que prepararnos a sufrir pruebas en un futuro no tan lejano..." En 1985 el cardenal Ratzinger dijo: "Publicar el tercer secreto significaría exponer a la Iglesia al peligro de sensacionalismo y explotación del contenido."
   Al examinar la considerable evidencia disponible, no cabe duda que el centro del secreto es que en la última tercera parte del siglo XX, los más elevados líderes de la iglesia caerían bajo influencia satánica y se equivocarían en su enseñanza. Claro que el mensaje predice herejía mundial en la Iglesia, y acaso menciona aceptación del aborto, aprobación eclesiástica de los homosexuales y negación de la divina presencia en la Eucaristía. El castigo que nos espera, si hacemos caso omiso del aviso, quizás está estipulado también.
   El tercer mensaje de Fátima, que la Santísima Virgen mandó que se leyera y publicara en 1960, fue abierto por Juan XXIII. Según fuentes del Vaticano, éste dijo que no concernía a su pontificado, y prefería dejar la cuestión de su revelación a sus sucesores. Murió en 1963. Pablo VI, se lamentó diciendo: "El humo de Satanás ha entrado a la Iglesia".







  • (*) Fuente: Tercer Secreto de Fátima.