| 
  
Rosario vespertino  
Temas:  
 
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. 
Ofrecimiento, Habla  Dios Padre. 
Sobre: Os prevengo, Mis pequeños, poco tiempo queda ya para que todo lo que está a vuestro alrededor se transforme, porque el mal tomará la batuta de la Tierra. (Lenguas…) Hijitos Míos, siempre os estoy cuidando y vosotros lo sabéis, Me preocupo por cada uno de vosotros, por vuestros cuerpos, por vuestras almas, por vuestras necesidades particulares. Os conozco perfectamente a cada uno de vosotros, aún a pesar de que vosotros creéis que no puedo ver por cada uno de vosotros porque sois millones y millones. Cuánta falta de Fe, de vosotros, de los que eso decís, Yo Soy Omnipotente y lo llegaréis a comprender en algún momento. 
Mis pequeños, os he pedido tanto que os protejáis contra las fuerzas de  satanás y, si no lo habíais hecho antes, empezad ya, porque los  ataques fuertes, intensos, de parte de él, empezarán a sentirse ya en toda la  humanidad, como se están sintiendo ya también en el Universo entero. 
No atendisteis Mis Palabras, no creísteis en Mis advertencias, ahora  sentiréis su fuerza y os aterrorizaréis porque, si no sabéis cómo protegeros,  su ataque será más fuerte contra vosotros.  
Mucha maldad hay a vuestro alrededor porque no la quisisteis detener. Acontecimientos graves están por sucederse  alrededor del mundo, maldad de satanás está por derramarse sobre todos  vosotros. No quisisteis entender lo que Yo tanto os anunciaba y que os  pedía que os previnierais. Su maldad se desencadenará para haceros sufrir, para  que os desesperéis y poder destruiros espiritualmente porque, desgraciadamente,  cuando vosotros os desesperáis y, al no tenerMe en vuestro corazón, cometéis  muchos errores, que no os ayudan en nada y, por lo contrario, perdéis  protección porque no acudís a Mí, vuestro Dios.  
Muchos ya de vosotros estáis a merced de satanás y os utiliza como  instrumentos para destruir la Fe y la armonía de vuestros hermanos y, quizá,  hasta de vosotros mismos. No Me  buscáis y no pedís Mi ayuda, como tantas veces os he dicho que lo hagáis,  vuestro error os va a costar mucho dolor y, quizá, hasta vuestra condenación  eterna. Mucha maldad os está rodeando ya y no os estáis protegiendo con todo lo  que Yo os he dado. 
Mi Amor es grande, Mi Amor es inmenso, Mi Amor vencerá todo porque, lo  que hay más grande en todo el Universo, es lo que viene de Mí y esto es el Amor  Verdadero que Yo derramo sobre vosotros pero, que, vosotros, tontamente no lo  habéis querido tomar; no hay Poder más grande que el Amor. 
Os he dado todo, Mis pequeños, os he abierto Mi Corazón, os he mandado a  Mi Hijo, para que de Él tomarais Alimento, Vida, protección y sobre todo, el  Amor que Él dejó en cada una de Sus Palabras, de Sus Actos. 
Os  he dejado a Mi Hija, la siempre Virgen María, que en ningún momento deja de  orar por vosotros, que intercede aún por los más grandes pecadores, que Me  implora Misericordia y perdón por todas las almas y, especialmente por las más  enfermas de pecado y, vosotros desperdiciáis esto. 
Vuestra negligencia será vuestro propio castigo porque, por vuestra  negligencia, habéis desperdiciado quizá, hasta vuestra salvación. 
Os trato de consentir, Mis pequeños y vosotros Me dais la espalda.  
He inundado la Tierra de Mensajes, de Avisos y Advertencias, de Milagros  y todos son actos de Mi Amor y los hacéis a un lado y, es más, más tiempo le  dais a vuestras cosas y al enemigo antes que a Mí, vuestro Dios, que velo por  cada uno de vosotros. 
Mi Misericordia ha sido grande, pero es tiempo ya de Mi Justicia para que entendáis  que os di demasiado y no lo quisisteis aprovechar. Lloraréis  vuestro error cuando os deis cuenta de lo que pronto conoceréis, pero que ya  será tarde para que lo podáis reparar. 
Os pedí que os amarais los unos a los otros y, ¿qué hicisteis?, guerras  fraternas, guerras en los hogares, guerras en las calles, maldad por todos  lados, traición a Mí, vuestro Dios y a todo lo que se os ha enseñado y se os ha  dado, para que tuvierais Vida, y preferisteis la Muerte. ¡Cuánto error de  vuestra parte!, lloraréis por vuestro error. 
Cubríos mientras podáis con la protección que os da la oración, Mis  Bendiciones y las Gracias que sigo derramando, ya que algunos de vuestros hermanos, aún las piden y no solamente para  ellos, sino para todos vosotros. Sí, Mis pequeños, pocos son los que aprovechan  todo lo que Yo os quiero dar, y más pocos son los que interceden para que todos  vosotros podáis tener algo de lo que Yo Creo para vuestra mejora espiritual, y  para que hagáis mucho bien a vuestros hermanos. 
Os prevengo, Mis pequeños, poco  tiempo queda ya para que todo lo que está a vuestro alrededor se transforme,  porque el mal tomará la batuta de la Tierra. Conoceréis plenamente lo  que es el error de satanás, sus ataques su ira sobre vosotros, porque tiene  envidia de que vosotros podéis regresar a Mí y él ya no. 
Hay pocas almas alrededor del mundo   que se han dejado tomar plenamente por Mí y, por esas almas, Yo derramo  Mis Bendiciones y, así, Mi Amor ha ido impidiendo que los poderes de satanás,  su maldad, su persecución, no sea tan notoria y tan grave, pero satanás atacará  a ésas almas donadas para que Mi Amor no pueda seguir deteniendo su obra y,  entonces, sí veréis, Mis pequeños, lo que es la maldad de satanás. 
Los que estáis Conmigo, los que estáis deteniendo las fuerzas de satanás,  porque os habéis dejado llenar de Mi Bien, seguid adelante, seguid salvando  almas, seguid siendo éstos Cristos de éste tiempo. Seréis recompensados fuertemente,  Mis pequeños, por todo el bien que hacéis para que Mi Reino se implante  nuevamente sobre la Tierra. 
Os cuido, Mis pequeños, venid a Mí, y dejadMe ser plenamente vuestro Dios  para que, a través Mío, Mis capacidades Divinas, puedan salvar al resto fiel y  pueda empezar ya el Reino del Amor, que se ha de venir como premio para las  almas que entendieron que Mi Amor iba hacer el cambio en toda la Tierra y en  ellos mismos. 
PedidMe pues, Mis pequeños, y  con insistencia, que Mi Reino se implante ya sobre la Tierra y en el Universo  entero. Os Bendigo, Mis pequeños y bendigo a todos los  vuestros, en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 
Gracias, Mis pequeños. 
Primer Misterio, Habla Dios Padre. 
Sobre: Mi Amor cambiará todo, Mi Amor, os volverá a acercar a Mí, os he dicho que conoceréis la maldad de satanás en pleno, pero también conoceréis la Potencia inmensa de Mi Amor. Hijitos Míos, como os dije, estáis rodeados de mucho mal, pero debéis entender que vosotros no fuisteis creados para vivir en el mal. Yo os Creé en base a Mi Amor, fuisteis Creados con Amor para que vivierais Mi Amor y lo transmitierais a vuestros hermanos. 
Mis pequeños, Mis Enseñanzas son de Amor, la  vida que se ha de venir, ésta renovación que tendrá el Universo entero, será en  el Amor. Vuestras acciones, pensamientos, palabras, deben de ser siempre en un  ámbito de amor. 
Yo voy a renovar todo lo que ahora veis, por  Mi Amor. Vosotros elucubráis mucho sobre los acontecimientos por venir, pero Mi  Amor es el que vencerá, por eso tanto os insisto, Mis pequeños, en que actuéis  en el amor, pero tanto se habla del amor, que vosotros mismos ya no sabéis a  qué Me refiero y, todo está estampado  en las Sagradas Escrituras, en el Nuevo y Antiguo Testamento, todo lo tenéis  ahí, Mis pequeños. Veis Mi Amor en el pasado, veis el Amor de Mi Hijo  en el presente. Tenéis una escuela de Amor en las Sagradas Escrituras y no  queréis tomar conocimiento de ahí. 
Vuestra negligencia ha sido mucha y el  cambio se va a dar aún a pesar de muchos que no creen en todo lo que Yo os  estoy anunciando alrededor del mundo; sorpresa grande se llevarán éstas almas  tan alejadas de Mí y de Mi Amor. 
Mucho Amor he derramado y mucho más  derramaré, porque un Padre no puede quedarse impávido ante las lágrimas, ante  los dolores de sus hijos. Por otro lado, también, tendréis en breve, Mis pequeños,  dolores y lágrimas, pero todo eso causado, principalmente, por vuestra  negligencia. Mi Amor cambiará todo, Mi Amor, os volverá a acercar a Mí, os he  dicho que conoceréis la maldad de satanás en pleno, pero también conoceréis  la Potencia inmensa de Mi Amor. 
Mi Bien os cubrirá y, de hecho, os protege,  pero las almas que no están acostumbradas a estar protegidas y dirigidas por Mi  Bien, pronto se salen del resguardo que Yo tengo para con cada uno de vosotros. 
¡Cuánto error de vuestra parte!, pero Mi  Amor repara todo. Dejad que Mi Santo  Espíritu os invada y Él os guíe hacia la Verdad, para que por fin  entendáis a lo que Me refiero y podáis adquirir vuestra salvación eterna. Mi  Amor se derrama sobre vosotros, Mi Amor os transformará, Mi Amor os alegrará y  enjugará vuestras lágrimas por los acontecimientos que se sucederán en vuestra  vida. Os amo, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones, pero sobre todo, Mi Amor  en Pleno. 
Gracias, Mis pequeños. 
Segundo Misterio, Habla Dios Padre. 
Sobre: Debéis primeramente orar por aquellas almas que están vacías, aquellas almas que no Me buscan. Mis pequeños, Caridad significa donación. La donación que tuvo Mi Hijo para con todos vosotros le ha dado salvación eterna a infinidad de almas y, éstas almas, al llegar al Reino de los Cielos, se quedan prendadas de Mi Amor eternamente pero, sobre todo, agradecidas, muy agradecidas, porque muchas almas que se han salvado, muy lejos estaban de Mi Amor, pero Yo insisto y Salvo. 
Con todo esto os quiero decir, Mis pequeños,  los que estáis Conmigo, que debéis primeramente orar por aquellas almas que  están vacías, aquellas almas que no Me buscan, aquellas almas que se sienten  grandes, pero porque se hacen ideas porque tienen posesiones del Mundo. 
Cuando hay Caridad, verdadera Caridad, que es  Amor, saliendo de lo más profundo de vuestro corazón, vosotros podéis  transformar almas pecaminosas, almas que viven en una sequedad inmensa, almas  egoístas, que no saben dar ni darse, almas que no saben cómo dar, porque a  ellos no les enseñaron.  
Debéis, Mis pequeños, practicar el amor y esto es,  olvidarse de sí mismos y éste tiempo, que voy a permitir se venga, será para acrisolaros en  esto precisamente, en el darse por los demás, en el vivir el Amor Verdadero; en  poder empezar a producir el Verdadero Amor que se vive en el Cielo, para que lo  podáis dar aquí en la Tierra. 
Si no tenéis amor, Mis pequeños, no sois  semillas fecundas que Yo pueda tomar para que empecéis las Nuevas Tierras y  viváis los Nuevos Cielos. Si sois apartados de la Tierra, es porque no sois  semilla usable y eso os debe avergonzar, porque mucho se os ha dado, se os  escogió para venir a la Tierra a servirMe y servir a vuestros hermanos. 
Vergüenza grande sentiréis si os queda algo  de humildad, cuando os deis cuenta que no sois buenos para servirMe en el  tiempo que vendrá. No descuidéis ya, para nada, Mis pequeños, Mi Presencia en vosotros, dadMe el lugar que Me  merezco dentro de vuestro corazón, en vuestra familia, en las obras que  vosotros hacéis en todo momento, en vuestros pensamientos, en todo lo que  hacéis, ya sea para ayudar a vuestros hermanos, ya sea para recibir la  remuneración justa por vuestro trabajo. Avivad Mi Amor dentro de  vuestro corazón y esto lo lograréis como os digo, haciéndoMe presente  continuamente en vuestro pensamiento, en vuestras palabras, compartiendo todo  Conmigo.  
Os debéis ya ir acostumbrando a hacer esto,  para que paséis automáticamente a todas las bellezas que os voy a dar en el  tiempo que vendrá. Que la Luz de Mi  Santo Espíritu os ilumine y os haga entender lo que valéis para Mí, Mis  pequeños y todo el Bien que podéis hacer por cada uno de vuestros hermanos en  la Tierra y en el Universo entero. No estáis de casualidad en estos tiempos viviendo, tenéis una  misión por cumplir, os he dado el don de la vida para trabajar  para Mí y para vuestros hermanos, no desperdiciéis vuestro tiempo. 
Gracias, Mis pequeños. 
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo. 
Sobre: Duele que no vaciéis Mi Corazón para vuestro bien, ayudadMe, Mis pequeños, a que Mi Corazón se vacíe, interceded por vuestros hermanos, tomad de Mí y repartidlo a vuestros hermanos de la Tierra y del Universo entero. Hijitos Míos, no os imagináis, Mis pequeños, todo lo que sufro por vuestra negligencia, por vuestro olvido, por vuestra indiferencia. Yo, vuestro Hermano Jesucristo, vine a la Tierra para donarMe por cada uno de vosotros, sí, Mis pequeños, por cada uno de vosotros, por vuestra salvación eterna. 
Os vine a dar crecimiento espiritual, os vine a mostrar Mis  Capacidades Divinas para que confiarais en Mí y realmente, Me dierais Mi lugar  en vuestra vida y en vuestro corazón, porque conozco la naturaleza del hombre y  hasta que no ve algo extraordinario, es cuando empiezan a moverse su mente y su  corazón, tratando de entender Mis Magnificencias, que la más de las veces no  las entendéis, pero que se os muestran, para que crezcáis en Fe en todo lo que  Yo he hecho por vosotros pero, Mis pequeños, vuestra indiferencia Me causa un  dolor inmenso, os quiero dar tanto y es tan poco lo que Me pedís, pero no es  tanto Mi dolor en eso, Mis pequeños, sino que Yo quiero derramarMe plenamente y  Me limitáis. Es como si Yo fuera una cascada, un río impetuoso que no puede  darse plenamente. Así quisiera darMe Yo por cada uno de vosotros, con toda Mi  Potencia y solamente llegan a vosotros, gotas, porque no sabéis pedir, no  tenéis la confianza de pedirMe o, simplemente, vuestra indiferencia, hace que  os olvidéis de Mí.  Eso Me duele  inmensamente, porque Yo pienso constantemente en cada uno de vosotros y Mi  Donación se repite en cada momento, en cada segundo, Mi Donación es actual, igual que  todo lo Mío es actual, no pasó, ni vendrá, ES en  cada momento de vuestra vida y, aún así la desperdiciáis.  
En el ambiente, en vuestro ambiente, está flotando a vuestro  alrededor, Mi Misericordia, con Mis Gracias y Mis Bendiciones y están prontas a  llegar a vosotros, a entrar en vosotros. Es como si levantarais vuestro brazo y  tomarais la fruta del árbol, así de cerca están Mis Bendiciones, están al  alcance de vuestra mano y no Me las pedís y, todo por indiferencia y  negligencia. 
Sufro, Mis pequeños, sufro, porque todo ése ímpetu de Mi Corazón que  se quiere derramar por vosotros, llega a vosotros, como os dije, a cuenta gotas  y toda esa Potencia de Mi Amor queda detenida en Mí, cuando quisiera que se aliviara  Mi Corazón, que se vaciara Mi Corazón completamente, para el Bien y por el Bien  de cada uno de vosotros. Estoy explotando de Amor, Mi Corazón explota  de Amor y no lo aliviáis, no dejáis que se vacíe y eso Me duele. Duele que no  vaciéis Mi Corazón para vuestro bien, ayudadMe, Mis pequeños, a que Mi Corazón  se vacíe, interceded por vuestros hermanos, tomad de Mí y repartidlo a vuestros  hermanos de la Tierra y del Universo entero, dejad vacío Mi Corazón de  Bendiciones, de Gracias, de riquezas inimaginables, para que luego Yo lo vuelva  a llenar y os siga Bendiciendo, minuto a minuto, segundo a segundo y que  vosotros gocéis como Yo gozo en el dar. 
No detengáis este torrente de Mi Corazón que se quiere dar por  vosotros, no lo detengáis porque Me duele tanto que no haga Su Obra Mi Amor  sobre todos vosotros, como debiera darse. 
Gracias, Mis pequeños. 
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre. 
Sobre: Amad, pues, amad con todo vuestro corazón y veréis cómo vuestra alma se va ensanchando hasta llegar a Mí y gozar eternamente en el Reino de los Cielos. Hijitos Míos, alguna vez os he dicho que Me pidáis ser enamorados por Mi Amor. Cuando vosotros os enamoráis, dais todo por la persona amada, pensáis continuamente en ella o en él, vuestra vida se transforma, vuestro pensamiento está plenamente en la vida del ser amado. Hay poesía en vuestra vida, vuestras palabras, vuestros momentos, todos se llenan de un aroma muy especial, que es el aroma del amor. Vuestros momentos se ven iluminados por la presencia del ser querido, gozáis el tomarle de la mano, el caminar juntos, el platicar hasta de cosas bobas, sencillas, sin sentido, con tal de estar con el ser amado. El amor os transforma, cuando os enamoráis, ya no sois vosotros mismos y vosotros mismos os dais cuenta de ello. Todo es bello a vuestro alrededor, todo lo gozáis y lo veis en forma diferente, esperáis con ansia el momento en que os encontraréis con el ser amado, aunque sean uno minutos, para saludarle, para darle un beso, para tocarle su mano. Todo se transforma en el amor, todo se vuelve sublime, un día nublado no os detiene, lo veis con luz, porque estáis pensando en vuestro interior en el ser querido y eso ilumina vuestro día, vuestro caminar. 
Os hago pensar en  esto, Mis pequeños, en el amor humano, que es bello, pero nada comparable a Mi  Amor Divino. Aquellos que han experimentado Mi Presencia, Mis Gracias, Mis  Bendiciones, muy en lo personal, gozan infinitamente más Mi Amor, Mi Presencia  en vosotros.  
Todo esto, Mis  pequeños, se queda corto, todo ése amor humano que vosotros sentís, se queda  corto a lo que Yo os daré y os he prometido en este tiempo por venir. 
Pero todo esto se  dará, precisamente, por vuestro enamoramiento a Mi Amor. Yo quiero  ser ése Ser Amado, Yo quiero ser ése Ser querido que vosotros deseéis  encontrar, vivir y compartir todo lo vuestro. Ciertamente, en lo  humano, buscáis un compañero o compañera que os llene, que os haga vivir estos  momentos deliciosos del amor, pero debéis buscar, Mis pequeños, la sublimidad  de Mi Amor, para que os vayáis preparando, primeramente, al cambio que se ha de  venir en la Tierra y en el Universo entero y en su debido tiempo, al encuentro  eterno Conmigo, para el Reino de los Cielos. 
Os debéis preparar,  Mis pequeños, viviendo el amor, vuestro amor humano, sencillo, de donación, de  la búsqueda del bien para el ser querido. Es un gran paso, ciertamente, porque  eso os va a ir llevando hacia Mi Verdadero Amor. 
Cuando vosotros  amáis, ya estáis amando con Mi Amor y empezáis a gozar las delicias del Reino  de los Cielos, porque Mi Amor tiene muchas facetas y todas ellas son delicadas  y exquisitas para todas las almas. Amad, pues, amad con todo vuestro corazón y  veréis cómo vuestra alma se va ensanchando hasta llegar a Mí y gozar  eternamente en el Reino de los Cielos. 
Gracias, Mis pequeños. 
Quinto  Misterio, Habla Dios Padre. 
Sobre: Si realmente tenéis Fe y confianza en Mí, vuestro Dios, todo esto que os estoy prometiendo, os debería de llenar de alegría, debierais estar jubilosos. Hijitos Míos, os he dicho tanto que estáis a momentos de una renovación Universal. Renovación quiere decir crecimiento, quiere decir que se os viene un bien, quiere decir crecimiento espiritual, quiere decir amor en pleno, quiere decir un bienestar inmenso que nunca habéis tenido y que se os dará, porque os amo. 
Ahora Mi pregunta  es, Mis pequeños, si os estoy prometiendo todo esto, si realmente tenéis Fe y  confianza en Mí, vuestro Dios, todo esto que os estoy prometiendo, os debería  de llenar de alegría, debierais estar jubilosos, dar brincos de alegría, de  saber que vais a tener una transformación, inmensa, inconmensurable, bellísima,  algo que no os podéis ni siquiera imaginar que exista, pero que es salido de Mi  Corazón Sacratísimo para el bien de cada uno de vosotros. Esto os debe dar una  alegría inmensa, os repito. 
¿Entonces, por qué  estáis nerviosos? ¿Por qué tenéis dudas, tristezas, malestares, preocupaciones?  Ciertamente satanás sabe que va a haber éste cambio y sabe que Yo voy a llenar  de bendiciones a aquellas almas que confían en Mí, él, siempre va a llevar la  contraria de Mis Actos, de Mis propósitos, de Mis metas hacia vosotros y él  es el que os llena de preocupaciones y malestares y vosotros, en lugar de  escoger la alegría y todo lo bello que puede darse por Mis Promesas, escogéis  lo negativo, lo que os causa tristeza y preocupación porque no tenéis confianza y Fe en lo que Yo os digo y, desgraciadamente le creéis más a satanás y llenáis vuestra mente y vuestro  corazón de lo negativo que él os está haciendo creer que sucederá y que  permanecerá. 
¿Os dais cuenta de  cómo vivís y cómo actuáis? ¿Os dais cuenta de vuestros errores y de vuestra  manera de proceder? No queréis gozar porque no queréis creerMe y  eso Me duele mucho, Mis pequeños, Soy vuestro Dios y Yo quiero  lo mejor para las almas, pero vosotros os afanáis en querer sufrir y no querer  gozar.  
Os he dicho que son  tiempos de cambio, pero para un cambio inmenso, bellísimo, Yo no os estoy hablando de un  cambio que os hará sufrir y que permaneceréis en ése sufrimiento, si  ciertamente habrá sufrimiento, será para quitaros todo aquello que os ha  llevado hacia el mal. Os voy a quitar todo aquello que vosotros  habéis tomado en vuestra vida y que en lugar de llevaros hacia un bien,  continuamente os ha llevado hacia un mal. Eso es lo que os voy a  quitar, para que todo en vuestra vida quede bello, porque Soy vuestro  Dios y quiero lo mejor para vosotros. Os quiero cuidar como niños pequeños, os  quiero guiar con la Verdad, para que no caigáis nuevamente en el error, os  quiero llevar por caminos seguros, llenos de Luz, para que no sigáis ya ésos  senderos obscuros y llenos de peligros. ¿Por qué os mantenéis pues en lo  negativo, cuando Yo, que Soy vuestro Dios, que Soy Omnipotente, que Soy  infinitamente más Potente que satanás, no Me creéis? Qué  débiles sois, os asustáis con lo que os dice satanás y no os alegráis  inmensamente con Mis Promesas de Padre Celestial.  
Qué tontos sois,  Mis pequeños. Os pido meditéis en éstas Verdades, pero sobre todo, que meditéis en el Bien que os quiero dar y en el Amor, en Mi  Amor que se derrama continuamente por vosotros, pero que vosotros no le tenéis  Fe. 
Gracias, Mis pequeños.  | 
Fuente:http://diospadresemanifiesta.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario